Amor de Madre
Norma (Vera Farmiga, Up in the Air) y Norman Bates (Freddie Highmore, Charlie y la fábrica de chocolate), comienzan una nueva vida en una pequeña localidad costera adquiriendo en propiedad un viejo motel y la casa que lo acompaña. La familia Bates, tras numerosos traslados, busca afianzarse en el pequeño negocio local. La relación madre e hijo es el único vinculo sentimental para ambos personajes y esta soledad enfatiza la sentimiento de necesidad mutua. Si bien Psicosis presentaba a Norman como un joven obsesionado con la figura de su madre, Bates Motel amplia los parámetros colocando a Norma como la madre obsesiva y protectora. Pequeña relación enfermiza que en el piloto solo se deja entrever en miradas fijas y algo lascivas en ciertos momentos. Las otras chicas de Norman
En plena adolescencia el joven Norman descubre en su nuevo pueblo todos los estímulos de la edad que su madre se esfuerza por reprimir (ya sea por celos o por miedo al dolor). Dos son las chicas que llaman la atención de Norman en su nuevo instituto. Por un lado tenemos a Bradley (Nicola Peltz, The Last Airbender) una de las chicas populares con inquietudes interiores que casan perfectamente con la misteriosa actitud del recién llegado. La química entre ellos surge al instante. Más reservada es Emma (Olivia Cooke, The Secret of Crickley Hall) una joven con una enfermedad respiratoria que le obliga a llevar continuamente un dispensador de oxigeno. Tras un episodio incómodo en el instituto, Emma es quien tiende la mano a Norman en un gesto de bondad que posiblemente sea el inicio de una gran amistad con fecha de caducidad. El cadáver en la bañera
La llegada de los Bates no tarda en incomodar a la población local empezando por el propietario original del motel y de la casa. Una simple amenaza termina con un ataque al hogar familiar con Norma siendo la principal victima. Tras desobedecer a su madre y escapar para acudir a una fiesta, Norman descubre a su madre inmovilizada y sufriendo abusos por parte del agresor. El forcejeo termina con la matriarca de los Bates asestando varias puñaladas al encolerizado hombre. Los recién llegados se encuentran con un cadáver escondido en la bañera en sus primeros días.
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Bates Motel consigue tener un piloto sólido, realmente bien interpretado por sus dos protagonistas (toda alabanza al trabajo de Vera Farmiga es poca) y asentando bases para desarrollar una nueva trama que expande el mundo del film de Hitchcock añadiendo personajes y tramas originales. Los mítico iconos del terror son en este momento simples victimas (o no tanto) de una situación opresiva. No son malos por naturaleza y eso enriquece la historia. Quizás la duración del episodio hace que ciertos pasajes sean algo extensos pero son necesarios para terminar de matizar la personalidad compleja de dos futuros psicópatas. ¿Os convence el nuevo Norman? ¿ Tenéis interés en ver los siguientes episodios? ¿ Creéis acertada la escena final y todo lo que crea?
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