Allá por 2014, Netflix estrenaba una serie de animación creada por Raphael Bob-Waksberg y con un diseño de la ilustradora Lisa Hanawalt que nadie sabía como clasificar. ¿Era una comedia? ¿Un drama existencialista protagonizado por animales antropomorfos? Más allá de todas estas dudas, un aspecto quedó claro: estábamos ante un nuevo (o último) capítulo en el desarrollo serial de la deconstrucción del hombre moderno que comenzó en los tiempos de Tony Soprano. No estamos sólo ante una buena serie, estamos ante historia de la televisión.
Condensar en cinco puntos los motivos para ver esta producción es complicado no por la necesidad de buscarlos, sino de escoger entre ellos. Aquí van:
1. Los personajes
Diane Nguyen, la escritora fantasma encargada de escribir la autobiografía de Bojack, la eternamente enfrascada en mil tareas simultáneas Princess Carolyn, o el propio Bojack generan un corpus de personajes de una profundidad inusual. Aunque la risa siempre acompaña a la evolución de los mismos, las reflexiones sobre su posición en el mundo, la futilidad del éxito y su consecuente fama o la incesante búsqueda de un motivo que de sentido a sus vidas hace que este conjunto de personajes nos suene. Somos nosotros mismos: nuestras ansias, nuestra melancolía y aspiraciones, nuestra soledad en medio de multitudes, repartidas aquí entre caballos, gatos, perros labradores y algún que otro humano.
2. Bromas ocultas que favorecen el visionado múltiple
Bojack tiene en Netflix el lugar perfecto para desarrollar su particular humor. Si no pudiésemos volver a ver, pausar y rebobinar constantemente los capítulos, muchas de las bromas del genial diseño de Lisa Hanawalt se perderían entre las tramas y los personajes, pero afortunadamente no es el caso.
Al encontrarnos en un mundo poblado por tipo de de animales que conviven con humanos, las posibilidades de generar bromas basándose en las características de dichos seres es gigantesca. Por ejemplo, ¿es posible tener una gata en el reparto principal y resistirse a atraerla con un ratón de peluche? No. Complementando a este humor visual, el guion ofrece continuamente juegos de palabras intraducibles que hacen obligatorio verla en versión original con subtítulos si queremos disfrutarla en su totalidad.
3. Doblaje de lujo
Solamente entre los personajes principales tenemos ya a Will Arnett (Arrested Development) doblando a Bojack, a Aaron Paul (Breaking Bad) como Todd y a Amy Sedaris (Strangers with Candy y mil cameos) interpretando a Princess Carolyn. Pero si nos salimos de los protagonistas y nos adentramos en el mundo de los secundarios y las estrellas invitadas encontramos a artistas de todo tipo.
Tenemos a estrellas de la gran pantalla como J.K. Simmons (Whiplash) u Olivia Wilde (Tron: Legacy), actores y actrices de nuestras series favoritas como Lisa Kudrow (The Comeback, Friends), Angela Bassett (American Horror Story), Rachel Bloom (Crazy Ex-Girlfriend), Abbi Jacobson e Ilana Glazer (Broad City), Constance Zimmer (Unreal)... Hay también situaciones excepcionales en las que ciertos famosos como Margo Martindale (¿la mejor estrella invitada de la serie?), Jessica Biel o Naomi Watts se interpretan a sí mismas en un divertidísimo juego de espejos.
Tenemos a estrellas de la gran pantalla como J.K. Simmons (Whiplash) u Olivia Wilde (Tron: Legacy), actores y actrices de nuestras series favoritas como Lisa Kudrow (The Comeback, Friends), Angela Bassett (American Horror Story), Rachel Bloom (Crazy Ex-Girlfriend), Abbi Jacobson e Ilana Glazer (Broad City), Constance Zimmer (Unreal)... Hay también situaciones excepcionales en las que ciertos famosos como Margo Martindale (¿la mejor estrella invitada de la serie?), Jessica Biel o Naomi Watts se interpretan a sí mismas en un divertidísimo juego de espejos.
En otra de esas comedias geniales e infravaloradas, The Comeback, Valerie Cherish describía las dramedias diciendo "That's a comedy, without the laughs'. ¿Qué ocurre cuando eliminamos la risa de las grotescas situaciones a la que nos enfrenta la comedia? Que encontramos que no existe nada más triste. Lo que maravillas como Horace and Pete o Baskets (o en general todo lo producido por Louie C.K.) han perfilado, Bojack lo condensa haciendo que hasta los instantes en los que reímos tengan un regusto amargo.
Sarah Lynn, la niña compañera de rodajes de Bojack convertida en un alter ego de Lindsay Lohan, es quizá la personificación de este hecho. Es imposible no reír con su autodestrucción, sus excesos, pero es también imposible ignorar que esa la búsqueda de la risa ajena es lo que la empujó al borde del abismo por el que deambula.
La autopsia de la sitcom noventera 'Horsin' Around' a través del drama vital de sus actores ayuda también a desmitificar espacios que hasta ahora entendíamos como puramente cómicos y carentes de toda tristeza. Así, estos sillones que parecían el núcleo de la alegría se vuelven escenarios de un crimen, un asesinato reflejado una y otra vez en los ojos vidriosos de Bojack y Sarah Lynn. La felicidad simple y despreocupada ha fallecido (¿a manos de Bill Cosby?).
La autopsia de la sitcom noventera 'Horsin' Around' a través del drama vital de sus actores ayuda también a desmitificar espacios que hasta ahora entendíamos como puramente cómicos y carentes de toda tristeza. Así, estos sillones que parecían el núcleo de la alegría se vuelven escenarios de un crimen, un asesinato reflejado una y otra vez en los ojos vidriosos de Bojack y Sarah Lynn. La felicidad simple y despreocupada ha fallecido (¿a manos de Bill Cosby?).
5. Becca
Aunque aparezca en tan solo un episodio es imposible no amar a Becca. Esta pobre gallina, enloquecida por las hormonas, escapa de su terrible final y acaba por tropezar con Todd. En la pequeña aventura que viven en busca de su liberación, Becca no para de cacarear tal y como haría cualquier otra gallina.
Lo verdaderamente increíble es cómo, con en torno a cinco palabras -bec, bac, beca, bic y baco-, el episodio no para de inventar bromas tan absurdas como ingeniosas. Incluso cuando piensas que ya conoces el repertorio de bromas, Becca vuelve a demostrarte que es más inteligente de lo que pensabas gracias a una nueva respuesta ingeniosa. Becca no es sólo una gallinita trastornada, es un equipo de guionistas en estado de gracia.
Falta una (o tres) secciones sobre Character Actress Margo Martindale, otra sobre el opening o, al fin y al cabo, una sobre cada capítulo. Esta producción de Netflix ha logrado mediante algún tipo de alquimia desconocida aunar la comedia más divertida con el drama existencial sobre la pérdida de sentido de nuestras vidas, sin dejar por ello de ofrecernos personajes y tramas inmejorables.
Si eres de los que aún sienten prejuicios por ver una serie de animación espero que te animes a dejarlo a un lado y te sumerjas (guiño a su capítulo mudo submarino) en una de las mejores series en emisión de la actualidad.
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