Hay series como The Newsroom que llaman a un análisis mucho más profundo y exhaustivo de su estructura, discurso y forma que el que deberían tener; como ciertas películas, entre las que destacaría la recientemente estrenada The Dark Knight Rises, la nueva serie de Aaron Sorkin se posiciona como producto mediático sujeto a una observación mucho más crítica debido al nombre de su autor y a la marca de su cadena de emisión; en definitiva, al hype que atraen desde mucho antes de su estreno. Como ocurre con la película de Nolan, The Newsroom ha sido llevada a un plano mucho más superior que al que pertenece, cuando en el fondo es una serie mucho menos ambiciosa de lo que podría decirse por sus críticas y que apuesta más por el entretenimiento del espectador que por la profundidad de su discurso —de hecho, como se ha comentado muchas veces, no parece ni que sea de la HBO sino de una cadena en abierto—, aunque éste siga siendo su principal baza y que, como es lógico, sea el que haya atraído más reproches.
Ya no soy un espectador tan inculto como cuando escribí aquello de "The Newsroom vista por un espectador ignorante". Si bien sigo perdiéndome en las cuestiones más complicadas de la política estadounidense, decidí que el impulso de The Newsroom era perfecto para comenzar una de mis pendientes como es, o era, The West Wing. Y, siendo sinceros, ver la nueva serie de Sorkin con la perspectiva de haber visto la antigua es muy interesante, y es que hay tantos paralelismos y tantos discursos calcados o trasladados a un nuevo plano temático que aquello de la ignorancia del espectador se desvanece fácilmente y se convierte en el juego de las semejanzas, y eso que tan solo voy por el final de la segunda temporada. Afortunadamente, la coherencia de Sorkin para con su propio trabajo es bastante profunda y ya hablemos de políticos o de periodistas, todos sus personajes apuntan en una misma dirección: la de Sorkin.
Sloan Sabbith, mostrando similitudes con C.J. Cregg
Y de coherencia seguiré hablando, porque en cierto modo me molestan las críticas, a mi parecer vacías, que se han podido leer en algunos medios estadounidenses, principalmente enfocadas hacia el significado de lo que los personajes de Sorkin defienden y representan, como si fueran los primeros que lo hacen o como si Sorkin nunca hubiera abordado esos derroteros. Porque parece que resulta demasiado moralizador el que unos periodistas se conviertan en defensores de su propia profesión por encima de intereses políticos o económicos, o que persista una doble moral si se hace una crítica de medios que dan noticias sin tener fuentes fiables o información contrastada, o a revistas de cotilleo, porque todos sabemos —nótese la ironía— que esto nunca lo había criticado nadie. Personalmente veo más moralina en Modern Family que en The Newsroom, pero es cuestión de gustos.
Por supuesto, la redacción de The Newsroom es irreal, una fantasía aspiracional, y eso es algo en lo que ha incidido el propio Sorkin: él solo quería que sus periodistas fueran héroes sin capa ni espada, y si bien su serie se estructura sobre hechos reales —que a este paso nos llevarán hasta nuestros días—, esta redacción no lo hace, pero podría hacerlo. Y me parece incluso divertido que los periodistas hayan sido los más críticos con esta perspectiva, cuando me parece que como discurso es totalmente legítimo y que como defensa es inteligente, sana y necesaria. La quinta temporada de The Wire también atacó estructuras parecidas, y ahí la tenemos en el podio televisivo.
A The Newsroom se le puede acusar de muchas cosas: del viaje sin rumbo aparente de sus personajes, del efectismo de sus diálogos, de su excesivo y ocasional histrionismo o de su perspectiva a largo plazo, pero no comparto en absoluto la última moda de decir que trata a los espectadores como estúpidos. Al contrario, The Newsroom juega con nuestra inteligencia y nos provoca una reflexión, y estemos de acuerdo o no con sus argumentos, eso es algo que no todas las series pueden decir; de hecho, parece que molesta que una serie haga reflexionar al espectador, porque está claro que el discurso de Sorkin es tan alienante que hará peligrar a todas las estructuras sociales —nótese la ironía, de nuevo—. Ahora que, como he dicho, no soy tan ignorante, me atrevería a decir que The West Wing podría ser acusada de lo mismo, y estoy seguro de que en su época lo fue pero de ella solo se recuerdan su éxito y sus premios.
Quedan cuatro episodios para que The Newsroom concluya su primera temporada y veremos entonces si esos personajes que, efectivamente, todavía no han encontrado su posición, finalmente logran mantener el ritmo de su propia serie. También veremos si aparte de la coherencia —ya demostrada— de su discurso, la otra cara de la moneda de la serie, como son esas relaciones tan superficiales, logra finalmente nivelarse y aportar alguna satisfacción al espectador —Jim y Maggie— que pide constantemente el regreso a esa vertiente emotiva que se exponía en el piloto pero que ha sufrido muchos altibajos con el paso de los episodios. Pero, especialmente, veremos si The Newsroom merece ser analizada con esa lupa tan minuciosa bajo la que se encuentra o si por el contrario ha sido expuesta a una posición demasiado exigente para lo que el propio producto representa.
Para los que la lleváis al día, os dejo lo que a mi parecer es la mejor y la peor escena —por emotiva y por manipuladora, respectivamente— de la serie hasta el momento.
No son Josh y Donna, pero juegan a serlo
Quedan cuatro episodios para que The Newsroom concluya su primera temporada y veremos entonces si esos personajes que, efectivamente, todavía no han encontrado su posición, finalmente logran mantener el ritmo de su propia serie. También veremos si aparte de la coherencia —ya demostrada— de su discurso, la otra cara de la moneda de la serie, como son esas relaciones tan superficiales, logra finalmente nivelarse y aportar alguna satisfacción al espectador —Jim y Maggie— que pide constantemente el regreso a esa vertiente emotiva que se exponía en el piloto pero que ha sufrido muchos altibajos con el paso de los episodios. Pero, especialmente, veremos si The Newsroom merece ser analizada con esa lupa tan minuciosa bajo la que se encuentra o si por el contrario ha sido expuesta a una posición demasiado exigente para lo que el propio producto representa.
Para los que la lleváis al día, os dejo lo que a mi parecer es la mejor y la peor escena —por emotiva y por manipuladora, respectivamente— de la serie hasta el momento.
Estoy totalmente de acuerdo con la primera parte de tu discurso en la que hablas del análisis injusto al que pienso que se someten algunos productos; ya sea la recién estrenada TDKR o la televisiva The Newsroom, y es que en ese sentido encuentro molestos algunos reproches que se le hacen o se le hicieron.
ResponderEliminarY como espectador que ha visto 'Sports Night' y 'Studio 60', puedo corroborar que los esquemas de Sorkin de los que hablas también se repiten y se vislumbran incluso mejor que, imagino, en TWW. Pues estas dos series son de temática muy parecida a 'The Newsroom' y la analogía es más evidente y fácil de hacer. Repito, imagino.
Y creo que estás muy acertado al definir lo que es 'The Newsroom' en esencia y sus objetivos. No creo que sea bueno darle más trascendencia y profundidad de la que pretende dar y considero mejor que nos movamos en la línea del buen entretenimiento, del entretenimiento inteligente si se prefiere pero al fin y al cabo sólo eso.
Yo personalmente disfruto mucho con la serie, tengo en cuenta todo lo que comentas en este post y más y es una serie estupenda que te hace pensar y disfrutar al mismo tiempo. A Sorkin se le podrá acusar de muchas cosas, pero yo en 60 minutos de episodio no me aburro ni un momento y admiro el dinamismo y el ritmo que es capaz de llevar sólo a base de diálogos. Me encantó la definición que alguien hizo por Twitter a raíz del Piloto de la serie; "el sueño húmedo del periodismo y la comunicación audiovisual", como estudiante de televisión y cine que considero que he sido puedo decir que Amén a eso.
Saludos!
Gracias por pasarte, Isart.
ResponderEliminarTengo ganas de ponerme con Studio 60 y Sports Night pero creo que si hay tanta semejanza en el discurso de The Newsroom y TWW, ésta será más acusada con las otras series sobre el periodismo.Por otro lado, sé que igual trato a The Newsroom con demasiada frivolidad, pero también creo que la serie no requiere nada más y que no hay que posicionarla donde no le corresponde. Al igual que tú, yo también disfruto viéndola a pesar de sus virtudes y defectos; entreteniene, te provoca una reflexión y te crea adicción. No se puede pedir más.
El problema, porque lo ha terminado siendo, han sido las expectativas creadas. La gente leyó Sorkin + HBO y babeaban antes de ver una imagen siquiera. Creían que estaríamos ante la nueva The Wire o Los Soprano y demás pero no ha sido así.
ResponderEliminarComo bien comentas está más cerca de una serie de canal abierto que de HBO y la comparación con The West Wing es totalmente acertada. Yo que estoy a punto de empezar la 7aT de El Ala Oeste y que me parece una Gran Serie me preguntaba cómo habría sido si el proyecto hubiese caído en HBO... Leo que vas por la 2a así que disfruta porque mola mucho. No había pensado en esa comparativa Josh-Donna / Jim-Maggie la verdad, más que nada porque esas charlas de pasillo son la Caña y Jim y Maggie no tienen de esto ni ese humor/ironía/sarcasmo que si tienen Josh y Donna. Tienen otras cosas pero NO son Donna y Josh xD!!
A mí el piloto me dejó babeando es más lo vi dos veces. Ese discurso de Will en la Universidad es para Levantarse y Aplaudir. Vista desde una óptica no estadounidense me pregunto si lo que les duele es que digan ciertas cosas de los EE.UU como que no son el mejor país del mundo para vivir y cosas por el estilo a parte de darles mucha caña a los medios claro. La serie es super idealista. Skiner habría sido despedido a la 1a de cambio seguro pero a mi su personaje me mola porque creo que es una especie de Ancla al Periodismo de antes al de la vieja escuela y de alguna forma es un poco junto con Mac el Pepito Grillo de la cadena. Es un poco como que él piensa que Antes sí que se jugaban el tipo con cada noticia y ahora no ahora hay miedo y autocensura y no se quiere molestar y demás... Y Will era alguien como él pero que se ha acomodado en el no molestar cuando es alguien con mucha garra que podría hacer mucho por la profesión...
La escena que has puesto a mi me parece la Caña más que nada por el montaje y sí muy manipuladora. Habéis visto el 1x7? El final también creo que tiene cierto parecido a este y que es aún muchísimo más estadounidense que lo visto hasta antes del 1x7. Me faltó algún personaje que no se alegrase o que pidiese un juicio...