En un año de despedidas sonadas (Dexter y Breaking Bad en cabeza) pocos son los que han despedido a la que un día fue una verdadera revolución británica. Los inadaptados juveniles de E4 terminan sus servicios comunitarios tras 5 años y dos generaciones. Al igual que en otras series el cambio de cast supuso un handicap demasiado grande para los radicales fans y esta segunda mitad de Misfits ha pasado desapercibida pero manteniendo la esencia que puso su nombre en nuestras bocas.
Todo empezó como una versión supeheróica de la serie estrella del canal, Skins. El tono mantenía la violencia, libertad y provocación que habían hecho grandes a los de Bristol pero añadían el punto de ciencia ficción gamberra. Un cast atractivo y carismático en personajes muy bien definidos. Sus primeros seis episodios trataban conflictos episódicos a la vez que íbamos descubriendo los poderes en fragmentos por personajes (otro paralelismo con la serie de Jamie Brittain y Brian Elsley).
Con la segunda temporada, los personajes se entregaban a tramas elaboradas y una linea argumental mejor construida. Pecaba de apoyarse demasiado en la formula ganadora pero nos dejó los mejores episodios y uno de los romances más inesperados. Simon (Iwan Rheon) y Alisha (Antonia Thomas) encontraban en apenas minutos una química arrebatadora en una aventura de saltos temporales y sacrificios por amor. La gran historia de Misfits.
La crisis llego cuando en el tercer año la serie perdía a su protagonista, Nathan (Robert Sheehan), abandonaba con un escaso websodio. El remplazo llegó de la mano de Rudy (Joseph Gilgun) que pese a las odiosas comparaciones, presentaba un personaje divertido y mucho más tridimensional de lo que era Nathan. Una pena que lo único que funcionara en la temporada fuera el recién llegado. Nuestros protagonistas perdían la chispa y mostraban un cansancio palpable. Kelly dejaba de ser una choni para enredarse en tramas románticas innecesarias, Simon dejaba de ser un freak inseguro y Alisha ya no era promiscua. Nunca encontramos nada a destacar en Curtis. Un par de buenas ideas que se veían deslucidas por la falta de emoción. La tercera entrega cerraba un circulo de forma forzada y volvía a despedir a 3 protagonistas. Era hora de resetear.
En el momento de empezar de cero los creadores de la serie no tuvieron el valor necesario y el resultado fue una cuarta temporada de simple transición. Nuevos delincuentes (Jess y Finn primero, Alex y Abbey después) llegaban dejando buenas sensaciones y la serie soltaba lastre innecesario (Curtis y Seth). El problema fue que este periodo de cambio se prolongó en exceso y dejo muy poco tiempo para que los "nuevos" pudieran crearse a sí mismos. Rudy fue el nexo de unión que ayudo a que el nuevo grupo empezara a caminar. Una pena que entre tanto cambio de personajes, sus creadores olvidaran el factor "super".
Cuando se anunció una nueva temporada también se presentó como el final de la serie. Sus creadores tenían una última oportunidad de devolver a la serie parte de su brillantez pasada y lo han conseguido. La quinta temporada ha sabido exprimir a personajes menos esquemáticos pero igual de carismáticos. Mención especial a el trabajo de Natasha O'Keeffe (Lip Service) y su interpretación de la compleja Abbey, el descubrimiento a seguir de cerca. Para completar el pack, el tema de los superhéroes volvía a estar muy presente llegando a crear un nuevo grupo de héroes/villanos. Una despedida llena de homenajes y guiños a la mitología de la serie. Misfits es una vuelta de tuerca a la moral superheróica actualizada a la hostilidad adolescente.
La marca Misfits no ha caducado y estoy seguro de que no tardaremos en volver a oír de ella. Por el momento tenemos 5 temporadas llenas de personajes únicos, un buen puñado de probation workers enterrados y poderes ridículamente divertidos. Personalmente despido a una de las series claves en mi vida seriéfila. Hasta pronto Misfits.
Este fin de semana justo vi el final de la serie. Aquí os dejo mi valoración global de sus 5 temporadas ;)
ResponderEliminarhttp://seriesanatomy.blogspot.com.es/2013/12/misfin.html
Saludos!
mención merece el último probation worker, un grande.
ResponderEliminarMuy, muy cierto. Al final todos los nuevos han sabido ganarse mi corazón. Los enfados de Jess, la cara de mono de Finn, los dos Rudys e incluso Alex from the bar.
ResponderEliminarAlex the sexy barman. The handsome barman.
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