The 100 cierra una correcta primera temporada con un final explosivo

The 100 ha sido una de las sorpresas más agradables de esta temporada. Esta serie de épica y aventuras, cuyos géneros son el de la ciencia ficción y el adolescente, ha sido la gran apuesta de The CW de este año, una cadena especializada en producir otras series de corte parecido como The Vampire Diaries, Supernatural y Arrow. Con The 100 la cadena buscaba repetir el éxito y llevarse al bolsillo otra serie que atrajera grandes masas de público juvenil... y no tan juvenil. Podemos decir que, dentro de lo que cabe, lo ha logrado: The 100 experimentó una ligera bajada de audiencia durante la emisión del season finale, pero en general fueron buenas y estables a lo largo de la temporada, tanto es así que la serie ya renovó por una confirmada segunda temporada. Y, emitida ya la primera, llegó la hora de hacer balance y de pararnos a analizar qué nos ha ofrecido The 100 con una primera temporada que, a pesar de contar con un bajo presupuesto, ha sabido envolvernos en su ambiente, hacerlo creíble, y entretenernos con trece capítulos que han ido in crescendo, mejorando poco a poco hasta cerrar la temporada con un season finale explosivo que ha tirado la casa por la ventana y que no ha dejado más cliffhangers porque, literalmente, no ha podido. No nos engañemos: son adolescentes y solo pueden ser profundos hasta cierto punto, pero en general The 100 ha sido un producto muy disfrutable que ha tenido algunos puntazos dignos de comentar. 

La historia de unos muchachos condenados a muerte en un Arca espacial que eran mandados de regreso a la Tierra como conejillos de indias para ver si ésta -que se fue a la porra tras una catástrofe nuclear- era habitable de nuevo, daba mucho juego. Por una parte teníamos a los chiquillos en la tierra, todos ellos guapos de cuidado, luchando por sobrevivir, luchando entre ellos y, más tarde, luchando con los otros. Porque sí, otros seres humanos lograron sobrevivir en el planeta durante todos estos años, y pronto surgieron los conflictos entre ambos grupos. Por otra parte, en El Arca teníamos las historias de los adultos, donde generalmente nos moríamos de aburrimiento a excepción de tramas puntuales, como las protagonizadas por Abby y Raven, que trataron de regresar a La Tierra por su cuenta, o las tramas de la recta final de la temporada, cuando por fin unos pocos lograron volver siguiendo la estela de los muchachos. Unos muchachos que, en realidad, dejaron de ser 100 hace mucho y que iban cayendo como moscas.

Procreemos, nena.

The 100, dentro de lo que es, ha arriesgado con algunas tramas. No han faltado las más típicas historias de amor, pero en general nos han sorprendido con la vuelca de tuerca de algunas situaciones. La trama de Charlotte, una niña que asesinó a Wells, el mejor amigo de Clarke, fue un gran punto de inflexión al final de tercer capítulo y toda una declaración de intenciones. The 100 no pretendía emular la familiar mojigatería de la fallida Terra Nova e intentaba ir un poco más allá. No han faltado algunas muertes que casi clasificaría de gore, decisiones morales cuestionables e incluso bastante sexo entre los personajes, que no dudaban en acudir a él ya fuera por reafirmar su poder, por su sentimiento de soledad o por amor. O simplemente por estar más salidos que el pico de una plancha, que por algo son adolescentes. En este sentido, The 100 ha sido una serie muy correcta, realista, no sobresaliente pero sí más que aceptable, que nos ha dado un season finale que ha sido con diferencia el mejor capítulo de toda la temporada y que nos ha dejado con el culo torcido de la impresión a la espera de una resolución. 

¿Estaré drogada... otra vez?

Ahora resulta que los terrícolas no eran los únicos otros. En realidad hay otros "otros", un grupo de seres humanos que sobrevivió refugiado en una estación de la Tierra y que no entró en contacto con la radiación. Anya, la líder de los terrícolas que sobrevivió de pura suerte, los llama "Los hombres de la Montaña". ¿Cómo os quedáis? Eso fue todo un cliffhanger dentro de otro cliffhanger, hay que reconocerlo. La explosión brutal que dejó fritos a sus compañeros parecía que sería el momento final de la temporada, pero en realidad lo fue el secuestro de Clarke, que despierta vestida de blanco en una habitación luminosa (¿un simpático guiño discreto a Resident Evil, quizá?) y encuentra al otro lado de su puerta a Monty, el chinito tan majo que se perdió hace unos capítulos. Llegados a este punto, las incógnitas son bastantes, pero las principales se reducen a: ¿quién es esta gente, y qué quiere? Protegerles, deducimos. ¿Podrá encontrar Abby a su hija? ¿Están vivos Bellamy, Finn, Raven y el cretino inmortal de Murphy? ¿Octavia ha quedado fuera de la influencia de los otros "otros"? Los guionistas tienen muchísimos cartuchos con los que jugar, y parece que la verdadera historia no ha hecho más que comenzar.

The 100 es una serie buena hasta cierto punto, pero es buena, sin ninguna duda. Los capítulos son muy amenos, entretenidos, y tiene un punto lo suficientemente interesante como para que pique el gusanillo por seguir viéndola. Además, Eliza Taylor es una protagonista que da muy bien el tipo. Yo estaré ahí en la próxima temporada, ¿y vosotros? ¿Qué os ha parecido?