Homeland S02E12. The Choice (SEASON FINALE)

Una vez más Homeland nos ha vuelto a dejar totalmente perplejos. Anonadados sobre la pantalla, con millones de preguntas golpeándonos el cerebro y asimismo con un solo pensamiento: ¡que llegue pronto septiembre! Porque, seamos sinceros, ¿quién se esperaba este final? Deberíamos estar ya acostumbrados a que los guionistas jueguen con nosotros como con marionetas, llevando al límite nuestras emociones, adornando con giros alucinantes una trama que incluso logra superar la de la primera temporada y que seguramente desembocará en una asombrosa tercera temporada. Claire Danes ha vuelto a superarse en el papel de Carrie y Damian Lewis nos ha mostrado las muchas facetas de Brody.

Con The Choice, el público ha tenido de todo. Hemos podido ver la verdadera historia de amor entre Carrie y Brody, con un toque de historia imposible, marcada por el pasado de ambos y por lo que está por venir. Y es que así comienza nuestro capítulo, con los dos tortolitos atrincherados en la cabaña de madera, intentando averiguar qué será ahora de ellos. La decisión, como bien titula el capítulo, depende de Carrie. Es ella la que tiene que elegir entre su trabajo y Brody, elementos totalmente incompatibles. Pero para ello son muchas las cosas a tener en cuenta. En mitad de estas tribulaciones, y escondido en el bosque, está Quinn, esperando el momento oportuno para acabar con Brody. Pero hay algo en su mirada que nos dice que no lo hará. 

Quinn se marca una de las mejores escenas y discursos del capítulo, dejándole muy clara su posición a Estes, que ahora mismo es el único interesado en que Brody muera. Ya sabemos, "I'm a guy who kills bad guys" y a Estes parece que también le ha quedado muy claro. A consecuencia de ello, cambiará el informe sobre Saul y le dejará irse, con la condición de que Carrie vuelve a formar parte del equipo. 

Mientras que todos acuden al funeral de Walden, Saul debe ir al de Nazir, un funeral en el mar. Pero antes tendrá una pequeña conversación con Carrie, en la ella le expresará sus intenciones de abandonar la CIA e irse con Brody. Saul, abatido, intentará hacer que entre en razón. Al fin y al cabo, hemos visto la verdadera naturaleza de Brody. Pudimos ver cómo disfrutó matando a Walden, a pesar de hacer el encargo obligado. Sabemos de qué palo va, totalmente inestable, pero no al modo en el que lo es Carrie y lo único que le parece preocupar al pobre de Saul es el bien de su pupila. 

Durante el funeral del Vicepresidente, Carrie y Brody se escapan y ella le da la respuesta: él es su elección. La respuesta de él no parece ser la mejor, pero antes de que podamos fijarnos más en ello, ocurre algo inesperado. El coche de Brody explota por los aires, llevándose por delante todo el velatorio. El plan de Nazir se cumple irremediablemente, aunque para ello tuviera que entregar su vida. Todo parece encajar, el broche final que desencadenará un cúmulo de eventos que continuarán en la tercera temporada. A estas alturas, dudar de Brody es irremediable. Nos han engañado tantas veces que ya desconfiamos por naturaleza. Aún así, yo quiero creer que Brody, por una vez, no ha tenido nada que ver. No sólo por su reacción, sino también por la tranquila conversación que tuvo con su hija, Dana (que vuelve a comportarse). Carrie también tiene sus dudas acerca de Brody, pero éste parece bastante asustado y racional como para no creerle. La única salida que les queda es huir del país. Carrie estaba más que preparada para una salida inminente, dotada de pasaportes, dinero y armas. Pero las cosas no son fáciles para la espía, que al final decide quedarse. Una triste despedida y una promesa de amor adornarán los minutos finales con lágrimas en los ojos.

Por otro lado, la lista de finados en el atentado es bastante larga. Colocan a Saul de manera temporal como jefe de la CIA y mientras va asimilando la posible muerte de Carrie, se hace cargo de la matanza. Si las cosas ya eran difíciles para Brody, los propios terroristas anuncian su autoridad en el atentado y emiten el vídeo de Brody confesando. Un acto totalmente manipulador, cuya finalidad será tapar las huellas del verdadero autor de la matanza. Otra vez, el plan de Nazir perfectamente hilado. Sin cabos sueltos, por ahora. 

La sonrisa de Saul ante la aparición de Carrie será lo último que veamos de esta temporada. La verdadera felicidad en el rostro de su mentor, que por un momento había temido lo peor. Así, Saul se consagra como uno de los mejores personajes de la serie. 

¿Y ahora qué? Son muchas las teorías conspiratorias que inundan todo Internet. Están las que señalan a Saul como posible topo, un hecho que nos rompería en mil pedazos. Y más que razones sólo se pueden dar suposiciones. También están aquellos que creen que Brody nos la sigue jugando descaradamente y a la cara.  Sea lo que sea lo que nos depare esta tercera temporada seguramente nos volverá a dejar totalmente sorprendidos. ¿Qué hará Carrie ahora? Está claro que Saul se alegra de verla pero también necesita respuestas. ¿Jugará al lado de Brody mientras sus compañeros se dejan la piel por encontrarle? ¿Y Quinn? Sinceramente, espero que siga en esta tercera entrega, sobre todo después de su decisión en este capítulo. 

Son muchos los detalles que podemos analizar para seguir rompiéndonos la cabeza hasta septiembre del año que viene. Lo que sí que podemos afirmar es que Homeland se ha convertido en uno de los mejores dramas del año, con una trama que nos ha sacudido hasta la saciedad. Con unos personajes complejos, que se mueven entre la delgada línea que separa el bien y el mal, sin llegar a decantarse por ninguno. Una historia muy bien llevada durante doce capítulos en la que los guionistas nos han tenido donde han querido. A estas alturas, sólo nos queda esperar.

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