Aunque la decisión que hemos tomado en Spoiler Alert! de cara a esta nueva temporada es dejar un par de capítulos de margen antes de ensalzar o dilapidar un estreno es obvio que, si ni siquiera vamos a darle una segunda oportunidad a la serie en cuestión, no merece la pena esperar una semana más para verter nuestra opinión sobre los pilotos que no nos han gustado. Bajo esta premisa, como es razonable, recomiendo al lector que esté verdaderamente interesado en Free Agents, la nueva serie de Chris Neil y John Enbom, quizás porque le encantó la serie original británica (creación del primero, Neil) o porque le ha dado buena impresión por la razón que sea, que la vea porque puede ser que se lleve una sorpresa y le acabe encantando. Pero, para aquellos que no tenéis mucho interés en verla os digo, directamente, que no tiene mucho de qué presumir.
Con una base tan aclamada como la miniserie original británica, protagonizada por Stephen Mangan (ahora en Episodes) y Sharon Horgan (Imagine Me & You), cabría esperar que la adaptación para la NBC tuviera cierto éxito tanto de cara al público como a la audiencia, pero parece que ninguno de ellos ha acabado muy contento con el piloto de la serie. El estreno el miércoles 14 no tuvo un gran recibimiento, con un 2,1 de rating y poco más de 6 millones de espectadores, a pesar de que Up All Night (de la que os hablaremos próximamente) prácticamente duplicaba sus cifras a pesar de compartir fecha de estreno. Aunque es obvio que una serie protagonizada por Christina Applegate, Will Arnett y Maya Rudolph iba a tener mayor éxito que su compañera de batalla por el simple hecho de tener en cartel a tres genios de la comedia (aunque algún nombre hay que decirlo con la boca pequeña), tampoco se puede negar que la promoción entre ambas series ha variado considerablemente en las semanas previas al estreno. Algo que, por cierto, dice mucho de las expectativas de la cadena para consigo misma.
No obstante, Free Agents no puede presumir de grandes nombres de cara al público. Con Hank Azaria, más conocido por su papel en la sala de doblaje por The Simpsons que por su trabajo al frente de las cámaras, y Kathryn Hahn (Crossing Jordan) encabezando el reparto como Alex y Helen respectivamente, no se puede decir que cuente con un aliciente para verla. Les acompañan Anthony Head (Buffy), interpretando curiosamente el mismo papel que en la serie original, como Stephen, director de la empresa de relaciones públicas en la que trabajan los personajes; Mo Mandel (Love Bites) y Al Madrigal (Gary Unmarried) como sus compañeros de trabajo Dan y Gregg; Joe Lo Trugio (Superbad) como el guarda de seguridad y amigo de Alex; y, finalmente, Natasha Leggero (Ugly Americans) como Emma, la secretaria de la oficina y típica repelente insoportable que arruina cualquier producción.
Otro grave problema que se presenta es la innegable falta de química entre Azaria y Hahn. Con un argumento basado en los encuentros sexuales entre un hombre recientemente divorciado (Alex, Azaria) y una mujer cuyo prometido ha fallecido (Helen, Hahn) es necesaria una cierta conexión entre actores y personajes para que la ficción resulte creíble, algo que no se cumple. Si a eso, además, le añadimos un tono de humor bastante pobre y un plantel de personajes secundarios estereotipados hasta la médula con una función plenamente decorativa, el resultado es una serie que no tiene mucho que aportar a la comedia actual y que ni siquiera podría ponerse, al menos con estas premisas, a la altura de sus compañeras de la NBC.
Por supuesto, hay ciertas escenas que sí llegan a funcionar, como la de la obsesión de Helen por los retratos de su antiguo prometido, las reacciones depresivas de Alex ante ciertas canciones, la palabra "patata" para definir situaciones demasiado incómodas. Free Agents podría llegar a funcionar si ahonda en ciertos temas y nuevas perspectivas humorísticas; si trata de abandonar cuanto antes el concepto de serie sobre una tensión sexual que planea ante un vacío narrativo; si redefine ciertos personajes y les da un protagonismo algo mayor. Y, personalmente, si incluyeran una pequeña trama procedimental en lo referente a las relaciones públicas a las que se dedican los personajes como profesión, algo que se ha intuído en el piloto y que puede dar mucho juego en el futuro.
Ahora bien, el piloto me ha quitado las ganas de seguir viéndola. Quién sabe si en el futuro sea ésta una decisión de la que me pueda arrepentir pero con estos datos de audiencia creo, con todo el dolor de mi corazón (vale, no precisamente del mío), que no hay que cogerle demasiado cariño Free Agents. Al fin y al cabo, ya están en caída libre.
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