Cuando hablamos de cómo la industria televisiva, principalmente la estadounidense (aunque es una práctica común en todos los países), se apropia de formatos extranjeros que repite a su manera y convierte en productos de éxito, normalmente se hace bajo un tono crítico sin pensar ni en las razones ni en las consecuencias lógicas de este tipo de acciones. Lo mismo sucede cuando un canal decide revivir un producto que fue de éxito o de aclamación en su día. Es fácil criticar el hecho de que una industria en la que la creatividad debería rezumar por cada uno de sus poros se aproveche de algo que ya existía.
Pero, ¿de dónde viene tanta crítica? ¿acaso no es algo que se viene haciendo desde... siempre?
Pero, ¿de dónde viene tanta crítica? ¿acaso no es algo que se viene haciendo desde... siempre?
Reino Unido y los éxitos del pasado, lo más repetido
En cierto sentido, es molesto ver cómo en los últimos años los remakes han proliferado de manera tan extrema en la pequeña pantalla. Si nos fijamos tan solo en remakes de productos británicos, podemos observar cómo en los últimos tres años hemos visto adaptaciones de Shameless, Skins, The Inbetweeners, Mistresses, Being Human, Prime Suspect, Free Agents, Veep (nominada a mejor comedia en los Emmy) o House of Cards (nominada a mejor drama en los Emmy), sin contar los numerosos realities y programas de concursos que cruzaron el charco ni todas las adaptaciones que llegaron antes. Hacia ambos lados, en realidad.
También es molesto ver cómo gran parte de ellos no han funcionado.
No obstante, no podemos olvidar que una de las principales preocupaciones de las cadenas de televisión es ganar dinero. Emitir productos de éxito que consigan altas cuotas de audiencia y que engrosen sus tarifas publicitarias, y qué mejor forma que ampararse en series que han triunfado en otros países. Y si cae algún Emmy por el camino, mejor. Puede ser doloroso para seguidores de televisión británica ver cómo los americanos destrozan sus series preferidas, pero el lucro no puede desaparecer nunca de nuestra cabeza. Y, si no, echadle un vistazo a Episodes: ¿será que el humor británico no funciona del todo?
A las cadenas estadounidenses les ha ido mejor haciendo remakes de sus propias series... aunque tampoco es que hayan tocado el cielo. Ahí tenemos a Hawaii Five-0, Dallas, Nikita, Parenthood... todas ellas todavía "triunfando" en sus respectivas cadenas. También ha habido grandes catástrofes, o si no que se lo digan al intento de Charlie's Angels del año pasado, así como a tantos otros.
Los remakes siguen estando de moda: basta ver la cartelera para observar que adaptaciones, precuelas y secuelas siguen coronando los puestos de las películas más vistas. En televisión, la costumbre sigue vigente, y la muestra está en que la próxima temporada veremos alguno más en televisión, como The Tomorrow People en The CW, Rake y Us & Them en FOX, y About a Boy en NBC.
Y ahora que otros países han demostrado su poderío en materia de ficción televisiva, los remakes vuelan por todas partes: The Killing, The Bridge, Devious Maids...
Y ahora que otros países han demostrado su poderío en materia de ficción televisiva, los remakes vuelan por todas partes: The Killing, The Bridge, Devious Maids...
Veronica Mars y el peso de los fans
Esta discusión sobre la falta de creatividad hoy en día se ha trasladado a una nueva moda: la resurrección (temporal) de series de culto a través de películas para televisión. No es una práctica novedosa (se ha hecho toda la vida) pero últimamente parece que se está convirtiendo en una verdadera tendencia, especialmente desde que la película de Veronica Mars se convirtiera en realidad a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter, alcanzando un presupuesto bastante holgado gracias a las aportaciones de los fans, quienes serán retribuidos con un largometraje en el que estará presente prácticamente todo el reparto original. Como es obvio, varios guionistas y productores se muestran interesados en resucitar a sus fallidas creaciones a través de métodos como éste. Shawn Ryan ha declarado su interés en resucitar a Terriers a través de Kickstarter, Mike Royce dijo lo mismo sobre su Men of Certain Age, y Zachary Levy ya mencionó la plataforma en su intención de darle una película a la cancelada Chuck. Y no son los únicos.
Aunque escama bastante que hoy en día haya tantas noticias de proyectos de resurreción a través de TV movies, lo cierto es que jamás podríamos despreciarlas. ¿Quién no querría ver de nuevo al reparto de sus series favoritas en acción?
No obstante, hay una diferencia fundamental entre las intenciones y motivos de producir versiones, remakes y adaptaciones, y las de crear este tipo de películas. Son muy obvias. Hacer un remake significa tratar de repetir el éxito de un producto a través de su adaptación a un nuevo formato (o uno ligeramente similar). Hacer una película de una serie de culto generalmente tiene como objetivo darle el final digno que nunca tuvo. Ya lo hizo Firefly con Serenity, ahora lo hará Veronica Mars y, quién sabe, mañana podría ser cualquiera.
Estos proyectos generalmente no cuentan con gran respaldo por parte de los estudios (ayer mismo Starz le daba la espalda a la película de Boss) y son los creadores y principales productores los que se ocupan de buscar la financiación adecuada: las cadenas les dejan a su suerte y si consiguen levantar el proyecto pueden prestar su apoyo. Raramente se consigue llegar a buen puerto, y es que volver a reunir al reparto es complicado, y siempre queda el problema financiero. Estos son, por ejemplo, dos de los problemas que están detrás de las repetidas noticias sobre las respectivas películas de Entourage o Friday Night Lights.
Evidentemente, el respaldo está en los fans. La película de Veronica Mars no hubiera salido adelante si no se tratara de una serie de culto, si no se hubiera reunido al reparto original y si, especialmente, los fans no hubieran respondido económicamente a la iniciativa.
Evidentemente, el respaldo está en los fans. La película de Veronica Mars no hubiera salido adelante si no se tratara de una serie de culto, si no se hubiera reunido al reparto original y si, especialmente, los fans no hubieran respondido económicamente a la iniciativa.
Tampoco me olvido de ese nuevo concepto que mezcla ambas cosas: las series resucitadas a través de una única temporada (limited series). Ya sucedió con Arrested Development (aunque regresará de nuevo a Netflix, todavía no se sabe en qué formato), está sucediendo con Skins y volverá a pasar con 24. Todo sea por variedad de formatos.
Quién sabe si esta puerta que Veronica Mars ha dejado abierta deja paso a otras series. ¿No os gustaría una película de Freaks and Geeks, Buffy o incluso Carnivale? Dejo la pregunta abierta para que respondáis con vuestra opinión en la sección de comentarios.
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Quién sabe si esta puerta que Veronica Mars ha dejado abierta deja paso a otras series. ¿No os gustaría una película de Freaks and Geeks, Buffy o incluso Carnivale? Dejo la pregunta abierta para que respondáis con vuestra opinión en la sección de comentarios.
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Sabemos que os gustan nuestra sección Filosofía Seriéfila. A nosotros también, pero nos falta inspiración. No dudéis en pedirnos un tema del que hablar y nos pondremos manos a la obra.
¡Pushing Daisies, por Dios! Empecé a verla por recomendación vuestra y ese final acelerado y accidentado me dejó en un ¡¡AAAAARRRGGGGG!! ;)
ResponderEliminar¿Haran película de Heroes? Porque si la hacen, me veré la serie.
ResponderEliminarEs una de las que más se piden últimamente
ResponderEliminarImposible. Todo el equipo está enfrascado en otros proyectos y la verdad es que la serie no pide ninguna continuación, ni hay tanto interés como demostró su fracaso en audiencias en la recta final.
ResponderEliminarVaya, que pena... realmente parecía interesante, pero gracias Jaime!
ResponderEliminarPD: Si estás en series.ly y te apetece agrégame, soy Sparia.