Si, por un momento, fingimos que Broadchurch no existe y que no estamos esperando su segunda temporada, Gracepoint es probablemente el mejor estreno de las networks esta temporada. Su premisa, el asesinato de un menor en un pueblo pequeño, la hemos visto muchas veces (Twin Peaks, cuya resurreción se anunció ayer, vale mismamente de ejemplo), y si algo nos han demostrado los estrenos de CBS este año es que puedes hacer lo mismo de siempre y que el resultado sea un tostón vergonzoso. Pero no es el caso de la ficción protagonizada por David Tennant (el décimo Doctor Who) y Anna Gunn (la torturada Skyler de Breaking Bad).
Siempre y cuando,
ya digo, no hayamos visto Broadchurch. Aquí ambos son una
involuntaria pareja de policías que se ven obligados a trabajar
juntos en el caso de Danny, un chico que aparece muerto en la playa
de la ciudad costera de Gracepoint. Gunn da vida a Ellie, que ha trabajado toda la vida en
la comisaría local y al volver de vacaciones descubre que el nuevo puesto que le
habían prometido se lo ha acabado quedando el personaje de Tennant,
un recién llegado con más experiencia.
Por
destacar unas cuantas virtudes, que no son mérito propio pero
tampoco desdeñables, hay que decir que Gracepoint
tiene una atmósfera maravillosa, con una magnífica fotografía que
hace un muy buen uso de la luz, una cámara lenta que puede ser
machacona a veces pero funciona fenomenal en escenas como la de Beth
(la madre del niño protagonista) corriendo entre los coches y una música que acompaña perfectamente (la primera
escena es inquietante hasta para quienes hemos visto la original).
Además, es interesante el enfoque de la historia, menos centrado en
el misterio y más en transmitir la sensación de que estamos en una
comunidad pequeña y que la policía local no sabe cómo afrontar algo así.
El probema es que Broadchurch sí
existe, y todas las virtudes del párrafo anterior son el resultado
de un calco al dedillo de la original. Por tanto, a quienes no hayan
visto la británica (y sean fans del género) les gustará, pero
quienes conozcan el material en que se basa perderán rápidamente el
interés.
Los creadores han prometido que el
final no será el mismo, pero precisamente la identidad del asesino y
sus motivos para hacer lo que hace son parte de lo que convierte a
Broadchurch en algo tan fascinante, así que no sé hasta qué
punto este cambio será beneficioso teniendo en cuenta que todo lo
demás es idéntico. Cuesta creer que la resolución vaya a estar a
la altura si de momento no han sabido aportar nada nuevo a la
fórmula, y en el momento en que ciertos detalles empiecen a cambiar
será obvio para los que repetimos quién es el nuevo asesino.
De todas formas, lo mejor de la serie
no es el caso, sino las historias
que construyen en torno a cada personaje a lo largo de los episodios. La mayoría también prometen ser iguales, visto lo visto en el
avance del final y, personalmente, mi principal motivación para seguir
la serie sería Anna Gunn. De momento no está a la altura de Olivia
Coleman, que le aportaba una naturalidad increíble al personaje,
pero los espectadores de Breaking Bad ya sabemos de lo que es capaz la rubia, y sí que tengo curiosidad por ver
cómo afronta algunas de las escenas que le esperan.
Yo creo que hay que darle tiempo, ver que novedades le aportan a la trama. Le tengo fe a skyler white lidiando con los problemas que se le presentan, ya veremos si Ellie esta al mismo nivel, saludos.
ResponderEliminarDebo aceptar que de todo lo que he visto hasta ahora los padres de Danny son lo que menos me convence. Habrá que darle algunos capítulos más para ver que tal...
ResponderEliminarYo confío en ella, y de hecho no es que lo haga mal en el piloto, todo lo contrario. Es sólo que no me transmite la cercanía de Olivia Coleman.
ResponderEliminarLa Beth de Broadchurch transmitía mucho más que la de Gracepoint. O a lo mejor es simplemente que la segunda vez no cala tanto...
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