The Halcyon se une al séquito de culebrones históricos creados en estos últimos años, siguiendo la estela de unas producciones que buscan ofrecer el gancho que tiene para la audiencia el universo aristocrático que vemos retratado en series de esta categoría. La nueva “sucesora” de Downton Abbey llegó a la pantalla británica el pasado 2 de enero. Sucesora entre comillas porque, aunque son ambas producciones de ITV, aún no se ha ganado el derecho de ser calificada como tal. Y es que las historias de Los Crawley y sus sirvientes marcaron un hito en las series de época. Prueba de ello es que en Estados Unidos siguen embelesados con el drama británico, que ha seguido sumando nominaciones a premios hasta este mismo año.
Lo cierto es que la nueva apuesta de ITV parte de la misma premisa que Downton Abbey, conservando las principales tramas intactas: intimidades y secretos de los personajes más ricos e influyentes, las pasiones que no distinguen de clases sociales o los cambios políticos y económicos introducidos por la guerra. Eso sí, con un cambio de escenario: un lujoso hotel del Londres de 1940, es decir, en los preludios de la II Guerra Mundial. The Halcyon es, precisamente, el nombre del establecimiento cinco estrellas propiedad de los señores Hamilton, en el que nos adentramos a raíz de la llegada al hotel del periodista Joe O´Hara, cuya curiosidad nos hará descubrir los entresijos del lujoso hotel, desde sus huéspedes aristócratas hasta el personal menospreciado y ultrajado por las clases altas.
Al igual que Downton Abbey, The Halcyon rebosa superficialidad por todas partes. Dentro del hotel, los clientes se muestran ajenos a todo lo que sucede fuera de esas cuatro paredes. Con sus largas veladas y festejos, parece que el mayor problema es encontrar un vestuario apropiado para la cena. Una burbuja de fantasía y lujo ajena a las alertas de bombardeos y a las conspiraciones de algunos miembros del establishment inglés, proclives a pactar con los nazis.
Además de su relación directa con Downton Abbey, la ambientación en un hotel del Siglo XX nos podría recordar a la serie de Antena 3, Gran Hotel, que sería su equivalente en España. Aunque las relaciones de poder, los amoríos entre criados y señores y la trama en general sean de características similares, la calidad interpretativa del reparto y la puesta en escena de The Halcyon resulta de un nivel muy superior a su homóloga española.
Y es que uno de los principales fuerte de la serie es su sólido reparto. El actor británico, Matt Ryan, hace ego de su versatilidad interpretativa con el papel de Joe O´Hara, el intrépido periodista americano. Por su parte, Alex Jennings se valió de sus papeles del rey Leopoldo en Victoria y del duque de Windsor en The Crown, para conseguir no sólo un hueco, sino un papel protagonista en The Halcyon. Él es el encargado de dar vida al señor del hotel, Lord Hamilton, cuya mujer resentida por sus infidelidades está interpretada por la actriz Olivia Williams. Esto sin olvidarnos de Steven Mackintosh, el actor de Luther que aquí interpreta al director del hotel y, por supuesto, la actriz y estrella de musicales del West End londinense, Kara Tointon, que da música al hotel interpretando a la cantante Betsey Day.
Y es que uno de los principales fuerte de la serie es su sólido reparto. El actor británico, Matt Ryan, hace ego de su versatilidad interpretativa con el papel de Joe O´Hara, el intrépido periodista americano. Por su parte, Alex Jennings se valió de sus papeles del rey Leopoldo en Victoria y del duque de Windsor en The Crown, para conseguir no sólo un hueco, sino un papel protagonista en The Halcyon. Él es el encargado de dar vida al señor del hotel, Lord Hamilton, cuya mujer resentida por sus infidelidades está interpretada por la actriz Olivia Williams. Esto sin olvidarnos de Steven Mackintosh, el actor de Luther que aquí interpreta al director del hotel y, por supuesto, la actriz y estrella de musicales del West End londinense, Kara Tointon, que da música al hotel interpretando a la cantante Betsey Day.
A pesar del gran reparto, en este primer capítulo se puede entrever que la serie no alcanza la calidad de producciones como The Crown, al igual que le sucedió a Victoria, producida también por el mismo canal británico. Algo lógico si nos paramos a pensar en el enorme presupuesto (100 millones de euros) con el que cuenta Netflix para la serie. Sin embargo, las producciones de la ITV en el Reino Unido, que son en abierto, cuentan con un margen mucho más limitado. Aun así, podemos decir que The Halcyon contiene muchos más alicientes para hacernos disfrutar, llorar, reír y, sobre todo, adentrarnos en tiempos pasados que, no siempre, fueron mejores.
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