Corría 1996 cuando se estrenaba Scream
en cines. Casi dos décadas en las que los
medios han aprendido dos cosas: a ser ligeramente más realistas y medianamente
más plurales. La mayoría de series han ido abrazando estas dos nociones en
mayor o menor medida, pero siempre nos topamos con algún ejemplo que no hay por
donde cogerlo.
En la adaptación televisiva de Scream
ambos conceptos brillan por su ausencia.
O, más concretamente, en su reparto.
Las series teen suelen pecar de extender el rango de edad de sus
intérpretes más de la cuenta. En algunos casos es más evidente que en otros
y siempre hay algunas producciones excepcionales que buscan la verosimilitud en
el casting además de en el guión, pero Skins
sólo hay una.
La decisión de escoger a actores de mayor edad que los personajes que
interpretan suele deberse a nociones
legales en conflicto con motivos creativos: no puedes poner a un menor de
edad en una escena subida de tono por mucho que digamos que los niños de hoy en
día vienen cada vez más espabilados. Otra de las razones tras el casting
surrealista ya es el eye candy. Traducción: cuanto más
bueno estés, más puntos tienes para entrar. Si pareces un modelo de ropa
interior aunque aparentes casi los 30, no pasa nada. Felices 17. Y aquí se
columpian los productores de Scream
de una forma casi escandalosa.
El otro agravante que nos llama la atención de este pintón reparto de la
adaptación es su monocromatismo. El 100%
del main cast es extrañamente caucásico. Podemos tomárnoslo como una
alusión velada al tópico de “el negro muere el primero”, no dando pie a
perpetuarlo si directamente no se incluye a nadie que no sea blanco con una
única excepción en un segundo plano muy discreto.
También podríamos pensar que es una referencia a la época de la película,
cuando el cuidado por la inclusión de
las minorías en la ficción era un mundo ajeno al de Hollywood. O que en el
pueblo de las matanzas sencillamente sólo hay gente de una raza. ¿Quiénes somos
nosotros para pensar tan mal?
Scream fallará en ser un formato rompedor y en
dar miedo. Tiene también sus cosas buenas y realmente destaca más por su
sentido del humor. Pero seamos defensores o detractores, el asunto del casting
da una impresión de error de novato que no podíamos evitar resaltar.
Hay una china, no se si os sirve jeje
ResponderEliminarLa serie es mala, pero entretenida. La estoy siguiendo y, a pesar de ser francamente mediocre, no puedo dejar de verla!!
ResponderEliminarya murio XD
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