Corría el año 490 a.C. cuando el soldado griego Filípides corrió la distancia que une a las ciudades de Maratón y Atenas para anunciar, a ésta última, la victoria griega sobre el ejército persa. Se dice que realmente la carrera fue de Atenas a Esparta, incluso que en lugar de Filípides el valiente que recorriera esa distancia fue Tersipo. Los mitos, mitos son.
Lo que sí tengo claro es que, unos 2.500 años después, Filípides y Tersipo se dejarían de tonterías corriendo distancias absurdas para anunciar algo. Un whatsapp o tweet y para adelante. Ellos ahora la única maratón que se harían sería la del binge watch seriéfilo, no me cabe duda. Además, con lo inteligentes que eran estos griegos del Siglo de Oro de Pericles seguro que aprovechaban estas fiestas navideñas para darse un atracón, seriéfilo, y ponerse al día con algunas de las ficciones más relevantes.
De más cómicas a más tristes, de una de las grandes sorpresas de BBC America a una de las joyas de HBO, pasando por una genialidad de la BBC Two, vamos a recomendaros algunas series que podéis maratonear durante este período navideño.
Dirk Gently (Agencia de Investigaciones Holísticas)
Dirk Gently es la serie sorpresa de finales de este 2016. Mientras todo el mundo seriéfilo anda a la gresca con el hype de si The OA es una timada o la nueva Stranger Things, que parece que no, la serie que Max Landis adapta de la novela de Douglas Adams es la gran tapada. Una serie muy loca con tintes cómicos en la que 'Todo está conectado'.
Dirk (Samuel Barnett) y Todd (Elijah Wood), detective holístico y ayudante respectivamente, investigan crímenes y actos que tienen que ver con la casuística y que, a priori, no tienen ningún tipo de relación entre sí.
Imposible no ver en ella las claras referencias a Doctor Who o Utopia, la música la firma Cristobal Tapia de Veer el mismo que lo hiciera con las dos temporadas de la ficción de Channel 4, e incluso a Orphan Black. El personaje de Barb (Fiona Dourif, hija de Brad Dourif) es un calco de la Helena de Tatiana Maslany. Otra sastra.
Con tan sólo una temporada de 8 episodios, y renovada para una segunda, Dirk Gently os dará una tarde muy grata.
Inside No. 9
¿Qué puede suceder dentro de un lugar que tenga el número 9? Cualquier cosa. Desde una historia popular a una leyenda urbana o un cuento. Ya puede ser una casa, un camerino de un teatro, un armario o un vagón de tren. Cualquier espacio, con dicho número, es apto para que Steve Pemberton y Reece Shearsmith creen una historia con un marcado humor negro, típicamente británico, que nos deje con el culo torcido. Lo que creíamos que era una comedia resulta que acaba siendo un auténtico dramón, y viceversa.
Tendemos a creer que tan sólo Black Mirror nos remueve y hace pensar, y eso es debido a que no hemos visto esta miniserie que guionizan e interpretan Pemberton y Shearsmith. En cada una de sus dos temporadas, la tercera verá la luz el próximo 27 de diciembre con The Devil Inside Me, contiene 6 episodios sin conexión alguna en la que la moralina acaba asustando.
Tendemos a creer que tan sólo Black Mirror nos remueve y hace pensar, y eso es debido a que no hemos visto esta miniserie que guionizan e interpretan Pemberton y Shearsmith. En cada una de sus dos temporadas, la tercera verá la luz el próximo 27 de diciembre con The Devil Inside Me, contiene 6 episodios sin conexión alguna en la que la moralina acaba asustando.
La genialidad de esta ficción ha dado episodios tan magníficos como Sardines, el primero de todos ellos, o aquel en el que no hay guión alguno y toda la conversación es a base de gestos.
Imprescindible su visionado en el que reconoceréis a actores como Oona Chaplin, Helen McRory, Gemma Arterton, Derek Jacobi, Luke Pasqualino o Tamsin Greig.
The Crown
Cuando Peter Morgan decide que no le vale con haber escrito The Queen y quiere llevar al espectador la historia de la ascensión al trono de Isabel II, LA REINA, su período de juventud y renuncia a la vida que quería, su manera de aprender a regir y lidiar con los hechos políticos e históricos que marcaron a Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XX, tú tienes que callar, asentir y postrarte ante la serie. Su serie. The Crown.
Si, por el motivo que sea, a Stephen Daldry, director de Billy Elliot, Las Horas o El Lector, le apetece dirigir los primeros 2 episodios, dotando a la historia de una calidad cinematográfica inigualable, tú repites la reverencia.
Además, como lacayo que eres, sabes observar la magnificencia de una producción que cuida los más nimios detalles, que se preocupa por el rigor histórico y que hace lucir hasta el último penique el presupuesto más elevado, hasta el momento, que Netflix haya pagado por una serie.
Y como por pedir que no quede, tienes un episodio que roza la perfección, Act of God, y un Winston Churchill interpretado por John Lithgow que ni el mismo Churchill ante el espejo podría hacer.
Esta Navidad, God Save The Crown!
The Affair
"Las infidelidades se pagan, cada vez más", como si de un mensaje de la DGT para las Navidades se tratase. Y si no que se lo digan a Noah Solloway en The Affair.
Si estás buscando una serie para ese fin de semana que te has reservado con tu pareja es ésta. Ambos descubriréis que lo que para uno es blanco, tal vez sea negro para el otro. Pues los puntos de vista de cada persona pueden conformar una historia bien distinta. Esa es la particularidad de la serie de Hagai Levi y Sarah Treem. Contar la historia desde diferentes ópticas (efecto Rashomon), creando desconcierto y duda en el espectador que no sabrá a quién creer. Salvo que los hechos concluyan en un mismo punto, aunque con diferentes vertientes.
The Affair nos mostró una relación de amor, basada en una infidelidad, desde los dos puntos de vista de ambos participantes, Dominic West y Ruth Wilson, durante la primera temporada. Para la segunda los puntos de vista se ampliaban a cuatro, incluyendo a Joshua Jackson y Maura Tierney, afectados colateralmente por esa infidelidad. Además la ecuación sentimental se complicaba con un asesinato y juicio que implicaba a todos los antes citados. Para la tercera temporada, que actualmente está en emisión, entran dos personajes más, Irène Jacob y Brendan Fraser de los que, por no spoilear, no avanzo nada más.
Misterio, asesinato, drama y sexo. ¿Qué más se le puede pedir a la Navidad?
The Leftovers
En estas fechas tan señaladas donde parece ser que todo es paz y amor hay gente que realmente busca la soledad interior, busca el recuerdo de aquellos que ya no están con nosotros para celebrar la Navidad. Gente que se aferra a sus recuerdos. Y es que no todo tiene que ser felicidad. La infelicidad también forma parte de nuestro ser. Si quieres hacer de tu persona un bicho bola no tienes más que ponerte un maratón de The Leftovers. Todas las miserias que lleves en tu interior saldrán por sí mismas.
Entrar en The Leftovers es duro, difícil y tedioso. Su primera temporada es poco digerible, lenta y hará que quieras dejarla. Querrás saber el por qué de la desaparición del dos por ciento de la población mundial y tratarás de buscar el sentido a esa gente que, vestida de pulcro blanco, rinden culto al tabaco y al silencio. Es por ello que de antemano has de saber que no hay explicación. Que el sufrimiento de los que se han quedado en este drama postapocalíptico es la razón que mantiene con vida a la historia que han cocido Tom Perrotta y Damon Lindelof. Ese mismo sufrimiento te acompañará durante el visionado al igual que acompaña a Kevin Garvey (Justin Theroux) en sus dos temporadas.
Si aguantas esta historia con un muy buen guión y una magnífica música de Max Richter es porque estás buscando sufrir, porque necesitas una dosis de añoranza. El premio por aguantar, la primera temporada, es una descomunal segunda tanda que alcanza su culmen en International Assassin, tal vez uno de los tres mejores episodios de la cosecha de 2015.
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