Hablando (un poco más) de Girls

“If you’re gonna fuck me from behind, at least pull my hair back”

Se ha hablado tantísimo de Girls, que servidora tiene miedo (como Hannah) de no aportar nada nuevo en este mar de letras, pero lo intentaré. La frase que he incluido bajo el póster promocional la dijo Adam en el último episodio de la temporada. Y sí, es una frase característica de Adam.

Se ha hablado de la no diversidad racial (vamos, que solo hay seres humanos blancos); de si es o no la "voz de esta generación"; que es un producto para las élites, y que por ello ha gustado más a la crítica; que si te sientes, o no, identificado; de cómo visten; de si la protagonista está gorda; que si la HBO es experta en generar hypes... Hasta James Franco hizo una entrada en el Huffington Post hablando de estas chicas. Y me dejo cosas en el tintero. Os voy a dar mi humilde opinión, pero antes advertiros que a mi la serie me ha gustado mucho, pero reconozco que si no hubiera dejado de leer sobre ella, posiblemente ahora no estaría compartiendo con vosotros mis opiniones. Ya, pelín contradictoria, pero así somos las personas...

Esta serie ha sido creada, producida, dirigida y protagonizada por Lena Dunham (y con el respaldo de Judd Apatow), una joven de 26 años que despunta, claramente, maneras. Ha hecho un producto cultural absolutamente actual. ¿Que los personajes son egoístas? ¿malcriadas? ¿caprichosas? ¿que no aprovechan las oportunidades que se les presentan? Sí, así son ellas y multitud de personas que nos rodean, cuando no, nosotros mismos. ¿Por qué no reflejar lo que ves, lo que eres? Precisamente este punto de honestidad es lo que más me ha gustado. Lena Dunham se reserva para ella el papel más borde, egoísta, con las escenas (de sexo) más complicadas, y refleja en sus amigas otros tipos de mujeres, que no significa que sean los únicos tipos de mujeres que existen. 

Ellas... y solo ellas

Hannah Horvath (Lena Dunham) es una aspirante a escritora de ensayos, que no ha publicado nada y que, en el fondo, no sabes si acabará escribiendo algo, o no. En la primera escena del primer episodio la vemos comiendo desaforadamente en un restaurante con sus padres, quienes le dicen que van a dejar de sustentarla económicamente. Ella no está de acuerdo, y les pide que la mantengan un par de años más, para así poder acabar su libro (del cual solo tiene escritas cinco páginas). Total, solo les pide 1.000$ al mes lo cual, según Hannah, es nada en Nueva York. En ese momento piensas, ¿de qué vas, Hannah?

Marnie Michaels (Allison Williams) es su compañera de piso. Es la más centrada y conservadora, trabaja en una galería de arte, y suele ser la que paga todos los gastos. Al principio de la serie, está con Charlie (Christopher Abbot), pero le aburre soberanamente estar con él. Después de que este y su amigo encontraran el diario de Hannah y lo leyeran, cortan la relación, ya que Hannah describe en su diario lo que Marnie siente, o no siente, por Charlie. En ella podemos ver la mujer atractiva, preparada, racional, pero que se harta de Hannah, de sus egoísmos, de su inmadurez.

Jessa Johansson (Jemina Kirke) es la amiga inglesa, alocada como ella sola, pasando del qué dirán o pensarán. ¿Que me parece que estoy embarazada? Pues me follo a un desconocido en el bar donde estoy pasando el rato para no ir a la consulta del ginecólogo. ¿Que no tengo curro? Pues nada, algo encontraré, que mientras tanto, vivo en casa de mi prima, Shoshanna. Fuma mucho, eso sí...

Shoshanna Shapiro (Zosia Mamet) es la cuarta amiga, la que menos aparece, la virgen, inocente, fanática de Sex and the City... (fantástico el gag del primer episodio en el que hace toda una disertación sobre la serie, anticipándose a aquellos que han querido compararla con ella). Es un personaje encantador por su ternura, y cuesta creer que sea amiga de las otras tres, lanzadas como ellas solas. Tiene una gran vis cómica, y ha tenido escenas bastante divertidas. Curiosidad: es la hija de David Mamet, el guionista de El cartero siempre llama dos veces o Glengarry Glen Ross, por poner dos ejemplos.

¿Y qué pasa con los hombres en esta serie? Pues existir, existen. Algunas voces han dicho que los dejan a la altura del betún. Pues deciros que no lo comparto. Si hay un personaje que ha evolucionado desde la más repugnancia y arrogancia a convertirse en un ser que merece la pena escuchar es Adam Sackler (Adam Driver), el novio de Hannah. Es más, en el último episodio, Adam le da un repaso de generosidad y amor a Hannah que no tiene desperdicio. Y es Hannah quien acaba sola en este último episodio. La abandona Marnie, su amiga de siempre; Adam es atropellado y no quiere que le acompañe al hospital... ¿No veis una lectura en todo esto?

Sí, a mi Girls me ha gustado y tengo ganas de ver la segunda temporada. 

Y no, no soy una veinteañera, pero he entendido más de una de las situaciones que estas jóvenes mujeres han vivido en los diez episodios que ha durado esta primera temporada. 

Y no, no me ha molestado que no haya tenido diversidad racial. 

Y para acabar, no creo que sea un producto feminista. 

Bonus: el vídeo de Hannah y Marnie bailando "Dancing on my own", de Robyn

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