Este jueves concluía la segunda temporada de Happy Endings en ABC, la comedia revelación de la pasada midseason (junto con Breaking In, única superviviente en el apartado cómico) que regresaba el pasado otoño gracias a una segunda oportunidad y que ha conseguido con creces su objetivo. Si bien ha contado todo el año con el apoyo (lead-in) de Modern Family, también ha conseguido defenderse, más o menos, en sus noches en solitario. Ahora, renovada para una tercera temporada cuando seguramente renueve para una tercera temporada junto con a la mayoría de series de su cadena, solo nos queda hablaros bien de ella para que le deis la oportunidad que se merece.
En su día ya os la presentamos pero tras dos temporadas (la prueba de fuego), ¿qué es lo que hace a Happy Endings tan especial? He aquí las razones:
- Los personajes: uno de los principales problemas de las comedias de situación actuales es que los personajes que las protagonizan suelen estar encasillados en estereotipos muy claros. En Happy Endings, en parte, también: nos hablan de un grupo de seis amigos (Dave, Alex, Brad, Jane, Max y Penny) que rondan los 30 y que viven su vida tratando de encontrar pareja, profesión o simplemente disfrutantdo lo que tienen. Pero luego tenemos a una pareja perfecta formada por una obsesa del orden (Jane) y un infantil hombre de negocios (Brad), una chica rubia a la que a veces le falta un hervor (Alex), un chico que es menos triunfador de lo que aparenta (Dave), un homosexual que no lo parece (Max) y una chica sin suerte en el amor que tiene el alma de loca que a Max se le echa en falta (Penny, algo con lo que también bromean en la serie). La dinámica de estos personajes y cómo salen a relucir sus diferentes personalidades a lo largo de la serie está muy bien definido y Happy Endings lo consigue con mucho humor.
- Su sorprendente evolución: desde unos primeros episodios algo flojos (y desordenados) Happy Endings ha logrado alcanzar una posición sólida en cuanto a la valoración general de sus capítulos. La serie se desató totalmente a mediados de la primera temporada para dejar a los críticos con la boca abierta y dispuestos a comerse sus palabras (seguro que en ese sentido ayudó el nuevo orden estratégico de los episodios). En la segunda temporada, la serie regresó con más fuerza que nunca y salvo algún episodio algo flojo o alguna trama fuera de lugar, se ha conseguido mantener a la altura y ofrecernos escenas hilarantes.
- No trata de ocultar que busca ser la nueva Friends, y aunque no lo conseguirá (porque es imposible) tiene un punto a su favor por no tratar de evadir las comparaciones entre ésta y la mítica serie de la NBC. De hecho, hasta bromean con el tema en la segunda temporada en una escena hilarante y muy acertada (porque si se mira con perspectiva, sí que se parecen).
- Juega con sus limitaciones: hasta cuando sabe que en ciertos aspectos o temas no llega a ser tan graciosa como cabría esperarse, refuerzan sus defectos riéndose de ellos mismos. Claro ejemplo es el de Alex y Dave, interpretados por los actores más conocidos del elenco, que en realidad no tienen mucha gracia (o al menos, no tanta en comparación con el resto). De ahí que Alex se haya convertido en una chica adorable pero muy simple a la que le cuesta pillar las bromas y que Dave sea un personaje del que se ríen por ser siempre un segundón. También tenemos a Max, cuyo personaje no es agradable en ningún aspecto, y que sirve para darle un toque de maldad y gamberrismo a la serie al mismo tiempo que su físico nada televisivo ayuda a que se hagan bromas al respecto.
- No es original pero explota lo mejor: Happy Endings no ha inventado nada pero se hace eco de los elementos más famosos de las comedias de éxito (ver Humor) y utiliza de forma divertidísima a sus personajes y a los actores que los interpretan. La mayoría de sus tramas ya han aparecido en base en alguna serie anterior pero la manera en la que le dan la vuelta e introducen sus elementos definitorias las convierten en nuevas para nuestros ojos.
- No es una comedia romántica más sencillamente porque no es una comedia romántica. Su premisa era tal (dos amigos, Alex y Dave, que acaban por no casarse porque la chica se fuga con otro el día de la boda) pero con el tiempo dejó el apartado estrictamente romántico para centrarse en una comedia sobre la amistad en la que todos los personajes principales son protagonistas. Si bien más tarde acaba por recuperar las bases de la serie de varias maneras, no es la característica más destacada de la misma, y seguro que ayudó a la hora de diferenciarla de las comedias que se estrenaron al mismo tiempo (Perfect Couples, Traffic Light, Mad Love...) y que sí compartían ese factor común.
- Humor: mezcla lo mejor de las series con una dinámica coral muy definida como How I Met Your Mother con sus intenciones de llegar al nicho de audiencia más demandado en el apartado cómico, como el de Community. Las referencias a la cultura popular se unen a unos diálogos que apenas dejan un momento para la respiración, muy Gilmore Girls, y a todo tipo de gestos, onomatopeyas y aliteraciones estúpidas para conseguir que el espectador acabe por troncharse no solo por lo que dicen, sino por cómo lo dicen.
- No ha llegado a la cumbre porque aún le queda mucho por demostrar, por madurar y por mejorar. Ha ido creando a lo largo de los episodios una trama de relaciones que todavía darán mucho más de sí y que seguro nos ofrecerán momentos deliciosos y delirantes. Esperemos a la tercera temporada.
- Es Ah-Mah-Zing (cuando os pongáis con ella lo descubriréis) cómo una serie que parecía que iba a ser cancelada ha acabado convirtiéndose en una de las mejores comedias del año.
- The Year of Penny: aunque ya había demostrado su arte en episodios anteriores no fue hasta que se vistió de hipster cuando conocimos de verdad a Penny. Junto con Jane y Brad, el personaje interpretado por Casey Wilson (que tiene tablas desde SNL) se ha convertido en una de las revelaciones del año pasado por su lenguaje marciano, su torpeza, su mala suerte con los hombres y la forma en la que consigue ser adorable sin que llegue a ser fastidiosa. Ella misma dijo que este iba a ser su año y así ha sido.
Ahora nos toca esperar hasta septiembre para poder seguir con ella. Los afortunados que todavía no la habéis visto tenéis hasta entonces tiempo para poneros al día, ¡pero cuidado que engancha! Después, pasad a comentad qué os ha parecido.
Recomendamos:
- El año de Penny de El Diario de Mr. MacGuffin.
- La comedia del momento de En algún lugar de la tele.
- Ah-Mah-Zing de Vaya Tele.
No la he visto, así que me la apunto ;)
ResponderEliminarSeguro que no te arrepientes, Carlos.
ResponderEliminarSin duda, de las mejores comedias que hay actualmente. Sobretodo por los personajes, en especial Max, Brad y Penny. Totalmente recomendable y aunque en los primeros capítulos no acabe de convencer, hay que darle un poco de tiempo como con otras comedias (Community, Cougar Town...)
ResponderEliminarEsperemos que ABC no le haga lo mismo a Happy Endings, que lo que hizo con Cougar Town. Excelente serie!
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