Cualquier amante del cine se habrá dado cuenta de que los homenajes o referencias a célebres películas de los ochenta llenan el metraje de Stranger Things. Guiños más o menos evidentes, detalles del argumento inspirados en otras producciones y escenas que recuerdan a otras ya míticas del celuloide pueblan la serie de ciencia ficción y misterio de este verano.
Algunos pensarán que no tiene tanto mérito el triunfo de esta serie cuando hay tantos detalles visuales o argumentales basados en producciones de hace treinta años (algunos muy similares o prácticamente calcados). Otros verán en este homenaje ochentero oportunismo y afán por lograr una conexión emocional con el público de forma fácil. Si bien es verdad, aunque poco de lo que hay en Stranger Things es original y auténtico, las interpretaciones, la historia y los guiones son geniales, ofreciendo una producción para televisión redonda y muy adictiva. Eso no se le puede negar.
En fin, como ya hemos publicado diversos artículos de opinión sobre esta serie en los últimos días, hoy vamos a repasar las principales referencias cinéfilas del show de Netflix. Son muchas, pero nos vamos a centrar en las más obvias, mostrando imágenes de algunas escenas o secuencias destacadas.
En primer lugar, la idea de una niña con poderes mentales o capacidades telequinésicas que escapa de un experimento del gobierno de los EEUU está replicada del argumento de Firestarter, estrenada en 1984 en España como Ojos de fuego, con Drew Barrymore como protagonista. Incluso el detalle del sangrado de nariz cada vez que Eleven hace uso de sus habilidades psíquicas aparecía ya en la película que adaptaba la novela homónima de Stephen King.
En fin, como ya hemos publicado diversos artículos de opinión sobre esta serie en los últimos días, hoy vamos a repasar las principales referencias cinéfilas del show de Netflix. Son muchas, pero nos vamos a centrar en las más obvias, mostrando imágenes de algunas escenas o secuencias destacadas.
En primer lugar, la idea de una niña con poderes mentales o capacidades telequinésicas que escapa de un experimento del gobierno de los EEUU está replicada del argumento de Firestarter, estrenada en 1984 en España como Ojos de fuego, con Drew Barrymore como protagonista. Incluso el detalle del sangrado de nariz cada vez que Eleven hace uso de sus habilidades psíquicas aparecía ya en la película que adaptaba la novela homónima de Stephen King.
Por otro lado, es inevitable acordarse de aquella pandilla de jóvenes aventureros que eran Los Goonies (1985) cuando la serie nos introduce a sus protagonistas más jóvenes. Estos también tienen códigos propios, complicidad, valentía y determinación a la hora de conseguir su propósito, en este caso no el de encontrar un tesoro pirata, sino a su desaparecido amigo Will.
Los niños de la serie también tienen una escena en la que caminan por unas antiguas vías de tren dejándose guiar por sus brújulas, un momento que nos hace rememorar Cuenta conmigo (1986), aquella cinta con River Phoenix y otros prepúberes muy aventureros.
Con algunas escenas de Stranger Things nos viene a la mente Alien (cuando Joyce y el policía penetran en el otro mundo con trajes especiales y escafandras, o cuando aparece en pantalla el Demogorgon, tal como lo llaman los niños en referencia a Dragones y Mazmorras); Poltergeist (cuando la hermanita de Mike sigue las lucecitas con las que Will se comunica con su madre desde la dimensión oscura); Encuentros en la Tercera Fase (donde los alienígenas en este caso se comunicaban también con los humanos por medio de luces y sonidos) o Risky Business (incluso el personaje de Steve hace alusión a su gran parecido con Tom Cruise, protagonista de la película).
Pero hay una escena muy entrañable en Stranger Things que es un claro guiño a una de las cintas más queridas de los jóvenes de medio mundo: E.T. el Extraterrestre. Cuando los niños visten a Eleven de niña con ropa vieja de la hermana de Mike y una peluca rubia, los hermanos Duffer (creadores de la serie de Netflix) sin duda están recreando la célebre escena de E.T. en la que la hermanita de Elliot (Drew Barrymore de nuevo) disfraza al marciano de señorona.
Pero hay una escena muy entrañable en Stranger Things que es un claro guiño a una de las cintas más queridas de los jóvenes de medio mundo: E.T. el Extraterrestre. Cuando los niños visten a Eleven de niña con ropa vieja de la hermana de Mike y una peluca rubia, los hermanos Duffer (creadores de la serie de Netflix) sin duda están recreando la célebre escena de E.T. en la que la hermanita de Elliot (Drew Barrymore de nuevo) disfraza al marciano de señorona.
Hay muchas más referencias, algunas menos evidentes que otras, pero claramente estas nos han conquistado a todos los cinéfilos que este verano hemos devorado los ocho episodios de Stranger Things de una tacada, haciéndonos rememorar una edad dorada del cine familiar, juvenil y de entretenimiento que marcó a muchas generaciones con producciones inigualables.
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