Después de casi tres años de espera (sin tener en cuenta el especial de Navidad), Sherlock finalizó su cuarta temporada con The Final Problem, uno de los episodios más espectaculares hasta el momento que, sin embargo, dejó un sabor agridulce en sus seguidores.
En primer lugar porque, como pasa en cada temporada, los 270 minutos que se distribuyen entre tres capítulos son escasos para dar vida al detective más sagaz del mundo. En segundo lugar, porque el final de la temporada cerró muchas de las tramas y dejó un amargo regusto a despedida. Lo cierto es que la renovación de la próxima temporada no se ha producido, por lo que éste podría haber sido el final definitivo de la serie.
A pesar de esto, el creador de Sherlock, Steven Moffat, ha manifestado su intención de continuar dirigiendo a Benedict Cumberbatch en la pequeña pantalla, para el que ya tiene nuevas historias en mente.
En primer lugar porque, como pasa en cada temporada, los 270 minutos que se distribuyen entre tres capítulos son escasos para dar vida al detective más sagaz del mundo. En segundo lugar, porque el final de la temporada cerró muchas de las tramas y dejó un amargo regusto a despedida. Lo cierto es que la renovación de la próxima temporada no se ha producido, por lo que éste podría haber sido el final definitivo de la serie.
A pesar de esto, el creador de Sherlock, Steven Moffat, ha manifestado su intención de continuar dirigiendo a Benedict Cumberbatch en la pequeña pantalla, para el que ya tiene nuevas historias en mente.
Mientras esperamos a ver qué sucede con el futuro de esta magnífica adaptación de las aventuras de Holmes a la modernidad, os dejamos unas cuantas curiosidades para hacer más corto el parón:
- Los creadores de la serie, Steven Moffat y Mark Gatiss, ambos grandes admiradores de Sherlock Holmes, idearon la adaptación televisiva durante sus numerosos viajes en tren a Cardiff.
- La serie fue pensada para tener episodios de 60 minutos, pero teniendo en cuenta que el piloto les costó más de 800.000 libras, la BBC decidió alargar la duración de los mismos a 90 minutos a cambio de realizar únicamente tres por temporada.
- Benedict Cumberbatch fue el único que hizo una audición para el papel de Sherlock, tras haberle visto en la película Atonement. Además, Mark Gatiss lo recomendó por haber trabajado en Starter for 10 junto a él.
- Una semana antes de conseguir el papel en Doctor Who, Matt Smith hizo una audición para ser Watson. Como fue considerado demasiado parecido a Sherlock, y con uno ya bastaba, Martin Freeman obtuvo finalmente el papel.
- Tras ver la primera temporada de Sherlock, Steven Spielberg llamó a Benedict Cumberbatch y le ofreció una audición para la película War Horse. Obtuvo el papel con sólo ese intento, algo muy extraño porque Spielberg no suele ofrecer papeles a actores específicos, ni darlos en la primera audición.
- El papel de Molly Hooper fue creado para aparecer en un único episodio, demostrando la falta de habilidad social de Sherlock. Sin embargo, Moffat y Gatiss quedaron tan impresionados con la actuación de Louise Brealey que decidieron explorar más el personaje.
- Para recrear la casa de Sherlock en la serie, se usa la fachada del Nº 187 de North Gower Street, uno de los pocos lugares de Londres en los que ruedan. La mayoría de las locaciones se encuentran en Cardiff, Gales.
- La tipografía que se utiliza en el logo de Sherlock es conocida como Johnston Sans y es la que se usa en el metro de Londres, medida que refuerza el aspecto londinense del personaje y de la ambientación de la serie en general.
- En la serie, Sherlock se define a si mismo como sociópata, pero según los psicólogos tiene empatía y amor por los otros, de lo cual carece un sociópata. Sin embargo se ha dicho que es autista y, en cierto modo, puede serlo.
- Los creadores de la serie siempre disfrutaron de jugar con esa ambigüedad de la sexualidad de Sherlock. E incluso el mismo Benedict Cumberbactch dijo que “cada uno lo ve según su perspectiva e interpretación”. Moffat, por su parte, explicó que no hay ningún indicio en las historias originales de Sherlock Holmes que el personaje fuera gay o asexual.
- Mark Gatiss, co-creador de la serie, le regaló el abrigo de Sherlock a Benedict pero él confesó que nunca se lo pone para no ser reconocido por la calle. El abrigo tiene un precio de nada más y menos que 1.365 dólares.
- La ropa que Martin Freeman usa para el personaje de John Watson es muchas veces elegida por él mismo, e incluso comprada. Le gusta encargarse del vestuario de su personaje.
- A manera de preparación para esta actuación, Benedict Cumberbatch leyó todas las historias del personaje escritas por Sir Arthur Conan Doyle. También se propuso perder mucho peso, ya que así se reflejaría que el personaje cultiva su inteligencia mucho más que el aspecto físico y material.
- En Japón se ha creado una adaptación manga oficial de la serie de la BBC. La historieta nos muestra a Sherlock y Watson con el aspecto de Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, pero esbozados a lápiz.
- En el episodio The Great Game, donde Sherlock analiza un zapato, las escenas de Benedict fueron filmadas en un día diferente a las de Martin, debido a las heridas que sufrió Freeman en un accidente.
- La escena en The Blind Banker donde Sherlock toma el bolígrafo en el aire se hizo en una toma, pero debido a problemas de la cámara hubo que filmarla nuevamente. Se intentó tres veces hasta que salió correctamente.
- En una de las escenas, John le pregunta a Henry Knight si era rico, a lo que él responde que sí. Esta línea es tomada de la película Jaws de Steven Spielberg, cuando Brody ve el equipamiento tecnológico de Cooper.
- Para grabar una de las escenas de la segunda temporada, Cumberbatch recibió clases de violín por parte de Eos Chater, miembro del grupo clásico Bond. A pesar de que el actor se empeñó en aprender e incluso tocó en vivo en el set, la música que se escucha es la de Chater.
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