Tras el bajón argumental de la semana pasada, esta vez han sabido llevar la falta de historia bastante bien. Se nos ha presentado un capítulo bastante bueno y, de nuevo retomando viejas amistades, como la de la siempre estupenda Carina (Mini Anden).
Esta vez, descubrimos que Carina, junto con Sarah y otras dos "gatas" (Amy y Zondra) formaron en 2003 el escuadrón conocido como CAT Squad, pero por desacuerdos internos (Zondra era una espía doble, o eso pensaban) se disolvieron. Sin saber cómo lo ha hecho, Chuck, que intenta ayudar a Sarah con su pasado, las llama y se reúnen de nuevo.
Tras una noche salvaje de "despedida de soltera" (imagino), al despedirse, el coche de Sarah vuela por los aires hiriendo a Carina. Parece ser que su archienemigo, Gaez, sabe que han vuelto a reunirse e intenta acabar con ellas.
Con la ayuda de Chuck y Casey, Sarah, Zondra y Amy van en busca de Gaez a los carnavales de Rio. Mientras, Carina tiene que quedarse en la base, y Morgan ha de vigilarla, cosa que no le hace gracia, ya que ella de repente muestra en él mucho más interés del habitual.
Tras una serie de dificultades, como ser capturadas, el CAT Squad consigue capturar a Gaez y volver a la base, pero tienen la seguridad de que entre ellas sigue habiendo un topo. Sarah, como hace años, piensa que es Zondra, pero, para cuando ambas se dan cuenta de que es Amy, ya es tarde porque ésta ha inmovilizado a Casey, liberado a Gaez y va a por ellas. Chuck pasa a ser su única esperanza, que con ayuda de diversos flashes del Intersect acaba con Amy, Gaez y sus "gorilas" (no sin una ayuda final del resto del CAT Squad, para hacer el plano completo de las tres).
Al arreglarse todo, Sarah retoma su amistad con Zondra y pide tanto a ella como a Carina que vayan a su fiesta de pedida y que sean sus damas de honor (sin metralletas debajo del vestido). Y, tras arreglar sus diferencias con Chuck, también pide a Ellie que sea dama de honor.
Sinceramente, el capítulo ha estado bastante bien para mi gusto, muy a lo Ángeles de Charlie (referencia directa descarada) con la dosis justa de humor y acción. Quizá Casey se está volviendo un pelín blando a veces, como en esa conversación con Chuck en la furgoneta... pero veremos a ver si sólo ha sido un momento de debilidad y no perdemos a nuestro Casey.
Lo bueno de Chuck es no necesita tener una trama continuada para hacer un episodio muy divertido, y de paso, traer de vuelta a uno de los mejores personajes que han pasado por la serie.
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