Desde la aparición en escena de Sebastian Stan interpretando al Sombrerero Loco en Once Upon A Time empezaron los rumores sobre un spin-off con muchas posibilidades basado en ese otro mundo maravilloso que es el País de las Maravillas (Wonderland). El que en ningún momento se nos mostrara a Alicia daba más fuerza a las habladurías —eso y que Stan se bajara del carro por trabajo—, así que cuando por fin se confirmó la noticia, no fue ninguna sorpresa.
Desde el estreno de la serie ha pasado ya un mes, y mi opinión sobre la misma se mantiene desde que vi el trailer. El spin-off de Alicia tiene tres partes muy diferenciadas:
Historia
Alicia fue al País de las Maravillas —para más información, no estoy segura si esto o esto— y volvió tras lo que ella pensó fue una tarde, pero al verla su padre realmente años después hablando sobre ese mágico mundo, pensó que estaba loca. A lo largo de los años, Alicia volvió incontables veces al País de las Maravillas para probar a su padre que no estaba mintiendo, y cuando por fin logra atrapar al Conejo Blanco para llevarlo a su mundo, conoce al que será el amor de su vida, el genio Cyrus, al que conoce escondiéndose en su botella al lado del camino.
Esta es la base de todo lo que ocurrirá después, cuando el amor que surge entre ambos acaba en desgracia, ya que la Reina Roja y Jafar van tras el Cyrus y acabarán con su vida dejando a Alicia destrozada y dispuesta a lobotomizarse para olvidar. Es entonces cuando entran en acción el Conejo Blanco y Will, la Sota de Corazones para rescatarla y ayudarla a encontrar a Cyrus, que resulta no estar muerto sino cautivo.
La ñoñería rebosa la trama, donde todo es amor y luchar por lo que quieres, por lo que los amantes de este tipo de historias no tendrán ninguna queja. Sin embargo, si hay algo a destacar es la parte que esta serie y su rama principal tienen en común, y son los flashbacks de los diferentes personajes. Pese a que la serie gire entorno a Alicia y su heróico rescate por reencontrarse con el amor de su vida, interesa mucho más cualquier historia relacionada con Jafar o cómo la Reina pasó de ser esa campesina a la barbie estirada que nos presentan, y es gracias a esto que no morimos con tanto azúcar. Sin duda es punto fuerte de la serie.
Actores
Mientras que Alicia (Sophie Lowe, The Slap) y Will (Michael Socha, Being Human) son de lo más insoportable para mi gusto, no sólo refiriéndome a sus personajes, la presencia de Naveen Andrews (Lost) como Jafar o voces como las del gran John Lithgow (Dexter) como voz del Conejo Blanco o la de Iggy Pop como La Oruga suben el listón (sobre todo hablando de Jafar, qué manera de hacer ganar puntos). Un caso aparte es el de la Reina Roja (Emma Rigby, Ripper Street), que cuando la vi en el primer capítulo pensé que todo era una broma, con su cara de plástico y sus maneras de diva. Que su personaje fuera ninguneado sin problema por Jafar, el cual la supera con creces como actor, personaje y villano, no ayudaba nada, pero el simple hecho de ver a esta mujer con morcillas por labios sacó nuestra vena trash y resulta que hasta tiene su propia historia y nos interesa saber de ella. Punto para los que a pesar de todo seguimos viéndola.
Encerrados además tenemos a Cyrus (Peter Gadiot), o el caritas, que me gusta a mí llamarle por razones obvias, el genio enamorado que quiere reunirse con Alicia y cuya vida es la razón de la serie. Junto a él hay otro prisionero (Brian George, The Big Bang Theory) del que de momento sabemos poco pero presiento podría ser el Sultán y padre del 'bastardo' Jafar.
Efectos
La gran mayoría de la audiencia de OUAT in Wonderland viene de la de su serie padre, así que tampoco esperaba milagros en este apartado. Sin embargo, el que toda la acción se desarrolle en un mundo muchísimo más fantasioso de lo que jamás pueda llegar a ser El Bosque Encantado o Nunca Jamás hacía pensar que se invirtiera más en esto, pero nada más lejos de la realidad. A todos los que echabais de menos aquel chroma de la lancha de Ringer o el paisaje europeo de Missing, les agradará saber que El País de las Maravillas es un paraíso de los efectos horrendos.
En la Comic-Con de este año se dijo que la historia completa está contenida en una temporada, por lo que sabiendo que podría ser una serie redonda de una temporada pondrían más empeño en que dentro de la fantasía, el mundo pareciera real, pero vaya decepción... Los personajes animatrónicos, en cambio, sí merecen la pena y me hacen pensar que todo el presupuesto de efectos especiales fue a parar a la creación de el Conejo Blanco, la Oruga o el Gato Chesire. Sintiéndolo mucho, o los aprovecháis mucho más, o la elección del reparto no ha sido la mejor.
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OUAT in Wonderland tiene defectos, muchos defectos, y no se acerca ni de lejos a lo que nos esperábamos viendo Once Upon A Time. Si las actuaciones de esta última ya dejan que desear —sabemos que Lana Parrilla y Robert Carlyle están fuera de este saco—, las de la serie que ahora nos atañe hace que en comparación merezcan un Oscar. Pero entretener, entretiene, y echábamos de menos a Sayid...digo Jafar. Yo por lo menos voy a seguir con ella, aunque mis ojos quieran sangrar con cada chroma o con cada bloody hell que sale de la boca de Will.
Bueno. Ya decidí no verla pero gracias por no hacerme cambiar de opinión ;) me quedo con OUAT.
ResponderEliminarPues en mi opinión, lo único medianamente decente de la serie es Sota.
ResponderEliminarJafar no me dice nada nuevo y Anastasia mucho menos: el cómo se convierten en villanos es un clásico de OUAT, nada que no hayamos visto antes y, como siempre, hay un punto de inverosimilitud, de irrealidad o inconsistencia del personaje porque la evolución es fugaz y poco trascendente tal y como la plantean (siempre). Sus historias me suscitan poca curiosidad porque son del todo predecibles. Hay un móvil, un motor (normalmente es el odio) que los empuja a buscar poder, el poder les lleva a la magia, el poder los termina por corromper del todo y voi la!, villanos de poca monta.
A mí lo que realmente me interesa es saber de Cora y Anastasia y cómo fue que una reemplazó a la otra, cuándo se fue una y llegó la otra, etc. etc. Aparte, la reina es una pésima actriz y me pone enferma las poses y los labios fruncidos, la sonrisas ladinas esas y en general su carencia absoluta de naturalidad... Lo mismo puedo decir de caritas y enamorada, que, para colmo, son de un empalagoso que supera incluso al "amor" ñoño de Snow y Charming. Vuelven a contarnos el rollo del I will always find you, solo que la historia de cómo se enamoran es más lamentable porque el flirteo empieza desde el momento -1, es más cursi de lo soportable y muy poco realista.
Yo veo la serie por Will Scarlet. No está muy fino a efectos de guión algunas veces (siguiendo el rollo del I will always find you y el "life sucks") pero me parece divertido con los chascarrillos sarcásticos, el acentillo y la frescura y naturalidad de venir de un lugar en el que durante un tiempo no fue un personaje de cuento, menos de plástico que el resto, vaya. Por eso, me fastidia lo de que lo hayan convertido en piedra ¬¬
Es un placer culpable.Personalmente,me carga la historia de amor(ya tenemos bastante con los Charmings en OUAT),pero me hacen gracia los animales.Lo que non soporto son los decorados de plástico...
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