Ya sea porque uno de sus mejores personajes (Amy Santiago) estuvo bastante limitado por el embarazo de Melissa Fumero, o simplemente por falta de ideas frescas, lo cierto es que la tercera temporada de Brooklyn Nine-Nine no fue, ni mucho menos, la mejor de la serie. La comedia policíaca de Fox nunca ha dejado de ser simpática, pero a los episodios que entregaban el curso pasado les faltaba algún momento brillante que los hiciera memorables.
Por suerte, los guionistas se han puesto las pilas y la cuarta temporada está siendo ejemplar. Si esta es (como parece, a juzgar por las audiencias) la última de la serie, se habrá despedido por todo lo alto. Empezó con Jake y el capitán Holt (una pareja cómica que siempre funciona) en el programa de protección de testigos y, a lo largo del otoño, fuimos viendo a los trabajadores de la comisaría sufrir las consecuencias del turno de noche. Además, la serie se ha encargado de hacer avanzar la relación entre Peralta y Santiago, que estuvo en punto muerto prácticamente toda la tercera temporada, y todo va viento en popa.
Hasta que, de pronto, cerraron su final de midseason con un cliffhanger que nos ha dejado con el culo torcido: a Gina (Chelsea Peretti) se la lleva por delante un autobús. ¿Qué significa esto? ¿Nos tenemos que preocupar por ella realmente? La serie ha tenido giros finales en otras ocasiones (la temporada pasada, sin ir más lejos, acabó con Peralta y Holt con identidades falasas, huyendo de un criminal), pero nunca de este tipo.
Pensándolo fríamente, Gina no tuvo un episodio dedicado a ella como es habitual cuando una serie quiere darle salida a algún actor y el momento estuvo bastante sacado de la manga. Momentos antes en el episodio, el personaje dice que prefiere que la atropelle un autobús a recibir ni un solo mensaje más de Boyle. ¿Es simplemente una broma y Gina saldrá viva del accidente? Sería lo más lógico, ya que estamos hablando de una comedia de 20 minutos donde la muerte de uno de los personajes principales sería un evento demasiado dramático que no encajaría nada bien.
No obstante, en Entertainment Weekly se han tomado muy en serio este cliffhanger y el lunes por la mañana publicaron una entrevista con el productor ejecutivo de la serie en la que le preguntaban por el destino de Gina. Dan Goor no ha querido contar nada, pero, por el tono de sus respuestas, parece que la cosa no pasará de un simple gag y en unos cunatos episodios Gina estará recuperada y de vuelta en el cuartel.
Lo importante, más allá de este pequeño shock, es que Brooklyn Nine-Nine nos está volviendo a hacer reír como antaño. No cabe duda de que tiene uno de los mejores repartos de la pequeña pantalla y, cuando sabe utilizarlo, da gusto verla. Este otoño, entre el tríptico con el que abrió la temporada, el ya tradicional episodio de Halloween y la cena de Acción de Gracias con el padre de Amy, entre otros momentos memorables, ha estado funcionado a pleno rendimiento, ¿no os parece?
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