Todo apunta a que esta temporada televisiva (y con ello nos referimos a los estrenos que han salido a la luz desde el pasado otoño) la degradante guerra de sexos ha llegado con peor forma que nunca a la pequeña pantalla. Cualquier rasgo de sutileza que pudiera haber en la comedia más corriente de temporadas anteriores sobre el manido relato que compara a hombres y mujeres ha desaparecido totalmente y ha llevado a la comedia actual, especialmente a la sitcom multicámara, a tocar fondo con series como, por un lado (el femenino) 2 Broke Girls y Whitney (casualidad que ambas sean de la misma creadora) y por otro Last Man Standing, Man Up! y más recientemente Work It, aunque obviamente los resultados de una a otra varían considerablemente. Cabría preguntarse cuál ha sido el impulso que ha llevado a diversas cadenas a ponerse de acuerdo para sacar al mercado semejantes atrocidades que aniquilan, en la mayor parte de de los casos, cualquier atisbo de progreso técnico en televisión e incluso cualquier avance social del que tanto nos gusta regodearnos, pero como no me entra en la cabeza el propio concepto de esta regresión, pasemos a comentar la serie que nos ocupa: Work It.
La nueva sitcom de ABC se estrenaba casi a pies puntillas (se ve que no han querido promocionarla demasiado) el pasado 3 de enero con unos resultados de audiencia que reflejan, afortunadamente, que el público no está del todo interesado en este tipo de productos: con 2 puntos en los ratings (4 décimas menos que su lead-in, Last Man Standing), no tiene mucho que festejar. Esta creación de Andrew Reich y Ted Cohen, que han servido de productores para Friends y numerosas sitcoms, pretendía hacer una comedia sobre un par de hombres en paro que encuentran su última oportunidad en una empresa farmacéutica que únicamente contrata a mujeres, por lo que deciden travestirse y hacerse pasar como tales para poder trabajar ahí. Está protagonizada por Ben Koldyke (Big Love) y Amaury Nolasco (Prison Break) como Lee Standish y Angel Ortiz respectivamente, los dos infiltrados, a los que acompañan Beth Lacke (Happy Hour) como Connie y Hannah Sullivan como Kat, la mujer y la hija de Lee; Rebecca Mader (Lost) como Grace, Kate Reinders (Sherri) como Kelly y Kirstin Eggers (The Defenders) como Kristin, compañeras de su nuevo trabajo, y Rochelle Aytes (White Chicks o Dos rubias de pelo en pecho, donde interpretaba el mismo papel que aquí) como Vanessa, su jefa.
El piloto, he de confesar, lo he visto a medias porque no podía aguantar lo que pretenden ofrecer. Ni el más mínimo atisbo de humor, de originalidad ni de esa supuesta innovación humorística de la que parecen hacerse eco. Me ha parecido una comedia absurda que roza el patetismo y un signo más de que ciertos sectores de la televisión estadounidense necesitan una conciliación con sus públicos. No quiero llevar a error, una comedia sobre guerra de sexos me parecería estupenda si tuviera el más ligero toque de buen hacer televisivo. Esto, ni lo roza.
Por cierto, no perdamos de vista ¡Rob!, próxima sitcom de la CBS con Rob Schneider como protagonista porque además en ésta veremos cómo la raza y la nacionalidad son un agradable tema de comedia.
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ResponderEliminarEn los tempranos 80 Tom Hanks protagonizó una maravillosa comedia sobre dos tíos que lograban alojamiento en una residencia de apartamentos exclusivamente femeninos, por lo que tenían que disfrazarse o trasvestirse. Era muy buena, pues como en "una Eva y dos adanes" (Toni Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monrow), Tom estaba enamorado de la rubia del caso y su compañero cuestionaba la conducta de hacerse pasar por mujeres. No recuerdo el nombre de la sitcom pero se que era en el 81 u 82
ResponderEliminarAgregando, la sitcom se llamaba Bossom Budies en inglés o "Amigos del Alma" y se emitió entre 1980 y 1982. Aqui el Lina de IMDb http://www.imdb.com/title/tt0080202/
ResponderEliminarGracias por la información, no sabía de esa serie. También recuerda a Tootsie.
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