Completando los domingos de ABC, tras Once Upon A Time y Revenge, se estrenó el pasado domingo Betrayal. Está basada en la serie alemana Overspel y cuenta el affair que mantienen la fotógrafa Sara Hanley (Hannah Ware; Boss, Shame) y el abogado Jack McAllister (Stuart Townsend; Queen of The Damned, The League of Extraordinary Gentlemen).
Comienza el piloto con el intento de asesinato de Sara, un recurso muy utilizado en este tipo de dramas que destroza en cierta forma la incertidumbre sobre el futuro de la protagonista, pero que aporta un factor de interés desde el comienzo, algo que le va a hacer falta.
Tras esto se nos presenta aquello que pasó seis meses antes. Sara está casada con Drew (Chris J. Johnson, The Vampire Diaries), un fiscal con aspiraciones políticas. No es feliz en su matrimonio al igual que Jack, casado con Elaine (Wendy Moniz; Nash Bridges, The Guardian), la hija de su jefe, Thatcher Karsten (James Cromwell; American Horror Story: Asylum, The Green Mile).
Desde que se conocen en una fiesta, se sienten atraídos de tal manera que no piensan en nada más. No se dan cuenta de que están creando un piloto tedioso. Al llegar al ecuador todavía no ha ocurrido nada destacable y, a partir de ahí, todo ocurre al mismo tiempo. Jack y Sara cenan juntos y reservan una habitación de hotel. Mientras tanto T.J, el hijo de Thatcher Karsten, se encuentra con su tío Lou, un socio de la empresa, para discutir unos problemas. Poco después, Lou aparece muerto y todas las sospechas recaen en T.J. y en la familia. "After the first betrayal, there is no other".
Los Karsten son una familia poderosa, sospechosa de corrupción y pago de sobornos. Por eso, Drew Stafford, el marido de Sara, aprovechará este caso para ascender en su carrera política desde la acusación. Cuando Sara se da cuenta de que su marido quiere destruir a Jack, el abogado de los Karsten ("I'm gonna cricify him"), todo su mundo se viene abajo.
El argumento sonaba prometedor pero, a la hora de la verdad, el interés va desvaneciéndose. Los protagonistas no tienen ninguna química y mantienen diálogos ridículos. Las imágenes de escenas de cama se combinan con conversaciones ajenas que tratan de traición y mentiras, relacionando las dos subtramas de la serie pero de manera muy forzada. Por ejemplo, cuando Thatcher dice que Lou está mintiendo, se muestra la cara de Sara en la cama con su marido, probablemente pensando en Jack.
La guinda del pastel la ponen las imágenes finales, exactamente igual que las primeras, con Sara herida tras un disparo. Un intento fallido por parte de ABC de otorgar más dramatismo al piloto. Y es que, después de ver todo el episodio, y al contrario de lo que parecía en un primer momento, saber que Sara no acaba bien parada, le resta aún más interés.
El futuro encuentro de Drew y Jack, sin saber ninguno de ellos aún a quién se enfrentan, suena poético pero no es tan atractivo. Al mismo tiempo y sin embargo, es lo más atractivo del argumento. Muy interesante ha de ponerse la cosa para que alguien corra la voz y la audiencia aumente a partir del tercer episodio, si es que la serie no ha sido retirada de la parrilla de ABC para entonces.
El argumento sonaba prometedor pero, a la hora de la verdad, el interés va desvaneciéndose. Los protagonistas no tienen ninguna química y mantienen diálogos ridículos. Las imágenes de escenas de cama se combinan con conversaciones ajenas que tratan de traición y mentiras, relacionando las dos subtramas de la serie pero de manera muy forzada. Por ejemplo, cuando Thatcher dice que Lou está mintiendo, se muestra la cara de Sara en la cama con su marido, probablemente pensando en Jack.
La guinda del pastel la ponen las imágenes finales, exactamente igual que las primeras, con Sara herida tras un disparo. Un intento fallido por parte de ABC de otorgar más dramatismo al piloto. Y es que, después de ver todo el episodio, y al contrario de lo que parecía en un primer momento, saber que Sara no acaba bien parada, le resta aún más interés.
El futuro encuentro de Drew y Jack, sin saber ninguno de ellos aún a quién se enfrentan, suena poético pero no es tan atractivo. Al mismo tiempo y sin embargo, es lo más atractivo del argumento. Muy interesante ha de ponerse la cosa para que alguien corra la voz y la audiencia aumente a partir del tercer episodio, si es que la serie no ha sido retirada de la parrilla de ABC para entonces.
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