Con la situación económica en la que se encuentra todo (o casi todo) el planeta era cuestión de tiempo que la televisión le dedicara tiempo y espacio a una serie que hiciera hincapié en la nueva coyuntura en la que nos encontramos. Lógicamente, hablar de economía no solo es un tema espinoso sino que también es poco atrayente y dudo mucho que una serie que quisiera tratar estas cuestiones de forma directa tuviera mucho éxito. Por la razón que sea, la cadena de pago Showtime decidió hace unos meses que sería mucho más interesante no enfocarse en las víctimas de la crisis, sino en los que resultan favorecidos. Con ello, dio a luz a House of Lies, dramedia (aunque no encaja ni siquiera en esta clasificación), una historia sobre un grupo de consultores empresariales basada en la novela House of Lies: How Management Consultants Steal Your Watch and Then Tell You the Time de Martin Kihn y adaptada para la televisión por Matthew Carnahan, que en su día fue padre de la fallida Dirt y su nueva creación, sin duda, va por el mismo camino.
La serie se centra en un equipo de consultores pertenecientes a la segunda consultoría más importante del país (se entiende que es Estados Unidos), Galweather & Stearn. Al igual que en Up in the Air, este equipo viaja por todo el mundo atendiendo a diferentes empresas que necesitan o creen necesitar su ayuda para redirigir sus negocios o utilizar nuevos modelos empresariales. El equipo, formado por Marty Kaan (Don Cheadle, Crash), Jeannie van der Hooven (Kristen Bell, Veronica Mars), Clyde Oberholt (Ben Schwartz, Parks and Recreation) y Doug Guggenheim (Josh Lawson, The Wedding Party), son los encargados de convencer a empresarios en apuros para que tomen decisiones que bien podrían tomar ellos mismos. Además, les acompañan en el reparto Dawn Olivieri (Heroes) como Monica Talbot, la ex-mujer de Marty y consultora de la agencia enemiga; Glynn Turman (The Wire) como Jeremiah, el moderno padre de Marty y Donis Leonard Jr. como Roscoe, su ambiguo hijo.
Sin duda, el principal problema con el que se enfrenta el espectador a la hora de ver House of Lies es que es totalmente inaccesible. Un servidor, que supuestamente estudia estos temas, se pierde rápidamente entre la maraña de términos del gremio y las estrategias que toman los miembros de este equipo. Al igual que hace Marty Kaan con sus clientes, a la serie no parece importarle metérnosla doblada y que no nos hayamos enterado de nada de lo que se ha dicho. Para compensarlo, la mitad del tiempo es acompañado con bromas sexuales, desnudos, escenas de sexo y lenguaje obsceno, algo que siempre parece tener afiliados y que, imagino, garantiza unas audiencias bastante aceptable que a pesar de todo poco a poco van cayendo en picado. Si a esto le añadimos que la trama familiar de Marty es lo más incómodo que puedes imaginar (no te crees al abuelo cebolleta como abuelo cebolleta ni al niño bisexual que quiere ser Sandy en un musical de Grease), poco se puede rescatar de esta serie.
Aunque confieso que de tres episodios emitidos no me he enterado de la mitad de lo que he visto (como dije, es inaccesible), quizás los fans de Kristen Bell puedan encontrar un aliciente, ya que la tenéis en todas las posturas aunque debe ser la única mujer de la serie que no ha hecho un desnudo integral (todavía). No recomendable para personas que busquen una comedia, ni tan siquiera para las que busquen un drama: quizás, en efecto, sea un producto únicamente recomendable para aquellos que disfrutan con los pequeños detalles, cuanto más alternativos mejor, y no buscan la satisfacción en una serie como un todo. Ahí lo dejo.
Por cierto, hablando de Kristen Bell: podéis encontrarla en la nueva serie de animación de FX, Unsupervised, doblando a un personaje.
Ya lo comenté aquí http://afilthyworldafilthyplace.blogspot.com/2012/01/1x01-y-1x02-house-of-lies-unos-asesores.html
ResponderEliminarOpino lo mismo, quizás ha sido una apuesta arriesgada sacar la serie en plena crisis sobre todo dejando por tontos a aquellos que lo están pasando mal, y sobre todo aquellos que fueron engañados por los bancos, etc... porque en House of Lies nos muestran la cara de la moneda, nos muestran aquellos que se enriquecen con artucias y sin apenas hacer nada. Van, hacen 4 tonterías, se gastan el dinero en strippers y alcohol, y a tangarle el dinero a otro...
Siendo fan de Kristen Bell y tal como nos introducian la comedia, aún pintaba bien, pero ha sido comenzarla a ver y quitárseme las ganas. Las risas brillan por su ausencia, y por el contrario, los desnudos y ligues de Cheaddle con simple abrir la boca abundan huecamente.
Eternal Hope. La idea es arriesgada pero aunque tiene un punto positivo (al menos han tratado de darle vida al tema) es un gran despropósito. Dejando el tema aparte, además deja bastante que desear en cuanto a concepto y especialmente en cuanto a elección del reparto (¿Don Cheadle? ¡Venga!). Saludos y gracias por pasarte.
ResponderEliminarBuen artículo, es una serie entretenida la verdad, creo que es muy buena porque le humor es más ácido que otras series, Kristen Bell es buena actriz y casi no la había visto en otras partes, creo que ella le da como que el equilibrio a la serie.
ResponderEliminar