Mistresses, una apuesta arriesgada de ABC

Mistresses (Infieles) es la adaptación de la serie británica con el mismo nombre. Reproduce prácticamente las mismas historias salvo algún cambio poco trascendental. Está protagonizada por Alyssa Milano (Charmed), Yunjin Kim (Lost), Rochelle Aytes y Jess Macallan.

No es la primera vez que se intenta adaptar en Estados Unidos. Ya en 2008, Lifetime produjo un piloto que no llegó a convertirse en serie. Estaba coprotagonizado por Rochelle Aytes, al igual que la versión de 2013. Curiosamente, otra de las protagonistas era Holly Marie Combs, compañera de Alyssa Milano en Embrujadas. Y teniendo en cuenta la trama, diremos que el cambio de hermana Halliwell es acertado.

El sexo es el desencadenante principal de todas las historias. De una forma no demasiado explícita se muestran las relaciones de cuatro amigas.

Savannah Davis (Milano) es una abogada de éxito, intenta tener hijos con su marido pero no lo consiguen y está preocupada por la pérdida de sensualidad en su matrimonio. A cambio, tiene un compañero de trabajo que la pretende descaradamente y que está empezando a hacerla sentir sexy de nuevo.

La hermana pequeña de Savannah, Josslyn Carver (Macallan), es agente inmobiliaria, soltera e infiel por convicción y se acuesta con su jefe. Enseña una casa a una pareja de lesbianas y parece que su estilo de vida en pareja le hace pensar más de la cuenta.

Karen Kim (Yunjin), inmigrante coreana, es una respetada psiquiatra que conoció a Savannah en la universidad. Tuvo un romance con un cliente que confesó estar enfermo y ella le proporcionó la cantidad suficiente de morfina para un suicidio.

April Malloy (Aytes) es la madre de una niña de diez años y es viuda desde hace tres, abrió un negocio con el dinero del seguro, y recibe llamadas anónimas que cree que podrían ser de su difunto marido. Quizás tampoco va muy desencaminada. Savannah le ayuda a descubrir de dónde proceden las llamadas.

Reconozco que es una serie que nunca hubiera comenzado a ver si no fuera por alguna de las actrices, es una de las principales razones por las que suelo empezar a verlas. Además, tengo curiosidad por ver cómo le va a Alyssa Milano en este papel, mucho más adecuado para ella que el de Rebecca Thomas en Romantically Challenged, comedia de 2010 que no pasó de los 6 episodios.

El caso es que tiene un aire a telefilm de los domingos por la tarde pero engancha, nada que no haya conseguido antes Revenge. Diría que es una mezcla entre Desperate Housewives y The Client List.

Explora las razones que llevan a las mujeres a tener relaciones ilícitas y las justifica sobradamente, de manera que no será difícil comprenderlas todas. No me he llevado mala impresión y creo que ha ido a parar a la cadena adecuada.

La versión británica tuvo tres temporadas pero tan sólo 16 episodios. Esta vez la trama se desarrolla más lentamente. Veremos con el paso de las semanas si podemos salvarla de la cancelación. Yo apuesto a que sí. Se suma a mi lista de series de verano.

¿Se suma también a la vuestra? No olvidéis comentar.