Cruzando el paraíso con Crematorio

Con música de Loquillo comienza Crematorio, la nueva propuesta de producción propia de Canal+ junto con MOD Producciones (Ágora, El Mal Ajeno y las recientes Biutiful y Primos). La miniserie de ocho capítulos se estrena el 7 de marzo en Canal+ pero esta mañana se ha realizado un pase de prensa en la Sala Berlanga de Madrid y Spoiler Alert! ha tenido el privilegio de asistir.

Basada en la novela de Rafael Chirbes (que me apunto), Crematorio nos muestra una radiografía de los efectos del boom urbanístico español y de la especulación ladrillera durante los últimos tiempos de una forma realista, inquietante y, sobre todo, muy cruda. El protagonista, Rubén Bertomeu (Pepe Sancho, ¡enorme!), se ha convertido con el paso de los años en el promotor más importante de Misent (un lugar ficticio aunque en la realidad hay cientos de Misent en España) gracias a tejemanejes nada lícitos. El mismo día de la muerte de su hermano, se descubre que un montón de restos humanos de un crematorio se han enterrado en un antiguo picadero de su propiedad, aunque no exactamente a su nombre. A partir de este momento, el imperio del constructor se comienza a tambalear, tanto de cara a la esfera pública como de puertas para adentro, debido a numerosas tensiones con la familia o con sus allegados.

La primera impresión de Crematorio es que no tiene nada que envidiar a ninguna otra gran producción internacional, sino que, se mire como se mire, es excelente. Y lo digo con una sorpresa enorme porque, como le pasa a tantos otros españoles, no es que le tenga manía a la producción española: es que le tengo un gran prejuicio. No obstante, y aunque la calidad siempre salga a relucir (tanto la buena como la mala), ¿quién se iba a esperar semejante bombazo? Es obvio que no estamos acostumbrados a ver este tipo de producciones en la televisión de nuestro país y, sin duda, Crematorio es una gran sorpresa. Aunque la trama que rodea Crematorio es difícil de resumir y exponer aquí en unas cuantas líneas de texto, se nota en cada momento el esfuerzo, tiempo y dinero que se han invertido en llevar a la no tan pequeña pantalla una historia de tales proporciones. No solo por las complicaciones en la trama, sino por la valentía que han demostrado al señalar con el dedo a una sociedad que ha sucumbido a la fiebre de la construcción y que ahora está pagando las consecuencias.

La historia es brillante y no deja un momento de reposo: enredos familiares, sexo, mafia, droga, prostitución, cadáveres, Méjico, acción, violencia, ilegalidad. Conversaciones serias y oscuras, miradas que lo dicen todo, escenas de tensión e incluso algún chiste muy preciso. La fotografía es llamativa y de un estilo muy poco utilizado (lamentablemente) en la televisión española y el opening es fantástico (entra por los ojos por sí solo). En resumen, grandes bazas que convierten Crematorio en una serie realmente buena, moderna y de calidad.

Sin duda, el reparto está muy bien escogido y elaborado (Pepe Sancho, Alicia Borrachero, Juana Acosta, Pep Tosar...) pero tiene el problema de que hay una excesiva cantidad de personajes, cada uno de los cuales con una historia propia que tiene que resolverse en ocho capítulos. De momento, he visto dos (esta mañana emitieron tres pero me tuve que "escapar" antes) y he visto una mezcla complicada de tramas que puede correr el peligro de desbordarse. Por otro lado, la cantidad de flashbacks por capítulo es, aunque sean necesarios en cierta medida, un tanto excesiva, y tal vez sea un método demasiado socorrido para dar al espectador el trasfondo que merece la historia de Rubén Bertomeu.

En definitiva, una gran producción que no puedo esperar a ver completa. Mañana mismo me voy a agenciar la novela (Anagrama) y me spoileo yo solo. Muchas gracias a Nuria Priego y Tona Nardiz de Canal+ por la invitación y perdón a los asistentes que me vieron tirarme un café encima antes de entrar: lo hacía por llamar la atención, no porque sea así de torpe con las manos.

Página Oficial de Crematorio

A partir del 7 de marzo en Canal+ y Canal+HD