Mistresses se despidió igual que en su llegada, por la puerta de atrás. Consiguió reunir a más de cuatro millones de espectadores en su premiere y fue perdiendo seguidores conforme su trama iba ganando complejidad, aunque siempre superando los tres millones.
Estos son datos bajos en comparación con los éxitos de este verano pero aceptables en la temporada estival para ABC.
Teniendo presente que es una adaptación de la serie británica con el mismo nombre, ha llegado en un momento quizás poco oportuno, ya que aún guardamos luto por la desaparecida Desperate Housewives y, a fin de cuentas, parte de una idea similar pero está claro que no la supera en calidad.
Su principal defecto es que su guión es siempre previsible, ya sea lo que el espectador deseaba que pasase o no. ¿En qué momento empieza a ocurrir esto? Justo cuando Savi besa a Dominic.
Para bien o para mal, en este tipo de series (véase Devious Maids), todos los protagonistas rozan la legalidad o la inmoralidad.
Comenzamos con April (Rochelle Aytes). Nuestra viuda ha rehecho su vida llevando su propio negocio, criando a su hija y afianzando poco a poco su relación con Richard (Cameron Bender). Todo se va al traste cuando Miranda (Kate Beahan) aparece en su puerta. Tras una serie de devaneos decide deshacerse de ella. Primero muestra dudas con respecto a su nueva relación con el exdifunto Paul (Dondre Whitfield), que la abandonó fingiendo su muerte y formando una nueva familia en otra ciudad con otra mujer. Sus amigas no entienden ni siquiera que se le pase por la cabeza perdonarle pero, después de todo, es el padre de su hija y se arrepiente del daño que ha causado. Pero April decide dejar a Richard y, sorprendentemente, también a Paul, quedándose sola de nuevo. Paul tendrá que conformarse con ver fotografías de Lucy.
Cabe decir que, pese a sus idas y venidas, las cuatro amigas demuestran quererse y respetarse con cada decisión. Esto no es siempre tan evidente entre las hermanas Carver.
Josslyn (Jess Macallan) siempre ha gozado de su libertad como soltera, pero el día menos pensado decide formalizar su relación con la pobre Alex (Shannyn Sossamon), que va de mal en peor. Y es que Joss, acostumbrada a ir de flor en flor, no aguanta siendo fiel ni un fin de semana. Y, como para todo, aquí hay dos puntos de vista. En realidad, e incluso luchando contra su naturaleza, ella ha mirado siempre por la relación y ha intentado hacer feliz a su pareja. Pero una conversación sacada de contexto, siempre puede proporcionarte una ventaja considerable. Diremos que Josslyn siempre ha sido fiel a sí misma y a nadie más. Es lo que tiene ser la hermana pequeña con una madre ausente, o eso intentamos sacar en claro de la serie, que entretiene y enseña a partes iguales.
Su hermana Savannah (Alyssa Milano) tuvo que ejercer también de madre y esto les ha causado problemas. Aparte de esto, parecía tener la vida perfecta y siempre aconsejaba y cuidaba a sus amigas. Por eso, cuando llegaron los problemas, un servidor quiso que Savi se mantuviera fiel a sus principios (y a su marido) y siguiera adelante con el proyecto de familia ideal. Pero un servidor sufrió la infidelidad tanto o más que su marido Harry (Brett Tucker), que no tiene más remedio que renunciar a su amor verdadero, ya que finalmente se confirma que el bebé es de Dominic (Jason George). De todas formas, ella finalmente se da cuenta de que tiene que decidir con quién quiere pasar el resto de sus días cuidando a su bebé. Que lo sepamos nosotros es otro tema, porque aparecen complicaciones a partir del accidente de coche. Un drama.
Este es otro posible fallo a tener en cuenta. Se nos presenta a cuatro mujeres con vidas medianamente normales y, en tan solo tres meses, sus vidas se pueden declarar zona catastrófica. Realmente es mucho drama en poco tiempo.
Karen (Yunjin Kim) es la cuarta damisela en apuros. Se enamoró de su cliente Thomas Grey (John Schneider), que estaba casado y enfermó gravemente, suponemos que no por culpa de su esposa. No queremos ser malpensados. Karen pudo recetarle morfina suficiente para un suicidio pero fue su mujer Elizabeth (Penelope Ann Miller) la que se la administró. Después de la muerte de Thomas, su esposa, que a saber desde cuándo conoce la infidelidad, decide destruir la carrera de Karen acercándose a ella para luego traicionarla testificando en su contra. Por supuesto Sam (Erik Stocklin), el vástago, también está enamorado de Karen y ella, que ya sucumbió a sus encantos, le pide ayuda. Faltaría más. Y la viuda alegre, al enterarse, no puede soportar esta doble traición y corre a casa de la psiquiatra. Entonces Sam llega justo a tiempo para impedir un asesinato. O puede que no.
Recapitulando, al finalizar el último episodio tenemos cuatro candidatos a una muerte inminente, dejando a toda esta gran familia desolada.
Quien haya seguido la serie en castellano pudo disfrutar del último capítulo hace más de un mes, puesto que en España se adelantó su estreno al 17 de abril. Si este es el caso, podrá haber notado el cambio de doblaje para el personaje de Josslyn a partir del capítulo 12. Esta serie ha sufrido todos los reveses posibles. Sin embargo, esperamos una segunda temporada.
Esperamos que sea Elizabeth Grey la elegida. Y es que la muerte de Sam provocaría una situación más digna de Revenge. Apostamos por la renovación de la serie, nos lo deben. Porque el que haya conseguido llegar al último episodio, no podrá negar que necesita más infidelidad en su vida.
Estos son datos bajos en comparación con los éxitos de este verano pero aceptables en la temporada estival para ABC.
Teniendo presente que es una adaptación de la serie británica con el mismo nombre, ha llegado en un momento quizás poco oportuno, ya que aún guardamos luto por la desaparecida Desperate Housewives y, a fin de cuentas, parte de una idea similar pero está claro que no la supera en calidad.
Su principal defecto es que su guión es siempre previsible, ya sea lo que el espectador deseaba que pasase o no. ¿En qué momento empieza a ocurrir esto? Justo cuando Savi besa a Dominic.
Para bien o para mal, en este tipo de series (véase Devious Maids), todos los protagonistas rozan la legalidad o la inmoralidad.
Comenzamos con April (Rochelle Aytes). Nuestra viuda ha rehecho su vida llevando su propio negocio, criando a su hija y afianzando poco a poco su relación con Richard (Cameron Bender). Todo se va al traste cuando Miranda (Kate Beahan) aparece en su puerta. Tras una serie de devaneos decide deshacerse de ella. Primero muestra dudas con respecto a su nueva relación con el exdifunto Paul (Dondre Whitfield), que la abandonó fingiendo su muerte y formando una nueva familia en otra ciudad con otra mujer. Sus amigas no entienden ni siquiera que se le pase por la cabeza perdonarle pero, después de todo, es el padre de su hija y se arrepiente del daño que ha causado. Pero April decide dejar a Richard y, sorprendentemente, también a Paul, quedándose sola de nuevo. Paul tendrá que conformarse con ver fotografías de Lucy.
Cabe decir que, pese a sus idas y venidas, las cuatro amigas demuestran quererse y respetarse con cada decisión. Esto no es siempre tan evidente entre las hermanas Carver.
Josslyn (Jess Macallan) siempre ha gozado de su libertad como soltera, pero el día menos pensado decide formalizar su relación con la pobre Alex (Shannyn Sossamon), que va de mal en peor. Y es que Joss, acostumbrada a ir de flor en flor, no aguanta siendo fiel ni un fin de semana. Y, como para todo, aquí hay dos puntos de vista. En realidad, e incluso luchando contra su naturaleza, ella ha mirado siempre por la relación y ha intentado hacer feliz a su pareja. Pero una conversación sacada de contexto, siempre puede proporcionarte una ventaja considerable. Diremos que Josslyn siempre ha sido fiel a sí misma y a nadie más. Es lo que tiene ser la hermana pequeña con una madre ausente, o eso intentamos sacar en claro de la serie, que entretiene y enseña a partes iguales.
Su hermana Savannah (Alyssa Milano) tuvo que ejercer también de madre y esto les ha causado problemas. Aparte de esto, parecía tener la vida perfecta y siempre aconsejaba y cuidaba a sus amigas. Por eso, cuando llegaron los problemas, un servidor quiso que Savi se mantuviera fiel a sus principios (y a su marido) y siguiera adelante con el proyecto de familia ideal. Pero un servidor sufrió la infidelidad tanto o más que su marido Harry (Brett Tucker), que no tiene más remedio que renunciar a su amor verdadero, ya que finalmente se confirma que el bebé es de Dominic (Jason George). De todas formas, ella finalmente se da cuenta de que tiene que decidir con quién quiere pasar el resto de sus días cuidando a su bebé. Que lo sepamos nosotros es otro tema, porque aparecen complicaciones a partir del accidente de coche. Un drama.
Este es otro posible fallo a tener en cuenta. Se nos presenta a cuatro mujeres con vidas medianamente normales y, en tan solo tres meses, sus vidas se pueden declarar zona catastrófica. Realmente es mucho drama en poco tiempo.
Karen (Yunjin Kim) es la cuarta damisela en apuros. Se enamoró de su cliente Thomas Grey (John Schneider), que estaba casado y enfermó gravemente, suponemos que no por culpa de su esposa. No queremos ser malpensados. Karen pudo recetarle morfina suficiente para un suicidio pero fue su mujer Elizabeth (Penelope Ann Miller) la que se la administró. Después de la muerte de Thomas, su esposa, que a saber desde cuándo conoce la infidelidad, decide destruir la carrera de Karen acercándose a ella para luego traicionarla testificando en su contra. Por supuesto Sam (Erik Stocklin), el vástago, también está enamorado de Karen y ella, que ya sucumbió a sus encantos, le pide ayuda. Faltaría más. Y la viuda alegre, al enterarse, no puede soportar esta doble traición y corre a casa de la psiquiatra. Entonces Sam llega justo a tiempo para impedir un asesinato. O puede que no.
Recapitulando, al finalizar el último episodio tenemos cuatro candidatos a una muerte inminente, dejando a toda esta gran familia desolada.
Quien haya seguido la serie en castellano pudo disfrutar del último capítulo hace más de un mes, puesto que en España se adelantó su estreno al 17 de abril. Si este es el caso, podrá haber notado el cambio de doblaje para el personaje de Josslyn a partir del capítulo 12. Esta serie ha sufrido todos los reveses posibles. Sin embargo, esperamos una segunda temporada.
Esperamos que sea Elizabeth Grey la elegida. Y es que la muerte de Sam provocaría una situación más digna de Revenge. Apostamos por la renovación de la serie, nos lo deben. Porque el que haya conseguido llegar al último episodio, no podrá negar que necesita más infidelidad en su vida.
No puedo negarlo, me encanta la serie y confieso que hasta he llorado. Yo apuesto por la renovacion (lo deseo)
ResponderEliminarPues ya está hecho ;)
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