Los 10 personajes más odiosos del 2014

Dentro del mundillo de las series hay formas muy personales de ver la televisión. Atracones, maratonazos, sufrimientos semanales, dosificarse con impropio control y la que vamos a homenajear hoy con esta lista: el hate watching.

Para aquellos mal de idiomas o que son más de vivir debajo de piedras, el hate watching es un arte cultivado por los blogueros y twitteros en los últimos años que se basa en despellejar series y personajes como objetivo principal. Ya no se ven series por entretenerse, por aprender o por lo que sea: se ven sólo por cagarse en los muertos de alguien y desatar nuestros instintos homicidas más ocultos.

Esta lista no va a ser navideña, conciliadora o bonita de ver y rememorar. Estos son nuestros 10 personajes-diana que más ganas de arrancarles las entrañas nos han dado.

10. Karma Ashcroft (Faking It)

Empezamos con una representante del género teen, que tan buenos personajes totalmente incoherentes nos ha dado. Karma se estrenó en televisión esta primavera fingiendo ser lesbiana con su mejor amiga sola y exclusivamente para ser popular y apretarse al chulazo del instituto. Ahora, con su amiguísima enamorada hasta las trancas de ella y el chulazo que no la traga, Karma se arrastra por la MTV desorientada a ver qué se le pone en la nariz, si ser heteroflexible o una niña caprichosa con aspiraciones de cantautora. Arreglar fregados con canciones innecesarias es en otra serie. Te has equivocado, chata.

9. Frank Gallagher (Shameless)

Otro grande del interés y del destrozar gente para su propio beneficio. A los Gallaghers les vemos porque nos encanta su modo de vida (o de supervivencia), pero este año Frank ya ha arañado el exceso con su egoísmo. 12 episodios para la trama de su trasplante de hígado, estirada hasta decir basta y que no nos ha dado la satisfacción de morirse y llevarse los piojos a otra parte. Un calvario que no acaba.

8. Morgan Tookers (The Mindy Project)

Los personajes estereotipados en comedia se tratan de dos formas: dándoles un giro que los haga únicos o llevándolos al extremo. Morgan sencillamente es tonto de baba. Con lo grande que es Mindy y el año tan magnífico que nos ha dado con ese romance salvaje que tanto llevábamos esperando: ¿por qué dejan que Morgan siga emponzoñando la pantalla con sus historias de empobrecido cerebral? Un cabo suelto que la Kaling tiene que recortar para terminar de coronar su serie.

7. Eugene Porter (The Walking Dead)

Eugene entra en nuestra lista tanto por el mérito propio de merecerse un palazo en la cara como a modo de representante de toda la morralla que nos mete The Walking Dead según pasan las temporadas y se cargan a los personajes de siempre. En estos tiempos de personajes que idolatramos por construirse/destruirse a sí mismos con fuerza y determinación, mujeres bandera y otros ejemplos de grandeza: ¿qué necesidad teníamos de aguantar las historietas de tira cómica de este insulso señor que no sabe valerse por sí mismo? Una de las muchas y excesivas licencias que se ha tomado la serie últimamente.

6. Bill Compton (True Blood)

Normalmente esta lista la ocupa la irremediable Sookie, pero después de la temporada final que nos ha dado Bill ‘quiero y no puedo porque no quiero nada más que morirme y tampoco lo remedio’ Compton, él se queda con su plaza en la lista. Si esa depresión crónica que no se le pasó ni cuando era dios (ahí es nada), este año que ha pillado una enfermedad terminal ya ni te cuento. Bill, en las sombras desde que Eric le quitó el título de “hombre de la casa” en el folletín de los vampiros, por tirarte 10 episodios con la cantinela, no coger la cura cuando te la ofrecieron calentita y montar el cirio que montaste al final, te odiamos más de lo que nos creíamos capaces.

5. Elena Gilbert (The Vampire Diaries)

Otra habitual de nuestra lista de personaje odioso. Este año Elenita Gilbert se ha ganado una guantada con toda la mano abierta dada por su hermano el que va hasta las cejas de esteroides. ¿Quién borra los recuerdos de Damon Salvatore de su cabeza? ¿Quién? ¿Una persona considerada con el público para librarnos del llanto más feo habido y por haber en la CW? Porque ni desquiciada por la pena y volviéndose carnívora se ha redimido con nosotros. Katerina Petrova, vuelve a acabar lo que empezaste, te lo imploramos.

4. Sam Evans (Glee)

¿Hay una serie mejor en televisión en este momento (pese a que por poco tiempo) para verla sólo por criticarla que Glee? No y lo sabéis. ¿Y puede haber algo más odioso que un personaje que metieron para apretarse a otro que ya se ha ido y se queda sólo enseñando abdominal ocasional y pretendiendo ser gracioso haciendo imitaciones que nadie entiende ni le apetece ver? Y encima cantando a cámara lenta siempre. Por todo esto y por su infumable reencuentro con Mercedes, otra delicia del plantel, ya basta.

3. Charlotte Grayson (Revenge)

Afiliada ya clásica a las listas de a quién ametrallar. En esta cuarta temporada hemos visto el auténtico carácter de esta volátil post teenager, y no cambiamos de opinión. La hijísima de Victoria Grayson, dolor en las nalgas de toda su estirpe y de la de la vecina de al lado, se ha marcado un año tan insufrible que ha desaparecido, pero no sin dar un poquito por saco. Lo que se ha llevado la rehabilitación, que no nos lo devuelva nunca.

2. Laurel Lance (Arrow)

Cuando nos preguntamos qué Laurel preferimos, si la que va de superheroína en ciernes o la que se bebe hasta el agua de los floreros, la respuesta siempre es la misma: la que no sale. ¿Qué tiene Laurel para querer arrastrarla de los pelos hasta que mágicamente le vuelva a cambiar la cara? ¿Será ese carácter bipolar infundado? ¿El ir de damisela en apuros al más puro estilo Lois Lane casposa noventera? ¿O que quisiéramos venderla a la Liga de Asesinos a cambio de Sara y cuatro camellos? Esperemos que esta nueva etapa suya nos lleve a un flashforward que termine con su recauchutado cuerpo rodando cumbre nevada abajo.

1. Dandy Mott (American Horror Story)

Ha sido unánime. Dandy Mott se ha postulado como personaje más odiado a la vez que repugnante de este 2014. Finn Wittrock se ha estrenado este año en AHS con un papelón de campeonato. Un niño mimado con unos trastornos psicológicos que no caben en la carpa de Jessica Lange y que nos recuerda cómo no criar a nuestros hijos semana a semana. Sociópata, arrogante y con un complejo de dios que hacía mucho que no veíamos en pantalla. Este último esperpento de la brillante, brillante cabeza de Ryan Murphy será recordado como gran malo maloso durante muchas temporadas. Y por su pelo también. El de Dandy, no el de Muprhy.