Conectando con Touch

Esta noche se estrena tanto en Fox (la original estadounidense) como en Fox España Touch, un nuevo drama procedimental con toques de ciencia ficción que viene trayendo de cabeza a la crítica desde que se preestrenara el pasado 25 de enero. Por un lado, porque su complicada premisa, rebosante de ambición ligeramente pretenciosa, dará mucho que hablar entre el público (no podía ser de otra manera). Por otro, porque supone el regreso a la pequeña pantalla de dos grandes de la televisión estadounidense de la pasada década: Kiefer Sutherland (24) en el papel protagonista y Tim Kring (Heroes) tras las cámaras. Este particular combo, junto con el golpe de efecto de la atractiva historia que cuenta Touch, prometen una serie llena de matices y seducciones pero, como en un castillo de naipes, corre el peligro de derrumbarse ante el desequilibrio de alguna de sus piezas. Vamos a ver por qué.

Sutherland se pone en la piel de Martin Bohm, un hombre cuya mujer murió en el 11-S y que ha tenido que dejarlo prácticamente todo para cuidar de Jake (David Mazouz), su inteligente hijo que sufre un severo autismo y que no deja que nadie, incluido su padre, le toque. Jake, que no ha dicho jamás una palabra, comienza a demostrar ante su padre y Clea Hopkins (Gugu Mbatha-Raw, Undercovers), una trabajadora social preocupada por esta familia, una peculiar e impresionante habilidad para observar el tejido del universo y la relación entre los sujetos que lo forman a través de una serie de cálculos numéricos que parten de un misterioso número: el 318. A partir de estas aptitudes, descubrimos cómo personajes de todo el planeta están conectados de cierta manera y Jake empujará a su padre a interpretar sus descubrimientos para ayudar a personas que están en peligro, involucrando al confuso Martin en una aventura que no solo cambiará su vida sino la de personas de todo el mundo. Por supuesto, Martin contará con la ayuda del profesor Arthur Teller (Danny Glover, Lethal Weapon), experto en casos como el de Jake, para conocer mejor a su hijo.

Con esta base, era de esperar que el piloto de Touch fuera magnífico, y así ha sido. El atractivo de la existencia de un patrón universal bajo el cual está construido el mundo y del conocido efecto mariposa, así como la siempre gratificante historia sobre la interconexión entre personas totalmente desconocidas (que por otra parte recuerda a la fallida serie Six Degrees), conforman un entretenido señuelo que llama la atención desde el comienzo y que, ante todo, generan una inquietante necesidad de conocer qué es lo que ocurrirá después. La vuelta al mundo de Touch en tan solo 40 minutos de metraje, al estilo Babel, con una narrativa incansable y fastuosa y con el que fuera Jack Bauer a bordo aseguran un éxito rotundo para la Fox, pero ¿por cuánto tiempo? El efecto pilotitis está prácticamente garantizado, del mismo modo que nuestra confusión acerca de cuáles serán los arcos que recorrerá la serie o la profundidad a la que nos pueda arrastrar. Sin duda, Touch parece ser una historia cuyo rumbo dramático tardará en decidirse y que crecerá en torno a una importante trama procedimental (que aún queda por ver cómo se construirá), pero no por ello se debe desprestigiar un piloto perfectamente dibujado.

Tampoco merece la pena desprestigiar a los organizadores del evento que preparó Fox España el pasado 10 de marzo en el Cine Capitol de Madrid, que entre otras bondades no nos dejaron ni acercarnos a la estrella invitada de este evento y protagonista de la serie, Kiefer Sutherland. El astro ejerció como tal y llego su hora y media tarde, se hizo un montón de fotos, nos dedicó unas palabras a todos aquellos que estábamos allí (al menos estábamos algunos conocidos, menos mal), y se fue por la puerta trasera. Afortunadamente, @verleh de ¿Y tú qué miras? pudo pasar al photocall con su cámara y nos ha mandado las fotos que le hizo (un millón de gracias).

Dicho esto, todos a ver Touch y a comentar vuestras impresiones aquí. ¿Cuál creéis que será el rumbo que tomará la serie? ¿qué es lo que os ha llamado más la atención?