The Millers comenzó a ser conocida como la comedia de los pedos desde antes de su estreno porque, efectivamente, utiliza las ventosidades como recurso cómico no una sino dos veces en veinte minutos. Y esperemos que sea un chiste episódico ya que no es, ni de lejos, la mejor parte del episodio. Es una más de las situaciones embarazosas que Carol (Margo Martindale, The Americans, Justified) provoca delante de su hijo. Realmente, vivir con tu madre bajo esas circunstancias debe de ser muy parecido.
Jack Miller (Will Arnett, Arrested Development, Up All Night), periodista en lo más bajo del escalafón de su empresa, se divorció hace ya tres meses de su mujer pero sus padres aún no lo saben. Basta un minuto de conversación sobre este tema para que su padre Tom (Beau Bridges, Stargate, The Agency) decida que ya es hora de hacer lo mismo con su matrimonio. Esto provoca que Carol, controladora e interesada, se quede viviendo con Jack, y Tom, descuidado y despistado, se marche a casa de su hija Debbie. Los hermanos, descontentos con la situación, culpan al otro e intentan buscar soluciones.
Mientras tanto, la vida de Jack cambia radicalmente empezando por la presencia de su madre en una fiesta. Carol es una de esas madres que, queriendo o sin querer, no paran de avergonzar a sus hijos delante de sus amigos. Sin lugar a dudas es la pieza clave de la serie.
Estamos acostumbrados a series de chiste fácil y risas continuas pero ésta parece hacer las cosas de otra manera. Y no es que no sea recomendable, el humor se basa en la vergüenza ajena. Sabes ver a tu propia madre en Carol y a tu abuelo en Tom. Pobres hijos.
Todo un acierto tanto el plantel de actores como el comportamiento de los padres. Sin embargo, Jayma Mays (Glee, Heroes) no luce tanto como debería. Es de esperar que Carol viva durante una temporada con Debbie porque, de lo contrario, la casa de Debbie parece estar muy desaprovechada. Carol tiene cuerda para rato pero Tom, aparte de romper cosas, parece haberse desinflado desde el momento en que abandonó a su mujer.
Un piloto muy entretenido. Veremos cómo continúa.
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