El pasado 11 de octubre comenzó en SyFy una nueva serie de terror y ciencia ficción titulada Channel Zero. Varias semanas después, y sin incidentes reseñables sobre posibles consecuencias psicológicas, quiero acercar a los lectores de TV Spoiler Alert mis impresiones sobre esta ficción. Al estilo de American Horror Story, se presenta como una antología terrorífica. En este caso, cada temporada abordará una historia autoconclusiva formada por seis episodios. Ya hemos podido ver los dos primeros capítulos: You have to Go Inside (1x01) y I'll Hold Your Hand (1x02).
Dejando a un lado la acción, así como las odiseas y aventuras espaciales de ciencia-ficción, la oferta terrorífica de SyFy no ha gozado nunca de excesivo reconocimiento. Obviando también la horror-comedy de Z Nation y acordándonos de la saga cinematográfica de Sharknado, digamos que tampoco es que se hayan tomado muy en serio el género de terror. Lo intentaron en su día con Helix y erraron el tiro hasta caer en la vergüenza ajena.
Channel Zero: Candle Cove se convierte en la nueva oportunidad de este canal temático. La ficción, creada por Nick Antosca (guionista y productor de varios capítulos de Hannibal) y cuya primera temporada está dirigida por Craig William Macneill, es una producción original de la cadena y está basada en la contemporánea mitología Creepypasta. Las historias Creepypasta son historias de terror creadas por usuarios anónimos en Internet. Alguien se la inventa y la cuenta, alguien la transmite, alguien se la cree y, finalmente, todo se convierte en una leyenda urbana del Siglo XXI. Slenderman, que cuenta con dos videojuegos y tendrá una película en 2017, es una de las historias Creepypasta más conocidas de la red.
En el caso de Candle Cove, el relato surge a partir de la historia de unos internautas que recuerdan en un foro una serie de su infancia de los años 80. La ficción les aterrorizaba y era el origen de sus peores pesadillas. Lo inquietante del asunto es que la madre de uno de los usuarios le contó que nunca había visto ese programa, que se pasaba horas viendo la niebla de la televisión analógica y todo era producto de su imaginación. A partir de aquí, y con una historia tan corta, los responsables de Channel Zero se han desenvuelto bastante bien para dar forma y color a los primeros ochenta minutos de la serie. Y a sus personajes.
La moda de tener a un protagonista cuyo punto de vista no es fiable parece esparcirse como el aceite. Paul Schneider da vida a Mike, un psicólogo infantil que regresa a su ciudad natal después de tener varias pesadillas relacionadas con la desaparición de su hermano gemelo y con la muerte de otros niños cuando eran pequeños. No sabemos quién necesita más a un médico especializado, pero la realidad a través de los ojos de Mike se mezcla continuamente con el pasado y con su imaginación. Payasos, esqueletos, monstruos hechos de dientes y un misterioso personaje con máscara de cuervo se pasean por la pantalla con una tranquilidad muy perturbadora.
Sin embargo, más que terror, lo que hemos visto hasta ahora es suspense y mucho misterio. La atmósfera es bastante inquietante, pero por debajo de toda esa capa de aparente horror, se esconde una clásica trama whodunit propia de drama policíaco a la que han añadido el tinte sobrenatural y terrorífico. Hasta la fotografía, los paisajes o la quietud de Iron Hill podrían corresponderse perfectamente con una producción europea, muy amiga de este género de ficción. No obstante, ese ambiente indie que respiran el acabado estético y narrativo resulta ligeramente impostado y podría desembocar con el tiempo (el poco que queda) en un ritmo más aburrido que paciente y calmado.
Todavía quedan por delante 4 capítulos y más preguntas que respuestas, pero varios de los misterios están siendo resueltos; quizás a una velocidad mayor que el ritmo de la serie en sí. Esta asincronía rechina en algunos momentos de la serie, sobre todo cuando se revelan detalles previsibles de la trama. La influencia de Stephen King y su It son evidentes y agradecidas, por lo que deposito mis esperanzas en que Channel Zero me aporte algo más que intriga. Confío en asustarme y traumatizarme. Este martes se estrena el tercer episodio. A tiempo estáis de uniros a este peculiar pasaje del terror.
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