The Honourable Woman, el poder de los secretos

Who do you trust?...

Hace unos días comentaba que, aunque todavía queda y puede que haya alguna sorpresa, son tres las series que me han ganado este año: Broad City, Gomorra y The Honourable Woman.

La última es, posiblemente, la que más haya calado en la crítica internacional. Mientras que Broad City se conforma con su humildad y Gomorra con sus fronteras, The Honourable Woman pretende ser la niña de nuestros ojos este año (y también el que viene, que es cuando veremos cómo le va en los premios), con su premisa controvertida, su protagonista intensa y su desarrollo de thriller de manual. Y lo hace muy bien. 

Nessa Stein, Emmy-ego de Maggie Gyllenhaal, es nuestra mujer honorable, figura política y económica de relevancia internacional, y objetivo de todos los puntos de mira. Todos. Empresaria judía de una importante empresa de telecomunicaciones que comparte con su hermano, y recién nombrada baronesa, Nessa utiliza su poder para tratar de apaciguar el conflicto palestino-israelí invirtiendo en ambiciosos proyectos de desarrollo en Oriente Medio. 

Pero eso solo es la superficie. Como era de esperar. 

Por un lado, estos proyectos (más concretamente, una nueva fase en el “cableado” de los territorios palestinos) se convierten en algo más que un interés económico para los principales interesados, lo que llevará a que harán lo que haga falta para conseguir el contrato de los Stein. 

Por otro, nuestra mujer honorable guarda, como todos, un secreto, y este será utilizado para que la balanza se desequilibre. Porque el Conflicto, como sabemos, es superior. Porque Nessa, a pesar de todo, no es más que un peón… pero decisivo en esta eterna lucha. 

Así comienza esta miniserie de ocho episodios creada por Hugo Blick (autor de otras dos joyitas, Sensitive Skin y The Shadow Line). Un rítmico y apasionante thriller político, en ocasiones más centrado en contextualizarse que en desarrollarse, pero que en cualquier caso logra conformar una historia contundente, compleja y repleta de matices. Y, lo más difícil… sin tomar partido.

Cómo no, uno de sus principales atractivos parte de un reparto espectacular, encabezado por una encantadísima de conocerse Maggie Gyllenhaal, felina y afectada, pero creíble. No obstante, no es ella, sino ese dúo de divas en la sombra como son Eve Best (Nurse Jackie) y Janet McTeer (Damages) las que roban el protagonismo y una serie de orgasmos cuando coinciden en pantalla. Sobresaliente también para el derrotado héroe interpretado por Stephen Rea (The Shadow Line), y por el nuevo registro de Katherine Parkinson (The IT Crowd). Notable alto para Lubna Azabal… y aprobado raspado para Andrew Buchan. Porque ante tal reparto no vale ser bueno: hay que ser espectacular. 

Con una trayectoria impecable, The Honourable Woman parte de una premisa profundamente intrincada pero simplificada a través de conflictos más personales que históricos, ofreciendo por tanto una resolución limitada a esa pequeña batalla y no profundizando tanto en lo obvio y sí en lo apreciable a simple vista. Se agradece, por tanto, que se haya ahorrado intentos y esfuerzos por encontrar justificaciones o dar explicaciones, y que simplemente se centre en las complejidades de los personajes involucrados (que ya de por sí tienen lo suyo). 

No por ello deja de ser menos relevante, claro está. The Honourable Woman no es que obvie un conflicto tan relevante y con unas proporciones tan terribles y grotescas. Simplemente, se olvida de todo interés por generar una opinión y apuesta por abordar el lado humano de algunos de los protagonistas de este altercado ficticio. Algo que no hace, por ejemplo, Homeland, con la que ha sido comparada. 

Una pieza recomendadísima que mañana se estrena en Canal+ Series a las 21:20 en versión dual (aunque recomiendo la británica, solo por escuchar el british de la Gyllenhaal).

...It's a wonder we trust anyone at all.