Tras cuatro años y cuatro temporadas a sus espaldas, Hart of Dixie nos dejó este pasado viernes, despidiéndose con un episodio alocado y emotivo, al más puro estilo Bluebell.
No somos muchos de nosotros los que la seguíamos fervientemente, pero Hart of Dixie siempre ha mantenido el nivel y ha sabido enmendar errores y hacer caso a lo que el público quería, no como otras ficciones que han querido mantenerse en sus trece para acabar decepcionando a la gran mayoría (How I Met Your Mother, anyone?)
La serie empezó en 2011, con la doctora Hart (Rachel Bilson en un papel muy similar a Summer) llegando a Bluebell, Alabama, tras aceptar la invitación de un misterioso hombre para trabajar en su consulta médica. Zoe descubrió tras la muerte del hombre que él era en realidad su padre y se quedó en el pueblecito sureño dispuesta a darle una oportunidad... y trastocando la vida de todos sus habitantes.
A su llegada la siguieron triángulos amorosos, muchos personajes secundarios y un gran número de fiestas tradicionales sureñas que convirtieron a Bluebell en uno de los pueblos ficticios más entrañables de Estados Unidos.
Este año, Hart of Dixie estrenaba su cuarta temporada, de tan solo diez episodios. Los guionistas de la serie probablemente ya sabían que estos iban a ser sus últimos capítulos, así que nos regalaron una temporada casi perfecta, cerrando todas las tramas para contentar así a los fans y recordarnos por qué nos gusta tanto la serie.
Zoe y Wade
Hace ya tiempo que el público dejó de preguntarse con quién terminaría Zoe. Desde el final de su segunda temporada sabíamos que estos dos estaban destinados a acabar juntos, aunque todavia necesitaban pasar un tiempo separados para dar juego a la relación.
Sabiendo que ya nos habían hecho sufrir demasiado, los guionistas decidieron no complicar las cosas y tras revelar que Zoe estaba embarazada, juntaron a los protagonistas en los tres primeros episodios. Al final, Zoe, tras llegar a socia en la consulta de Brick, se casó con Wade de camino a la sala de partos... todo muy loco, como ellos.
Lemon y Lavon
El final de la tercera temporada nos dejó a Lemon yéndose de crucero de solteros, y a Lavon y George enfrentados al darse cuenta de que ambos estaban enamorados de ella. Sin embargo, sabiendo que el verdadero amor de Lemon siempre fue Lavon, George rápidamente "se dio cuenta" de que había confundido sus sentimientos por su ex prometida.
Tras unos episodios en los que sufrimos por la pobre Annabeth (como siempre), esta finalmente dio su consentimiento y Lemon y Lavon terminaron casándose en la última escena, acompañando el momento con un curioso número musical.
George y Annabeth
Nunca una relación "de pegote" ha resultado tan satisfactoria. Annabeth siempre fue uno de los personajes más queridos pero más desgraciados en cuanto a relaciones. Se acercaba el final de la serie y el único soltero de provecho que quedaba en Bluebell era George. ¿Por qué no?
Lemon, en uno de sus juegos, los engañó para una cita a ciegas; y poco a poco, nos dimos cuenta de que estos dos podían resultar bastante adorables juntos... ¿en Nashville?
Al final, tras el parto de Zoe y el número musical con todo Bluebell bailando como si aquello fuera lo más normal del mundo, la serie terminó con una emotiva escena con Wade y Zoe contemplando su pueblo con cariño.
—¿Crees que todos los pueblos son como este?—Me gustaría pensar que sí, pero algo me dice que no... aunque me encanta el nuestro.
Ha sido un buen final,bastante emotivo.Aunque lo de George y annabeth mechirría un poco.De no soportarse a estar enamoradísimos...no sé...Al menos,resultaban graciosos.
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