The Knick, una joya no apta para todos

The Knick, la nueva serie de Cinemax ha concluido su primera temporada esta semana con un gran final que nos prepara para su siguiente temporada, ya que fue renovada por una segunda temporada antes de su estreno. El motivo de tan temprana renovación es ya más que comprensible para los seguidores, pues la serie desarrolla a la perfección varios problemas sociales que habían en el siglo XX.

La trama principal se centra en el hospital The Knick, donde el Dr. John Thackery y su equipo lleva a cabo su tarea médica e investigaciones sanitarias. A parte de esto, en la serie se ven otros temas como es el racismo, drogas, abortos, entre otros; todos ellos enfrascados en un ambiente oscuro y frío propio de la época, que contrasta a la perfección con una música electrónica que resulta bastante extraña. Además de esto, no está exenta de detalles y podemos ver prácticamente todos los procedimientos de las operaciones, por lo que no está recomendada a gente sensible.

Mención aparte merece su protagonista John Thackery, interpretado por Clive Owen, que hace un papel brillante. El doctor Thackery es uno de los mejores doctores de su época, pero como todos en esta serie oculta su secreto y es que no sabe trabajar si su chute de cocaina. 

Tanto es así, que lo hemos visto estallar en varias ocasiones por la falta de la sustancia, e incluso en los capítulos finales roba en una farmacia y es encarcelado, aunque sale airoso gracias a su jefe y dinero, como no.  Su final está temporada era más que previsible, ya que es llevado a desintoxicación, pero cómo tratan su síndrome de abstinencia a la coca, pues con heroína. ¿Quiere decir esto que en la siguiente temporada tendremos un doctor adicto a la heroína? ¿Habrá sido peor el remedio que la enfermedad?

El doctor cuenta con el apoyo de su más que compañera de trabajo la enfermera Elkins, la cual está enamorada de él y le ayuda a conseguir dosis de cocaína cuando la guerra de Filipinas trae problemas a la hora de adquirir esta planta. También es ella la que finalmente pide ayuda para que Thackery pueda recuperarse. Aunque su salvador es Bertie, uno de los compañeros de trabajo del protagonista, que está totalmente enamorado de la enfermera y que no sabe nada de su aventura amorosa, al menos hasta el último capítulo.

Otro de los temas estrellas de la temporada es el racismo, que está representado por el doctor Edwards, médico de renombre en Francia y que es transladado al The Knick. Este personaje nos ofrece mucha acción, comienza con el rechazo de la mayoría de sus compañeros, pero su persistencia e inteligencia le lleva a ser imprescindible en el hospital. Al principio, para ayudar a los de su raza crea una clínica clandestina exclusivamente para ellos, y cuando Thackery lo descubre hace un trato con él y se va ganando poco a poco su confianza. Además, consigue que todo el equipo le ayude en un gran enfrentamiento que surge entre negros y blancos.

No sólo avanza en este tema sino que termina enamorando a su jefa y amiga de la infancia, Cornelia Robertson, la cual se queda embarazada de él y aborta para poder casarse con su prometido. Edwards termina la temporada sin ir a la boda de ésta, y metiéndose en una pelea para apagar su frustración.

En cuanto al resto de personajes destacamos a Barrow, el administrador pésimo del hospital, que no hace más que contraer deudas; la monja que se dedica a hacer abortos ilegalmente; el doctor Everett que se enfrenta a la muerte de dos hijas ( una suya y otra adoptada) y al ingreso de su mujer en un hospital psiquiátrico con métodos muy siniestros para curarla; entre otros muchos.

En resumen, la serie tiene todas las opciones para convertirse en una serie impresionante. Aunque tiene  un comienzo bastante lento acaba desarrollando una gran variedad de tramas que te dejan pegado a la pantalla. Esperemos que su segunda temporada sea igual o más brillante.