Gossip Girl S06E10. New York, I Love You XOXO (SERIES FINALE)

Seis años después de que esa maravillosa serie, placer culpable de muchos, favorita a mucha honra de otros llegara a nuestras pantallas, cuando ha dejado de ser la favorita de todos aquellos que un día fue, llega a nosotros su esperado final. ¿Quién es Gossip Girl? Sinceramente, prefería cuando nos soltaron que era Georgina.

Mis impresiones del episodio final son variadas dependiendo del aspecto del que estemos hablando. Por un lado ha sido demasiado precipitado viendo cómo ha sido la temporada en conjunto. Si estuviéramos hablando de diez episodios llenos de drama, intrigas, romances y acción, comprendería que no les quedara otra que liarla de esta manera en los últimos cuarenta minutos, pero visto lo visto, yo habría estirado lo acontecido en este capítulo a lo largo de 2 ó 3, con lo que sumados a los dos anteriores, nos habría quedado una temporada de comienzo flojo pero remontada con creces desde la mitad. Compensaría enormemente. Demasiado en muy poco tiempo, con el misterio inicial de la serie resuelto en dos segundos sin ningún tipo de repercusión ni eco más allá de una corta conversación. Por otro lado, la cantidad de cameos de personajes antiguos, así como de actores haciendo de sí mismos ha sido excepcional, lo mejor del capítulo sin duda y la sorpresa más grata aunque algo escueta en ocasiones, que nos deja un buen sabor de boca después de la decepción anterior.

Meted el turbo porque empezamos, y no es que haya pasado precisamente poco. Cuando Bart cae por la azotea y muere, Chuck es el primer sospechoso, pero el joven Bass huye con Blair con ayuda de Georgina y al amparo de su tío Jack deciden celebrar una boda express, ya que una mujer no tiene por qué testificar contra su marido y no hay más testigos de lo ocurrido. Aunque no sea la boda de princesas que siempre soñó Blair, ya tuvo una con un príncipe y ahora sólo quiere casarse con Chuck, pero entre Jack y Georgina, extraña pareja, reunirán a los seres queridos de los novios para que se celebre una ceremonia íntima y clandestina entre ambos, pero no por ello pobre, que en el Upper East Side enseñan su dinero siempre que puedan, si no preguntad cuánto cuesta el modelito de Blair, diadema de Swarovski incluida.

Mientras todo este drama tiene lugar y ajenos a lo que les rodea, Serena lee el capítulo que Dan le escondió y sale de su avión privado para preguntarle al chico solitario la verdad sobre sus sentimientos e intenciones hacia ella. En ese momento Dan decide contarle toda la verdad desde sus inicios, desde antes de lo que todos vimos en aquel piloto de 2007, con un flashback con un Nate puesto hasta las cejas, un Chuck mujeriego con su característico pañuelo, un Dan con menos pelo gracias a Dios, y una Blair y una Serena más o menos igual que las actuales (aquí no se han lucido demasiado). La rubia, el personaje más inestable de la serie, perdona al chico de Brooklyn todo lo que ha hecho y cuando la noticia llega a sus teléfonos ella ya lo sabe todo y está conforme. Cuando los móviles suenan tras la rápida boda Chair cuando los novios son detenidos por la policía tras un chivatazo adolescente ("si no sale en GG que salga en las noticias", olé tú), no es la famosa y hasta ahora anónima blogger, sino The Spectator, que se ha hecho con el capítulo final de Inside Out, la novela de Dan, que trata de Gossip Girl, revelando sus inicios, motivaciones, y por supuesto, identidad. 

Gossip Girl es Dan Humphrey ("¡yo pensé que era Dorota!", gran guiño, todos lo hemos pensado alguna vez), que inspirado por su musa, Serena Van Der Woodsen, quiso entrar en su mundo aunque fuera de forma anónima y lo consiguió, vaya si lo consiguió. ¿Sorprendidos? ¿Decepcionados? ¿Conformes? Yo no estoy contenta con el resultado, pero ni de lejos. Y menos por el tratamiento posterior al bombazo.

Blair y Chuck son puestos en libertad cinco minutos después y todo se olvida, Rufus regaña a su hijo dos minutos, Blair se plantea expulsar a Dan como ya hizo con su hermana pero en un abrir y cerrar de ojos, todos pasan página y son felices como si nada hubiera pasado; como si esa persona que les ha amargado la existencia tantísimos años jamás hubiera existido. Sinceramente lo veo poco creíble, pero, como ya he dicho, en cuarenta minutos no se puede meter más, y después de las temporadas que llevamos tragando, ya me conformo, podría haber sido peor.

De todo hay que sacar algo bueno, y yo de aquí saco las reacciones ante la noticia. Vemos las caras de Vanessa, Juliet, Agnes y Lola cuando se enteran de quién es Gossip Girl y, sobre todo, disfrutamos con Kristen Bell y Rachel Bilson haciendo de sí mismas en una cómica escena donde preparan un casting para lo que sería la película de Inside Out, alegando que ya no tienen edad para hacer de adolescentes, pero enseñándonos por fin la cara de la voz que llevamos oyendo seis años. Ese momento no tiene precio.

Los últimos minutos nos transportan cinco años en el tiempo donde vemos a todos felices acudiendo al enlace de Dan y Serena. Nate ha triunfado con The Spectator y se ha metido a política después de todo su lío familiar. Lo que no sabemos es si sigue con Sage o se ha buscado a alguien de provecho, porque le sacan más solo que la una, pobrecito Nate florero. Blair y Chuck tienen un retoño, Lily ha vuelto con William (que dejó a Ivy como una loca cuando consiguió volver con su ex-mujer) y Rufus está con Lisa Loeb, a quien ya vimos en un cameo en la primera temporada. No pueden faltar los hermanos de los novios, Eric y Jenny, y la pareja estrella: Jack y Georgina. Estos dos sí que me pegan. Vemos además la carátula de una película (basada en una autobiografía de Ivy) protagonizada por Lola y Olivia (interpretada por Hilary Duff), metiéndonos un cameo express (aunque sea por foto) de otro personaje importante.

Se nota que el creador es compartido con el de The O.C., porque no sé si recordáis el final de ésta, con Ryan viendo un joven igual a sí mismo en su misma situación, pero aquí, aunque nadie lo ve (están ocupados con la boda), nosotros presenciamos cómo un chico muy similar a Dan entra en el Upper East Side de unos chavales muy similares a nuestros protagonistas. Un(a) nuevo(a) Gossip Girl nace, porque, como ya dijo al final de la segunda temporada, Gossip Girl somos todos.

You know you love me, XOXO
Gossip Girl

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NOTA: Para todos aquellos que preguntan, Henry Bass, el hijo de Chuck y Blair está interpretado por Alex Bento