Hasta pronto, Entourage

Ayer (antes de ayer para el horario americano) terminaba esta serie, ya de culto para millones de personas, con la que todos nosotros, gente de a pie, nos hemos acercado algo más a lujosa vida de las estrellas.

La HBO, semana tras semana desde hace 8 temporadas nos ha ido enseñando las aventuras y desventuras de Vincent Chase (Adrian Grenier, Drive Me Crazy, The Devil Wears Prada), un joven y afamado actor de Hollywood, al que siempre acompaña su séquito, compuesto por su hermano mayor, Johnny ‘Drama’ (Kevin Dillon, That’s Life, próximamente en How To Be A Gentleman), un actor fracasado que ya tuvo su momento de gloria en una serie hace años, y sus amigos de la infancia Eric (Kevin Connolly, Unhappily Ever After), quien también es su manager, y Turtle (Jerry Ferrara, Grounded for Life), que les hace las veces de chófer y vive un poco del cuento. No podemos olvidarnos del más grande sin lugar a dudas, el triunfador, malhablado y más importante agente del mundo, Ari Gold (Jeremy Piven, Ellen, Cupid).

Aclamada por la crítica especializada desde su primera temporada, Entourage nos adentra en el día a día de una estrella de cine, fiestas, drogas, sexo y prensa incluídas. Nos enseña además, cómo no todo es siempre fácil ni lo que parece, con una perspectiva nunca antes vista.

En estos años hemos visto cómo Vince triunfaba a nivel mundial haciendo de Aquaman de la mano de James Cameron, cómo se pasaba al cine independiente (tanto triunfando como fracasando), cómo le llovían ofertas, cómo no recibía ninguna, cómo se convertía en un adicto, cómo se recuperaba… Así como le hemos visto encapricharse con las cosas más tontas o imposibles, ignorando completamente a todo el mundo y metiendo en un aprieto a más de uno, Eric y Ari a la cabeza.

Fama, dinero, mujeres, honor, se entremezclan para conseguir un cóctel perfecto que muchos nunca comprobaremos si es o no real, pero nos gusta pensar que sabiendo todo esto, estamos un paso más cerca. Para ello han contado con una  baza muy importante que le da realismo al asunto, y es que Entourage es de las series de televisión con más colaboraciones de personajes reales del mundo del espectáculo . Éstos se interpretan a sí mismos, metiendo así a nuestros protagonistas en el mundo del cine y la televisión actual con más realismo, entremezclando realidad y ficción. Gente como el ya mencionado James Cameron, Martin Scorsese, Peter Jackson, Mandy Moore, Bob Saget, John Stamos, David Schwimmer, Eminem, Christina Aguilera, Seth Green, James Woods, Jessica Alba, Scarlett Johanson, Melinda Clarke o Johnny Galecki entre otros muchos. Podéis ver una lista de las celebridades que han aparecido aquí .

En esta última temporada, Vince sale de rehabilitación tras haber pasado tres meses desintoxicándose por su adicción a la coca, el alcohol y la hierba (y a Sasha Grey). Mientras, sus amigos intentan apoyarle aún teniendo sus propios problemas. Eric y Sloan lo han dejado porque se negó a firmar el acuerdo prematrimonial que le ofreció su padre, Turtle es despedido de la empresa de tequila Avion y Alex le ignora y Ari está pasando por un muy mal momento en su matrimonio, que parece a punto de terminar. El único que, para variar, parece tener su vida en orden y sin problemas es Drama, que está a punto de estrenar su serie de animación Johnny’s Bananas.

A lo largo de la temporada, que personalmente considero la más floja, vemos cómo un Vince rehabilitado le consigue a su hermano un papel protagonista en una película para televisión que él mismo ha ideado, así como sus constantes intentos de gustarle a Sophia, una periodista británica guapa, culta, inteligente y elegante, que no muestra ningún interés por él. También seguimos a Turtle en su intento de abrir un restaurante italiano por sus propios medios, rechazando la ayuda de Vince. Sufrimos con Drama y su posible despido de Johnny’s Bananas por la huelga que hace junto con su co-protagonista, Andrew ‘Dice’ Clay, quien reclama un subida de sueldo. Acompañamos a Eric y Sloan en una relación de amor-odio en la que él acaba acostándose con la ex-madrastra de ella (Melinda Clarke) y ella “supuestamente” saliendo con Johnny Galecki. Y, por último, se nos rompe el corazón con Ari pasando por su divorcio y viendo cómo puede perderlo todo.

Tras ocho capítulos de vaivenes, nos han mostrado un final de serie bonito, algo forzado en algunos aspectos, pero, a mi parecer, genial.

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Vince, finalmente consigue a Sophia, y tras una noche con ella, deciden casarse, y no dentro de un tiempo, sino el día siguiente, y en París, ciudad del amor. Turtle por su parte, y gracias a las acciones que poseía de Avion, se hace millonario al comercializarse la bebida, con lo que sus problemas económicos para su restaurante desaparecen. Drama está mejor que nunca, con su serie a punto de estrenarse (de la cual se tienen grandes expectativas), y una película en marcha. El pequeño Eric, tras algunos (muchos) contratiempos, vuelve con Sloan, de quien descubrimos espera un hijo. Y Ari, en un arrebato pasional, dimite y propone a su mujer una nueva vida en Florencia, lejos de negocios, BlackBerrys y estrés (no sin antes darle a Lloyd sus primeros clientes), a lo que ella, finalmente, cede y vuelven juntos.

Un final bonito para una gran serie, que parece no dejar ningún cabo suelto. Pero si esperamos al final de los créditos, una sorpresa enorme nos aguarda, una escena final que no deja a nadie indiferente y que da pie al posible argumento de la película se dice se hará. No voy a decir nada de ella aparte de que me dejó con la boca a abierta (todas las veces que me la puse, que no fueron pocas), y que si queréis volver a disfrutarla, aquí os la dejo. Juzgad vosotros mismos…

"You want to know what heaven really is, Ari... try being God!"

Sólo nos queda esperar a la película para despedirnos definitivamente de esta gran creación de HBO, pero no será un adiós, será un hasta pronto, porque esta es una de las series que, con el tiempo, vuelves a ver sin cansarte.

Gracias Entourage por todos los momentos pasados. Aquí os dejo la intro que nos ha acompañado a lo largo de las ocho temporadas. Disfrutadla.