Next thing you know, it’s 5 years later: Adiós Chuck

El 24 de septiembre de 2007, NBC emitía el piloto de una serie creada por Josh Schwartz, que tras triunfar con The O.C., presentaba al mundo sus dos nuevas ideas, por un lado, Gossip Girl, un drama adolescente de las altas esferas de Nueva York, estrenada una semana antes en The CW y a punto de cumplir 100 capítulos, y por otro, Chuck, una serie que es una combinación de géneros: de espías a ciencia ficción, pasando por comedia romántica, sin olvidar el alma del frikismo ochentero.

El argumento de la serie se basa, como bien explica el protagonista en la última escena de la serie, y transcribiendo sus palabras, en lo siguiente:

Empieza con un tío que trabaja en el Compra Más. Y un día, un antiguo amigo de la facultad le envía un e-mail lleno de secretos. Entonces, al día siguiente, su vida cambió cuando conoció a una espía llamada Sarah, y se enamoró.

Contado así parece un poco ñoño, pero la escena lo requería. A grandes rasgos es eso. Lo que no dice, es que los secretos del e-mail son todos los secretos del gobierno, ni que Sarah (de la CIA) y Casey, un espía de la NSA, han de luchar por proteger a Chuck, que ahora tiene todos esos secretos en su cabeza, el Intersect.

En las cinco temporadas que ha durado la serie, hemos visto evolucionar a los personajes de una manera espectacular. Chuck pasa de ser un friki que trabaja en el Compra Más a un maduro espía casado y con su propia empresa,por otro lado, Sarah y Casey dejan su lado más frío, el único que muestran al principio de la serie, para abrir sus corazones, ella a Chuck, de quien se enamora, y él a su hija. Y por supuesto, hemos visto los cambios en el “personaje” clave de la serie, el mismo Intersect, alrededor del cual gira absolutamente toda la historia.

Considero a Chuck una serie excepcional, si bien tiene sus más y sus menos como cualquiera, pero desde sus inicios ha sido infravalorada como la que más. Nunca ha tenido una gran masa de seguidores, pero los fans con los que contaba eran realmente buenos, consiguiendo su renovación en varias ocasiones. Esos fans somos los que nos despedimos esta semana de esta gran serie que tanto nos ha dejado. Pero no somos los únicos. Schwartz, hace unos días, se puso nostálgico recordando su trayectoria con Chuck, en una entrevista en la que nos dejó varias perlas, así como un resumen bastante conciso de lo que ha sido la serie. ¿Queréis saber más de Chuck? Seguid leyendo.

Dicen que todo fin es un nuevo comienzo. La llamada de que el proyecto de Chuck estaba en marcha, la recibió uno de los últimos días de rodaje de The O.C., y, sin dudar, pensó en Zachary Levi para el papel protagonista (de lo cual me alegro porque no puedo pensar en nadie que pudiera haberlo llevado mejor).

Cuando la primera temporada empezaba a rodarse, estaba en marcha la huelga de guionistas que azotó EEUU, lo que tuvo toda la producción en stand-by durante casi un año, temerosos de una cancelación inminente. Es por esto que la primera temporada sólo cuenta con 13 episodios. Una vez confirmada y terminada una segunda temporada, la NBC pensaba emitir The Jay Leno Show cinco noches a la semana en prime time, lo que eliminaba cinco horas de programación posible, dejando el futuro de Chuck en peligro una vez más. Como bien he dicho, pese a no haber sido un gran éxito de audiencia, la base de fans era muy sólida, y al ver que la programación de otoño de 2009 no contaba con Chuck, ésta se movilizó.

El movimiento no fue tan solo una campaña de cartas protestas a la cadena, sino algo original que implicaba un arma poco común: la mayonesa. La promoción que se le da en Chuck a la cadena Subway es de todo menos sutil, así que los fans, indignados, acudieron en masa a esta cadena por todo el mundo pidiendo decenas de miles de sándwiches footlong de pavo (esos que son kilométricos de largos), que tanto comen en la serie. Esto llamó la atención a nivel nacional, y NCB tomó nota. Chuck fue salvado por los sándwiches, y por los fans más grandes, apasionados y originales del universo.

El amor adolescente que Schartz y Chris Fedak (co-creador) que tenían por Quantum Leap (1989-1993) fue lo que les llevó a buscar a Scott Bakula para interpretar al padre de Chuck. Al conocer la situación de la serie en cuanto a audiencias, éste les aconsejó: 

“Mantened la cabeza gacha, seguid haciendo la serie. Lo siguiente que sabréis, será cinco años más tarde. Así es como lo hicimos en Quantum Leap”.

El casting de los actores que admiraban no acabó aquí. Eran descarados con su frikimundo. ¿Cómo si no acabaría Christopher Lloyd Brown interpretando a un miembro de la profesión médica para que Chuck pudiera llamarle “Doc”? Una de las grandes influencias de Chuck es Fletch (1985), por lo que fue un honor contar con Chevy Chase interpretando a uno de los mejores malvados. Por supuesto, no habría Chuck sin James Bond. La primera película de Bond que vió Schwartz en cines fue The Living Daylights (1987), así que le embargó la emoción al tener a Timothy Dalton una temporada completa. ¿Y quién mejor para interpretar a la madre de Chuck (viendo el nivel de su padre) que el icono femenino del cine de antaño Linda Hamiltong, la Terminator? La lista es interminable, sobre todo esta última temporada llena de colaboraciones espectaculares, que ha entusiasmado tanto a fans como al propio elenco.

Siguieron el consejo de Scott Bakula, y les ha llevado justo hasta donde les dijo: cinco años después, donde nos han dejado un final de serie seguida por más de 4 millones de espectadores, marcando un 1.3 en demos, con miles de guiños al piloto, lágrimas en los ojos, una sonrisa en la cara y la boca abierta.

Aquí tenéis la escena final, en la que Chuck cuenta su historia con Sarah, donde podemos ver su trayectoria en esta gran serie, con la que hemos convivido los pasados cinco años.

NOTA: Los gifs a lo largo del artículo son algunos de los diferentes guiños al capítulo piloto que nos han ofrecido en el episodio final.