El pasado otoño, una de las comedias más exitosas de su promoción veía la luz deslumbrándonos con Zooey Deschanel haciendo de sí misma —un pelín más exagerado—, friki, hipster y algo rarita, la reina de los gafapastas protagonizaba New Girl consiguiendo bastante éxito y haciéndonos reír a cada comentario que soltaba. El bombazo inicial se fue desinflando hacia la mitad de la temporada, demasiada Jess (Deschanel) y poco de los demás. Sin embargo, su vuelta demostró que lo único que le hacía falta era un buen descanso, porque dando más protagonismo al resto de personajes, descubrimos que New Girl no es una serie sobre Jessica Day, sino una serie sobre su mundo, dejándola como un personaje más, sin protagonismo absoluto y permitiendo brillar a unos compañeros excepcionales y tronchantes con los que nos ganaron para este año. La pregunta es, ¿qué tal ha empezado esta segunda temporada?
El título de este artículo reza 'New Girl, ya no tan "new"', pero no os lo toméis como algo malo, no hay significado oculto. Jess sigue como estaba, pero tras un año con los chicos, simplemente ha dejado de ser la nueva y se ha convertido en una más, por lo que el nombre de la ya no es acertado. La temporada ha empezado fuerte y casi sin darnos un respiro, dando tramas a cada personaje y relacionándose entre ellos en perfecta armonía, explorando caminos a los que en la primera temporada no pudieron llegar. Pero vayamos por partes:
Jess
Aunque ella sigue siendo la misma de siempre, la vida de Jessica Day ha dado un giro de 360º de la noche a la mañana. Se verá alejada del trabajo de sus sueños cuando la despiden del colegio y buscándose a sí misma en su redescubierta libertad comienza una relación puramente física con un chico. Tras un tiempo con esta filosofía de vida, reencamina su existencia consiguiendo un trabajo, esta vez enseñando a adultos. Pobrecitos, van a acabar trastornados.
Cece
La mejor amiga modelo de Jess ha superado su ruptura con Schmidt y ha empezado a salir con Robby (Nelson Franklin, Traffic Lights), un chico amable, sencillo, buena persona y no precisamente un sex symbol, mucho menos a la altura de Schmidt, y eso lo sabemos todos. Sin embargo, a Cece parece gustarle, hasta el punto de llegar a plantearse tener hijos con él cuando descubre que su reloj biológico está en las últimas.
Schmidt
El tarro de las obscenidades está rebosante, porque Schmidt sigue tan agudo como siempre. Tras su celebrada ruptura con Cece y después de un periodo de aceptación forzosa cuando ésta empieza a salir con Robby, Schmidt comienza un "proyecto" con su jefa, firma un contrato de sumisión pero tras no lograr satisfacerla comprobando que es un va-genius, se da cuenta de que está enamorado de Cece, por lo que pone fin al contrato. Podemos disfrutar además en lo que va de temporada de sus esfuerzos por parecer guay entre sus jóvenes vecinos y su competición con su primo por ser el más hombre, Schmidt de pura cepa.
Nick
Desde la pasada temporada, ni Nick ni su inevitable futura relación con Jess ha evolucionado. Sigue en su bar, con sus aspiraciones de escritor frustrado —tras leer Z is for Zombie es perfectamente comprensible la frustración— y con su mentalidad de hombre anciano cascarrabias. Sin embargo, no será por no intentar cambiar las cosas, porque por el camino nos ha dejado momentazos épicos como su amistad con el oriental misterioso, su encuentro con el Nick del futuro o la lectura dramática de Winston de su ópera prima, irrepetible. ¿Quién diría que ritmo (rhythm) es una palabra tan complicada?
"Zombie zoo, zombie zoo
zombie zoo, zombie zoo.
Who let them zombies
out that damn zombie zoo?"
Winston
La relación de Winston con Shelby acaba tras un extenso periodo de sequía y el nuevo trabajo nocturno en la radio de él ocupa toda su atención. Si no contamos su ajuste de horario, Winston se ha dedicado a ayudar al resto de personajes, y cuando digo ayudar, a veces no en el sentido literal de la palabra, pero siempre sacándonos más de una risa, incluida su etapa de periodo psicológico.
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Aunque aún es pronto para decirlo viendo lo que ocurrió en la primera temporada, parece que New Girl ha vuelto pisando fuerte y dispuesta a no darnos un respiro. Incluso los episodios más flojos nos hacen reír en no precisamente pocas ocasiones, el reparto equitativo de protagonismo es lo mejor que han podido hacer en la serie, que semana tras semana nos sorprende con alguna nueva situación cotidiana para este grupo de amigos, que para cualquiera de nosotros sería un verdadero desastre.
Parece que pinta bien. Yo la dejé la temporada pasada, la Deshanel es mona un rato, luego carga lo suyo.
ResponderEliminarNew Girl me gustaba mucho durante la primera parte de su temporada inicial, pero al pasar del tiempo, se convirtió en una serie más. No se si soy solo yo, pero los episodios difícilmente me hacen reír.
ResponderEliminara mi medio que me aburrio.. los episodios tienen muy poca gracia, no me deja la sensación de querer ver mas. llegue a ver hasta S2.ep04 si no me equivoco. No le veo mas que esta y quizas una temporada mas
ResponderEliminarA mí me pasa todo lo contrario. Me aburrió mucho la primera temporada, tanto que dejé de verla, pero después la recuperé y ahora me encanta. Aunque sí es cierto que ya ha perdido el factor novedad, que a Zooey Deschanel le es vital....
ResponderEliminarA mi costaron bastante los primeros capis, incluso llegando a plantearme en abandonarla. Menos mal que no lo hice porque es una de las comedias más disparatadas que te hacen reir con cualquier tontería, porque mira que hacen tonterías pero ¿qué hacen los tontos? Pos eso, tonterías... jeje
ResponderEliminarCon esto os digo que New Girl vale la pena y mucho.
P.D. ¿Nadie se acuerda de Nadia? que vuelva!!!