Nadie esperaba sorpresas con Animal Practice, ni siquiera cuando decidieron tirar un gancho al espectador sustituyendo a Amy Huberman por una conocidísima JoAnna Garcia para atraer a un mayor número de curiosos. Con el tirón de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, la NBC decidió mostrar su primer episodio que tuvo una audiencia de casi 13 millones de espectadores y un sólido rating de 4.1 puntos. Aun así, poco importa de lo que pueda presumir ahora porque para cuando regrese en septiembre la audiencia solo recordará que lo mejor de esta serie es que hay un mono haciendo payasadas en ella. Parece una broma privada de Episodes, pero no lo es.
Me sorprendería que Animal Practice llegara más allá del cuarto episodio, sobre todo teniendo en cuenta la suerte que tiene la NBC para estas cosas. Sin duda, su principal problema es su premisa (luego, poco más se puede añadir): el veterinario George Coleman (Justin Kirk), que adora a los animales pero que inevitablemente tiene que lidiar con
sus odiosos propietarios, de un día para otro se encuentra con que el control de su hospital ha sido tomado por su ex novia, Dorothy Rutledge (JoAnna Garcia), quien tratará de cambiar su forma de tratar a los pacientes y a sus dueños por el bien del centro. En el hospital también trabajan un puñado clásicos personajes secundarios como el doctor Kim (Bobby Lee), el doctor Doug Jackson (Tyler Labine) o la bruta enfermera Angela (Betsy Sodaro), sin olvidarnos de la joya de la corona, el mono-doctor Zaius.
Quizás el mayor fallo de esta comedia escrita por Alessandro Tanaka y Brian Gatewood (ambos escribieron The Sitter) es que le hayan querido dar a su protagonista un pequeño toque de Doctor House que queda totalmente fuera de lugar. Coleman es el típico personaje con problemas para encontrar su hueco entre el resto de humanos pero que en cambio es uno de los mejores en su profesión, mientras que su principal enemiga, Dorothy, interpreta un papel que también recuerda a la doctora Cuddy. Si además nos fijamos en su ausente sentido del humor y en lo absurdo de su desarrollo, podemos condenar definitivamente a la hoguera a esta serie.
Veremos cómo se mantiene en septiembre pero si todavía no la habéis visto, os puedo asegurar que no os perdéis absolutamente nada si no veis Animal Practice, una comedia solamente apta para seriéfilos sin criterio o para aquellos que gusten de ver cómo algunos animales dan lecciones de interpretación a sus colegas humanos.
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Madre mía qué mala. Había leído alguna crítica diciendo que al menos el mono tenía gracia pero es que ni eso. Los personajes pésimos, la TSNR de coña, la resolución del "caso" del perro penosa...
ResponderEliminarHorrible, horrible, horrible.
Por cierto, el mono se llama Crystal y es también Annie's boobs en Community!
¡Es verdad!
ResponderEliminarserie del año!!!
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