Desde su inicio, como toda serie que se estrena en la pequeña pantalla, tuvo sus pros y sus contras. En el caso de Bates Motel sus personajes secundarios han sido su principal problema. A los fans de Psicosis, por ejemplo, tengo por seguro que no les importaba en absoluto la trama de Bradley, ni los problemas que rodeaban a la chica guapa del cole. Durante todo el que inicio la serie que cuenta la infancia del famoso asesino esperaba más apego hacia los problemas de este personaje, cosa que parece que están empezando a hacer de cara a la actual temporada, pero que quizás deberían haber incluido desde el principio.
Otro personaje que llego a resultar innecesario, al menos al principio de la serie, fue el hermano de Norman, Dylan, el hijo repudiado por Norma Bates, quien aparece como el chico guapo del pueblo y que además, en la segunda temporada de la serie, comienza a mover su propio negocio de droga. No es solo que la trama de la droga resultara fuera de contexto, sino que es un tanto increíble por el hecho de que el chico tendría unos 22 años como para acabar tan implicado en el negocio. Al menos, de cara a la nueva temporada parece que se va a dedicar a ayudar más a su familia y parece que tendrá su final feliz junto a Emma.
No todo es malo, de hecho la serie se mantiene gracias a sus dos personajes principales, pero quizás la sobreprotección de Norma llegó a resultar exagerada, ya que le ha llevado tres temporadas darse cuenta que su hijo necesitaba ayuda y, aun así, en el estreno de la cuarta sigue negándolo en ocasiones. La sobreprotección de Norma le ha llevado a extremos exagerados, como ocultar varios asesinatos y lo peor es que en la nueva temporada seguirá haciéndolo. Por tanto, su trama se ha podido hacer demasiado reiterativa y pesada en estas tres temporadas. Aun así, sigue siendo un personaje fascinante y la temporada pasada fue muy interesante conocer la historia de su infancia y los problemas con su hermano, quien, a su vez, es el padre de Dylan.
También hay que decir que la relación madre-hijo en la tercera temporada se puso muy bizarra y, en ocasiones, incluso incomoda; llegó a tal punto que no sabíamos si estábamos ante una relación de madre-hijo o de marido y mujer.
A pesar de todo lo anterior, la cuarta temporada ha regresado con mucha fuerza, ya que nos presenta a Norman sin tapujos. Esta vez sí es el verdadero asesino en serie de la famosa película, ya no controla su otro yo (se mete en la piel de su madre cada vez que asesina) y no es de fiar. He de destacar la asombrosa actuación de Freddie Highmore, quien imita a su madre cada vez que tiene un brote psicótico, pero una imitación con todo lujo de detalles que nos recuerda verdaderamente a Norma. Nos encontramos, por tanto, ante la parte más prometedora de la serie, el problema en sí de Norman, y consecuentemente con la lucha de su madre. Entre otras cosas, hemos podido ver en el inicio de su actual temporada, una desconfianza de ambos, ya que Norman piensa que su madre es la asesina y, por su parte, Norma teme por su seguridad, ya que su hijo la controla de forma constante e incluso amenaza con matarla para que no haga más daño. Toda una espiral de locura envuelve esta nueva temporada.
¿A vosotros qué os ha parecido el regreso de la cuarta temporada? ¿creéis que mucha gente se ha cansado de la serie?
COMENTARIOS