En plenos sweeps de febrero vamos a tomarle el pulso a las series nuevas de
las networks de este año. Una especie de análisis
del estado de la nación televisiva norteamericana, o cuántas hostias podemos
prever de aquí a los upfronts.
Unas 40 series nuevas entre las cinco cadenas, a 7 de las cuales ya les han cortado la cabeza y sólo 4 han sido
oficialmente renovadas. Todo esto pendientes de las 11 que aún no se han
estrenado. ¿En qué se traducen estas cifras? En que vamos a especular como si
no hubiese un mañana.
ABC
Se llevó el glorioso honor de cancelar la primera serie del año (Wicked City) y el espanto de Blood & Oil que muchos ya habréis
olvidado. Su único nuevo drama solvente
a día de hoy es Quantico, y no
precisamente por los datos de audiencia en directo, pero entre unas cadenas
y otras están consiguiendo desviar la atención a las audiencias acumuladas. El
diferido es la gran esperanza que tenemos para que no todo en las parrillas sean
franquicias procedimentales, nunca lo olvidéis.
De sus dos comedias de estreno, Dr.
Ken aguanta con datos aceptables en la noche del viernes, pero si la mandasen
a una noche de competición de mayores otro gallo le cantaría. Como a The
Muppets, que empezó en septiembre con 9 millones de espectadores y ya a
duras penas retiene 2. La tercera cancelación tiene ya título.
Tiene cinco series aún en la
recámara: dos comedias en las que nadie confía excesivamente (The Real O’Neals y Uncle Buck), una historia bíblica que ha desplazado a midseason (Of Kings and Prophets) con lo mal
augurio que es eso, un thriller que apunta alto (The Family) y la última de Shonda (The Catch), de cuya renovación quién iba a dudar.
CBS
Ha metido su primer estacazo fulminante
esta misma semana con Angel from Hell,
totalmente deslucida por los impresionantes datos de la otra novedad en
comedia: Life in Pieces.
La casa del episodio autoconclusivo y el mecanismo del chupete tiene Supergirl
y Limitless en vías de renovación, y
su otro procedimental en números no del todo favorables para los estándares de
la cadena. Code Black arroja
números ligeramente más discretos que los otros dos dramas novatos, aunque
tiene a su favor el hábito de los directivos de no innovar ni aunque les vaya
la vida en ello.
Les quedan dos series por estrenar,
ambas procedimentales, y una de ellas enésima franquiciada. Un giro que no
habíais visto venir, ¿verdad? Como los que seguramente abundarán en Rush Hour y las nuevas Criminal Minds. Nota amable: en 2011 ya
intentaron un spin off de Criminal Minds.
Y si no os acordáis es por algo.
NBC
Nuestro querido chascarrillo. Llevan años de epic fail en epic fail, de ahí
que sean de los que más material estrenan. Las consecuencias de cancelar muy
rápido, y dar gracias al superávit de pobres guionistas en Los Angeles que les
salvan del desabastecimiento. Truth Be Told, The Player y Heroes Reborn ya han caído, y Telenovela está a
cinco minutos de hacer lo mismo.
Lado bueno: esta temporada han descubierto que si hacen la de CBS y tiran por policíaco y procedimental de manual, la jugada les sale bien. Y así Blindspot,
Chicago Med (tercera pero no última
de NBChicago) y Shades of Blue ya
tienen segunda temporada firmada. La última en discordia es Superstore que, por agravio comparativo
respecto a Telenovela, debería
renovar. Y también por aquello de que a NBC le queden comedias de lo que sea.
Para marzo y abril tienen ya en
línea de salida las cuatro restantes: Heartbeat/Heartbreaker
(con embarazo de protagonista de por medio, que siempre dice mucho), Crowded (enésima sitcom familiar), Game of Silence y Emerald City, un thriller y un remake de El Mago de Oz
respectivamente en la fina línea del pelotazo o el bochorno.
FOX
En el cortijo de Murphy tienen también las paredes llenas de desconchones de
los cabezazos que se están pegando. No
son capaces de mantener una comedia a flote, salvo Scream Queens, que técnicamente no flotó mucho pero que con la
excusa de negarse a participar de las audiencias de Nielsen, el tito Ryan se
salió con la suya y renovó.
The Grinder, Cooper
Barrett y Bordertown se han
acabado dando de bruces contra el millón de espectadores. La única comedia que salva los muebles es Grandfathered, y tampoco está para tirar cohetes pese a ser la
única de las nuevas de media hora con medianas posibilidades de renovar.
En drama, ya con todo
estrenado, van dos a dos:
Rosewood y sus 5 millones (¿por la
gracia de Cookie Lyon?) tienen la noche del miércoles garantizada hasta 2017
con plena seguridad; y Lucifer, que va
ligeramente por detrás pero apunta las mismas maneras. En la otra cara de la
moneda: Minority Report ya cancelada y Second
Chance (aka Lookinglass aka The Frankenstein Code), cómodamente en
los viernes, mandada a morir.
The CW
Y la hermana alegre de las networks sigue
en su luna de miel con los superhéroes. Legends
of Tomorrow ha sido el éxito que todos esperábamos y con tan sólo cuatro
episodios emitidos, tiene todas las de regresar en septiembre y darles una
excusa más a los de DC para vender un cuarto spin off. ¿Quieres uno? ¡Tú
también puedes tener tu propia serie de superhéroes!
Crazy Ex-Girlfriend, como toda buena apuesta original que se
sale de la norma, sólo superó en una ocasión al millón de espectadores. El futuro es incierto tirando a negro, pero
en Netflix confiamos.
La última propuesta de CW para este año, Containtment, de Julie Plec,
está programada para mediados de abril, en posición privilegiada después de
The Flash. Lo que viene siendo
ponérselo en bandeja.
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