Hace unos días en el canal NBC acabó la segunda temporada de la sitcom Whitney, ante la espera de saber si deciden renovarla o no por una tercera temporada. El año pasado, había gente que no entendía cómo pudo ser renovada. Whitney Cummings estaba que daba saltos de alegría porque sus dos series (Whitney y 2 Broke Girls) consiguieron pasar de la primera temporada. Pero ¿fue una decisión acertada de parte de la cadena?
Sí es verdad que —personalmente— me parece una comedia que sabe entretener, pero también soy sincero y admito que no ha sido una temporada con gran desarrollo. Sólo los personajes de Mark y Roxanne han visto algún tipo de evolución, el resto se ha quedado estancado al principio de la temporada. El estancamiento ha conseguido que podamos ir conociendo algo más a los personajes, pero no el destino de éstos.
La pareja de Whitney y Alex empezó la temporada casada mediante unos tatuajes bastante originales que ponía “I do”. Desde entonces, nos han mostrado su vida bastante lineal pero de forma cómica. Hemos conocido la pasión que tiene Alex por las motos que Whitney no aprueba, o que Whitney tiene un problema en el corazón del que pasa. También descubrimos que los hombres pueden fingir en la cama y que Whitney tiene un ex bastante idiota. En cuanto a la economía, Whitney es totalmente pobre —su trabajo como fotógrafa no le da muchos beneficios— y sobreviven con el escaso sueldo de Alex. La pareja perfecta.
Pero también hay otros personajes, Mark y Roxanne por fin consiguieron tragarse su orgullo y empezaron a salir, aunque fuese en el último episodio. Mark ha decidido madurar y dejar el cuerpo de policía para cumplir su sueño: comprar un bar. Roxanne sigue adelante con su vida llena de alcohol. En cuanto a Lily, aceptó la homosexualidad de su antiguo ex y desde entonces ha estado viviendo en casa de Roxanne. La pobre está desesperada por encontrar pareja y volver a la vida de antes, pero no lo consigue. Además, termina siendo socia de Mark en el bar. Y por último, al grupo se añadió RJ (Tone Bell) que se trata de un antiguo amigo de Alex. ¿A qué se dedica? es camarero en el bar de Mark.
A lo largo de la temporada han pasado varios actores, la mayoría ya aparecieron durante la primera temporada. Por ejemplo, Ken Marino (Burning Love) vuelve a su papel de hermano de Alex, y Peter Gallagher (The O.C.) repite como el padre caradura de Whitney. También repiten Chelsea Handler (Are You There, Chelsea?) como terapeuta de la protagonista, y el británico John Cleese (Will & Grace) que vuelve a dirigir la terapia de pareja de los protagonistas. Por último se apuntaron Natasha Leggero (Are You There, Chelsea?) que hacía de hermana de Whitney que empezó un tratamiento de cambio de sexo, y Leslie Grossman (Popular) que interpretaba a la mujer del hermano de Alex entre otros.
Antes de empezar la segunda temporada, Whitney ya tenía problemas con su emisión. No encargaron una temporada completa y se quedó con sólo 13 episodios que más tarde aumentaron a 16. Tuvo que esperar a la cancelación de una de las nuevas sitcoms de la cadena para poderse estrenar. Evidentemente la serie parece estar condenada desde antes de comenzar esta última temporada, y las audiencias no han acompañado mucho a la serie aunque todavía no se ha pronunciado una decisión al respecto. A lo mejor Cummings necesitaba añadir algo del humor que se utiliza en 2 Broke Girls para que tuviese más éxito la serie. ¿Qué os ha parecido la segunda temporada?
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