El casi siempre caótico calendario de estrenos de la televisión inglesa nos suele sorprender cada año con algún delicioso estreno inesperado. Este verano Dates ha sido uno de ellos. Escrita y producida por el creador de Skins, Brian Elsley nos presenta esta serie en la mejor tradición de las historias cruzadas, cuyo futuro es aún incierto pero aunque no tengamos segunda temporada aquí os dejo 5 razones para verla.
1. La cruda realidad
El aterrador mundo de las citas a ciegas, tan impredecible y, a veces, aterrador, está representado en Dates con un realismo y una autenticidad que hace que no sepas qué hacer, si reír o llorar. Los miedos, tensiones, nerviosismo de los personajes se reflejan de manera fidedigna en pantalla, de la misma forma que vemos transmitida su esperanza, optimismo e ilusión por las citas que los personajes van a tener. Drama y comedia se mezclan con naturalidad en cada episodio, donde las expectativas siempre se chocan contra la realidad.
2. La estructura narrativa
En general, Dates ha dedicado cada uno de sus episodios a un par de personajes, a una cita entre ellos. Sin embargo, algunos de ellos han ido repitiendo protagonismo a lo largo de la corta temporada y hemos podido seguir algunas historias más de cerca. Aunque esta estructura beneficia, obviamente, a unos personajes por encima de otros, la serie se las ingenia con bastante soltura para presentarnos a todos en igualdad de condiciones, no juzgarlos y dejar que nos sorprendan.
Olvidémonos de la velada a la luz de la luna, las rosas y los restaurantes de lujo: Dates es una serie del siglo XXI. La luz de la luna es sustituida por la de los smartphones y los restaurantes de lujo por discotecas o diners. Una serie 2.0 para una época 2.0., donde la eterna y desesperante búsqueda del Amor (así, en mayúsculas, el definitivo) ya no se consigue con grandes gestos románticos y noveleros sino poco a poco, teniendo citas y, por agotador que parezca, desechando a la mayoría.
4. Personajes rotos
En solo 9 episodios de apenas media hora, los guionistas han creado un puñado de personajes complejos, ambiciosos, atemorizados y, sobre todo, muy humanos. Sorprende la habilidad con la que trazan la personalidad de todos ellos y la maestría para establecer las relaciones entre ellos en tan poco tiempo.
Personalmente, me quedo con Mia y David y la aparentemente imposible historia de amor entre una sofisticada mujer de pasado complicado y un rudo camionero bastante perdido en el mundo de las citas.
5. Los actores
Desde Oona Chaplin (nietísima de Charles Chaplin) a Will Mellor pasando por Sheridan Smith o a los más conocidos Katie McGrath, Ben Chaplin o Andrew Scott, Dates se rodea de unos actores que han dado consistencia y personalidad a los personajes y que han estado siempre perfectos.
Adoro vuestra web y esta serie tiene una pinta buenísima. Puede que empiece a verla, esperaré a ver si hay noticias de segunda temporada y mientras me seguiré actualizando con Pretty Little Liars.
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