5 razones para ver Utopia

El pasado 15 de enero se estrenaba en la británica Channel 4 Utopia que, sin comerlo ni beberlo, nos ha sorprendido con un concepto que absolutamente nadie esperaba. Por esa razón, esta nueva entrega de 5 razones para ver va dedicada a ella, y es que no sabes lo que te estás perdiendo.

Allá vamos:

1. Una historia adictiva: Si bien la premisa no llamaba la atención (en principio), al término del primer episodio estarás completamente enganchado. El centro de su historia es una novela gráfica llamada The Utopia Experiments, una novela gráfica rodeada de misterio. Cuando un grupo de seguidores de la obra que previamente no se conocían se reúnen con la intención de ver el manuscrito de una segunda parte, se ponen en la mira de una peligrosa organización llamada The Network y sus vidas darán un giro de 180 grados, por lo que tendrán que tomar una decisión: huir o morir. Perfecta para los amantes de las conspiraciones.





2. Es británica: Como siempre decimos, las series británicas poseen un encanto especial —una razón que también dábamos para ver The Hour—, pero Utopia es diferente. No es de la BBC, sino de Channel 4, uno de los canales que cada vez pisan con más fuerza y que parece dispuesto a demostrar que la buena televisión británica no solo se encuentra en la primera cadena pública (recordemos que Channel 4 también es una cadena de servicio público). Además, si te gusta el acento británico, mejor que mejor.


3. No se cortan un pelo: Si Tarantino fuera británico y trabajara en televisión, seguramente hubiera participado en Utopia (esa pareja inicial de enemigos bien podría haber salido de Pulp Fiction). La búsqueda de esa misteriosa segunda parte de Utopia se convierte en una verdadera carnicería en la que no faltan los más crudos detalles. Desde la primera escena, Utopia se convierte en una historia de violencia sin pausa que hará las delicias de los amantes de lo más explícito. Y lo mejor, no es gratuito, sino que la historia pide ver borbotones de sangre por todas partes. Algunas escenas es mejor no verlas después de comer, especialmente si han sido platos de cuchara.





4. El Síndrome de Stendhal: como buena serie británica que es, no se conforma con mostrarnos lo que tenemos que ver, sino lo que hay más allá, gracias a unos planos de cámara y a un cromatismo de los más exagerado. De hecho, Utopia hará que te plantees si lo que estás viendo no es, en efecto, una novela gráfica en movimiento. La fotografía, firmada por Ole Bratt Birkeland (aquí tenéis muchos ejemplos), es uno de sus principales activos, y su director Marc Munden (The Crimson Petal and The White, a la que hace un guiño con un campo de lavanda) sabe llevar todos los elementos con mucho atino.


5. Tiene mucha personalidad: Y está dispuesta a utilizarla. Además de cruda y seria, también puede ser graciosa. O irónica, o bromista. Volver a ver a Nathan-Stewart Jarrett tras Misfits es, en parte, cómico, y no se quedan atrás personajes como Grant, el joven amante de Utopia, el gran Wilson Wilson o la torpe Becky (una enorme Alexandra Roach). Sin olvidarnos de ese residuo de los 80 que lleva sus armas en una bolsa térmica amarilla. A pesar de sus intentos para enfocarse en la acción y el misterio, la serie deja espacio a un humor negro muy característico que es absolutamente apropiado, en cierto sentido.

¿Le darás una oportunidad?