Alcanzamos la mitad de la segunda parte de la temporada 11 con “The Lucky Ones”, que podría ser perfectamente una canción de Taylor Swift pero que en realidad hace referencia a las distintas comunidades que siguen en pie. Lugares muy diferentes entre sí que han corrido diferente suerte. ¿Quiénes son los afortunados? ¿Los que viven libres u oprimidos por una sociedad clasista? ¿Los que tienen abundancia o los que tiene que sufrir por cada bocado que se llevan a la boca?
Las artimañas de Lance comienzan a tomar sentido una vez entendemos cuál era su objetivo al traer a Alexandria, Hilltop y Oceanside (sí, siguen existiendo) a la Commonwealth. Que estaba falto de atención y que su ego estaba herido por no tener el poder que él creía merecer, lo sabíamos; pero no sabíamos que su intención era que Pamela Milton lo nombrase presidente de la Comunidad Autónoma que forman el trío de asentamientos.
Para convencer a Pamela de la inversión, celebran una especie de gira para conocer a los líderes de cada una de las comunidades y convencerles de unirse a la causa. Aaron, nuevo líder de Alexandria está all in. Sabemos que Aaron es un personaje al que no le gusta tomar demasiados riesgos, su amistad con Gamma fue lo máximo de osadía que ha mostrado y parece obvio su sí rotundo. Oceanside ni está ni se la espera. Es sorprendente lo poco que les preocupa la comunidad de la costa que ha visto desaparecer a todos sus personajes con nombre y deja a "Rachel" a cargo de decirles que harán lo que haga Maggie. Que les dediquen un episodio de Tales of The Walking Dead o algo.
Convencer a Maggie parece imposible, pero lo interesante de estas "negociaciones" es ver a Pamela y Maggie interactuar de tú a tú. No podemos negar que ambos reinados son bastante absolutistas, ambas son las líderes y sus decisiones van a misa. Además, en teoría, puedes irte en cualquier momento de cualquiera de las dos, aunque eso de momento, solo lo hayamos visto con la comunidad de Maggie.
Lo que está claro es que Pamela respeta lo que ha construido Maggie. Sobre todo, porque su conocimiento e influencia no solo le ha servido para ayudar a Alexandria, sino que ha conseguido pleitesía de Oceanside. Maggie teme a Pamela. Quizás no sea 100 % así, pero sin duda sabe que tiene las de perder si algo sale mal con ellos. ¿Cómo puede fiarse de una comunidad que ha conseguido que Daryl marche siguiendo las órdenes de un capitán? No paran de repetir que tienen 50.000 hombres y ellos son una docena, máximo. Encima, tiene que ver como la incombustible Dianne, extra/recurrente desde la temporada 7 decide abandonar el barco y aceptar la ayuda de la Commonwealth.
Tras los muros de la comunidad de Pamela somos testigos de cómo Eugene descubre la verdad de su relación con Stephanie. Al final, tendremos que tachar ese nombre de nuestras mentes. La que le traicionó es Shira, y la verdadera se llama Max. Ver desde la perspectiva de ella su relación a distancia ha sido muy mono. Sin duda irradian la química que le faltaba a la otra relación, y es que están hechos el uno para el otro. Son inocentes, torpes y nerds. Y consiguen que nos subamos al shippeo al instante.
Eugene tiene sobre sus hombros un peso muy grande, y lo vemos cuando interactúa con Rosita. Sin duda ha sido una gran idea mantenerlos a los dos con vida tanto tiempo porque queda poca gente que nos pueda dar momentos con cierta trascendencia. Los caminos de Rosita y Eugene llevan años unidos y se conocen a la perfección. Ella sabe que algo le pasa a Eugene, y él está dispuesto a tragarse su su dolor antes que suponer una carga para el grupo. Porque ya lo fue. Les mintió sobre Washington, y ahora que les ha arrastrado hasta la Commonwealth puede que les haya conducido a una trampa.
Da gusto ver a personajes comportarse de manera coherente, y Eugene intentando descubrir si Rosita está a gusto para ahorrarle sus preocupaciones es muy acertado. También lo es lo que dice Rosita: "vivir en la Commonwealth funciona por ahora". Sin duda ella es de los personajes más camaleónicos de la serie, razón probable por la que ha sobrevivido hasta ahora. No hay rol que no consiga dominar. Y esperemos que juntos se atrevan a poner patas arriba los dominios de Pamela.
La última trama de la que tenemos que preocuparnos esta semana es la de la enfermedad de Ezekiel y los favores de Carol. Menos mal que parece que la podemos dar por terminada, porque era una manera muy tonta de quemar minutos. Los chanchullos de Carol y Lance llevan a Ezekiel a la cabeza de la lista de espera y el hermano de Yumiko ya está listo para operarle.
No sabemos si esto significa que Ezekiel está a salvo. Quizás recaiga y Carol sea consciente de que todo lo que ha hecho ha sido por nada. Aunque lo que ha hecho ha sido ¿nada? La enfermedad de Ezekiel es una de esas tramas que llevamos arrastrando bastante tiempo sin recompensa aparente. Quizás ahora nos dejen explorar otros temas que pueden resultar más interesantes. ¿Magna y Yumiko, tal vez?
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