Hace apenas unas semanas os hablábamos del estreno de Franklin & Bash, serie de TNT que nos dejaba con peor sabor de boca del que nos hubiera gustado. Se trataba de una dramedia legal enfocada en dos abogados con una realizan una práctica de la abogacía un tanto estrafalaria que pretendía alejarse del concepto tan manido y explotado del procedimental legal al uso. Obviamente, el tiro les salió por la culata pero podría haber sido de otro modo si hubieran jugado bien sus cartas desde un principio.
En cambio, USA Network estrenaba el 23 de junio una serie muy parecida a la de TNT pero que en cambio deja ver unos resultados mucho más distintos. Suits, creación de Aaron Korsh (guionista de The Deep End, entre otros títulos), también trata de dar una vuelta de tuerca al procedimental legal aunque con mayores aspiraciones y eficacia que el anterior estreno. Sin plantearse excesivamente cuestiones como la originalidad de su propio argumento o el desarrollo de sus tramas, saca ventaja de un reparto muy bien escogido y de un guión rápido e inteligente. No se trata de ninguna obra maestra, pero cumple a la perfección su función de entretenimiento (algo a veces complicado en dramas legales sin demasiado movimiento) y supera con creces a estrenos veraniegos mucho más ambiciosos.
El argumento es simple: Mike Ross (Patrick J. Adams, próximamente en Luck) es un brillante joven poseedor de una memoria fotográfica que siempre ha querido dedicarse a la abogacía pero que por un mal uso de su talento nunca pudo conseguir un título de abogado. Para pagar la residencia de su abuela, que le crió cuando sus padres murieron, decide realizar un trabajo para un amigo llevando un maletin de droga a un hotel con la mala suerte de que se trata de una trampa de la policía para capturar a los traficantes, pero Mike consigue librarse con su habilidad para fijarse en los detalles. En el mismo hotel, Harvey Specter (Gabriel Macht, The Others), uno de los mejores abogados de la ciudad, trata de reclutar a un abogado para que le sirva como su ayudante en el bufete para el que trabaja. Cansado de jóvenes de Harvard anodinos, se sorprende al descubrir a Mike que por error entra a la sala de entrevistas para huir de la policía. Aunque no es abogado ni es de Harvard, Harvey le contrata porque es su mejor opción y a partir de aquí comienzan las aventuras del mentor y del aprendiz en los juzgados de Nueva York, aunque tendrán que ocultar el pequeño detalle de que Mike no es del gremio.
A Adams y Macht les acompañan Gina Torres (Huge) como la directora del bufete Jessica Pearson y antigua mentora de Harvey; Meghan Markle (Fringe) como Rachel Zane, una paralegal (para que nos entendamos, una Kalinda que trabaja entre documentos legales) que conoce perfectamente cómo funcionan las cosas en el bufete; y por último Louis Litt (Rick Hoffman, Samantha Who?), que se postula como el malvado de la serie que no les pondrá las cosas fáciles a Harvey y Mike. Entre todos y bajo una serie de tramas muy sencillas aunque entretenidas y un lenguaje rápido y humorístico hacen funcionar la maquinaria de Suits
No obstante, si hay que señalar sus errores es que recurre a demasiados prototipos para desarrollar la historia: Mike es el típico genio que no tuvo suerte en la vida mientras que Harvey es el gentleman seductor por excelencia al que todos reverencian. En cuestiones interpretativas hay que señalar la falta de química entre los protagonistas. Además está un error fundamental del argumento: entiendo que sea divertido ver cómo se las apaña Mike para ocultar que no es abogado, pero ¿no despidieron a Jeff Winger de Community (por poner un ejemplo) de su bufete precisamente porque no tenía licencia para practicar la abogacía? ¿Acaso no te piden una serie de certificados en Estados Unidos para comenzar a trabajar o es solo un error de la ficción televisiva?
Después de dos capítulos dejamos claro que Suits merece ser vista y hasta la fecha se trata de uno de los dramas más interesantes de la temporada veraniega, pero habrá que ver cómo aguanta su primera temporada y cómo mantiene su premisa sin sucumbir en el error de los dramas legales de utilizar la dinámica del juzgado como recurso para sustituir la pobreza de sus tramas.
Hasta ahora el mejor estreno del verano, han hecho una buen drama legal, espero que sigan puliendo los personajes para que funcionen aun mejor esos diálogos rápidos.
ResponderEliminarSi desarrollan bien los personajes les puede salir una serie muy interesante. Coincido en que es el mejor estreno del verano. Un saludo y gracias por pasarte!
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