Todos sabíamos que la fórmula de Suburgatory no podría durar para siempre. La que fuera a finales de septiembre del 2011 una comedia satírica repleta de subtexto cayó finalmente por su propio peso tan solo unos meses después, algo que siempre atribuiré a la (lógica) decisión de otorgar a una serie cimentada sobre los pilares más superficiales, tramas que rozaban un estilo de comedia mucho más tradicional.
La comedia creada por Emily Kapnek ya mostró estas taras al final de la primera temporada, cuando dejaron de mostrarnos los divertidos conflictos entre la "realidad" y la visión suburbana y revelaron que más allá de reírse de la clase media-alta, poco más podían hacer (recordemos la penosa trama con Alicia Silverstone). La segunda temporada, en parte, ha tratado de reivindicar los orígenes de la serie, pero tampoco ha conseguido levantar cabeza. Eso sí, se agradecen sus esfuerzos, que en el caso del personaje de Ana Gasteyer (Sheila Shay) han sido todo un acierto.
Otra razón del agotamiento de Suburgatory, a mi juicio, es que aún a estas alturas no han conseguido encontrar esa necesaria química entre los personajes principales y los secundarios, así como la dificultad que tienen todos ellos para comulgar con un trasfondo narrativo más profundo. Obviando las que podrían ser las peores elecciones de cásting del mundo como son Jeremy Sisto y Jane Levy (los Altman), es doloroso pensar lo que han hecho con sus compañeros, quienes han sido todo un lujo a la hora de reflejar los estereotipos en los que se basa la serie: Dallas y Dalia Royce (ambas estupendas), Noah Werner, los Shay y Mr. Wolfe; pero más allá de su papel como representantes de la cultura pija no han aportado nada en el conjunto de tramas en las que se ha basado esta segunda temporada. ¿Alguien más se ha aburrido con Noah y su "Carmen"? ¿el descubrimiento de Ryan? Por no hablar de la insufrible evolución de la relación de Dallas y George, previsible cuanto poco.
Yo me bajo del carro, como podéis suponer. Tal y como ha acabado la temporada podemos esperar más dramas y conflictos parentales entre Tessa, George y Alex en la próxima entrega (de haberla), un aburrimiento que ni Dalia en sus mejores momentos podría solucionar. Y tú, ¿piensas seguir viéndola? Déjanos tus razones en la sección de comentarios.
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dejé de verla cuando quedaban 5 ó 6 capítulos. Se hacían eternos esos 20 minutos. A Noah nunca le soporté pero con la historia de Carmen menos aún, mucho sin sentido. Estuvo bien la primera pero ya.
ResponderEliminarEl momento vídeo viral de Dalia es con diferencia lo mejor de la temporada.
ResponderEliminarDe hecho no recuerdo un momento mejor.
ResponderEliminarSe ha convertido en una serie aburrida.
ResponderEliminarY un spin-off de Dalia en la universidad tipo Legally Blonde?
ResponderEliminarLa serie no me ha aburrido pero creo que esta cada vez más destinada al público femenino. Y la historia va rumbo a convertirse el Popular con esto de las hermanas enfrentadas y su padre y madre viviendo juntos. No he visto el final de temporada aun, pero si bien la serie no me entusiasma, todavía no me aburre.
ResponderEliminarNi para el público femenino siquiera. Creo que como Glee, ha caído víctima de de su propia sátira y han explotado excesivamente la trama dramática.
ResponderEliminarF-I-R-M-O.
ResponderEliminarEl principio de la serie me divertía, el final de la 1ª ya no tanto. Cuando empezó la 2ª aguanté 4 capítulos y lo dejé. He visto los 2 últimos y quitando la pelea, me han dado más razones para seguir sin verla
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