El cielo y el infierno no existen. En la otra vida os espera “el Buen Lugar” o el “Mal Lugar”. Pero no os preocupéis, la mayoría de nosotros terminaremos en el mal lugar porque en el más allá no hay medias tintas. O eres de ese 10% de gente que alcanza los 900 000 puntos en su coeficiente de actuación o terminarás sufriendo en bucle tus peores pesadillas. Así que nos os obsesionéis con sujetar la puerta a los que vengan detrás de vosotros, ni tratéis de acabar con la esclavitud, ni os acordéis del cumpleaños de vuestras hermanas. Las papeletas que tenemos para acabar en el paraíso son escasas así que keep calm.
La NBC esta intentando recuperar su bloque de comedias. Hace años que The Office, Community, Parks And Recreation y 30 Rock terminaron dejando a la cadena del pavo real huérfana de humor. Poco a poco parece estar encontrando series que parecen encontrarse cómodas en la parrilla como es el caso de Superstore. Nosotros os vamos a dar cinco razones para que hagáis un hueco a The Good Place en vuestro calendario.
1. Michael Schur
Si algo avala la serie lo suficiente como para darle una oportunidad son la mente y el instinto cómico de Michael Schur. Detrás de sus manos están series como The Office o Parks and Recreation y ambas son dos de las comedias más queridas y más aclamadas de los últimos años. Más recientemente ha estado involucrado en Brooklyn Nine-Nine.
Sus guiones y sus anteriores trabajos han sabido jugar muy bien con lo absurdo. Y esta serie es un montón de situaciones absurdas juntas. En esta primera temporada ya hemos visto gambas voladoras, agujeros, un restaurante especializado en “tu plato favorito”, lanzamiento al espacio de mascotas, árboles de la amistad y muchos, muchos sabores de yogur helado. Todo esto prueba que cualquier cosa puede suceder en “The Good Place”, y así se abre un gran abanico de tramas posibles en futuras entregas.
2. Diversidad en los personajes
Los cuatro personajes principales que viven en The Good Place (sin contar con los trabajadores) son de una raza diferente. Eleanor (Kristen Bell) es caucásica, Chidi Anagonye (William Jackson Harper) es negro, Tahami (Jameela Jamil) es pakistaní y Jianyu (Manny Jacinto) es filipino. Y no, no estoy dándoles un premio por el incluir personajes diversos como cada vez que hay un berrinche en Hollywood y al año siguiente se les pasa porque incluyen más diversidad en las categorías de premios.
Lo bueno de esta situación es que en ningún momento su origen es aquello que les define. Sus acciones no están marcados por el lugar del que vienen sino de la cantidad de bondad o maldad que hay en sus comportamientos completamente universales. Se agradece, por tanto, que no haya demasiados estereotipos. El personaje que quizá vaya más unido a su raza es Jianyu y es más el resultado de su doble identidad que por ninguna otra cosa.
3. Maravillosos cliffhangers
Si habéis visto la serie, ya estáis pensando en lo que ocurre en el último episodios de la primera temporada, pero eso habrá tiempo de tratarlo. Cada episodio termina en el momento exacto y con la cantidad necesaria de información para dejarte queriendo más. Nada es lo que parece en The Good Place y la presencia de Eleanor no ayudará a la tranquilidad en el paraíso.
Algunos de los sellos de identidad de la serie son su gran cantidad de tramas y la rapidez con la que solucionan los conflictos. Por eso, a cada desenlace le sigue un nuevo giro al que enfrentarse: desastres paranormales, amenazas, secretos, nuevas llegadas, la amenaza de colapso... todo ello hará que devores uno tras otro estos episodios de 22 minutos cada uno.
Consejo: es la duración perfecta para divertidos maratones.
4. Janet
Es el punto menos objetivo de la lista pero es que este personaje es muy agradecido. Ya sea la versión maligna o la bondadosa, este personaje es un auténtico robaescenas. A medida que avanza la trama su presencia aumenta, lo que asegura momentos de humor y situaciones de los más raras, sobre todo cuando comparte escena con Jianyu.
Para que entendáis las posibilidades de Janet. Imaginaos que Siri en lugar de una voz fuese una figura humana. Cada vez que la llamas hace chas y aparece a tu lado para cumplir cualquier necesidad que tengas. Que necesitas ropa, pues te la da. Que te apetece escuchar qué ocurre en el Mal Lugar, te conecta. Que alguien te ha dejado colgado cuando intentabas chocar las cinco, pues ella te las choca. Eso sí, al igual que Siri, a veces sus respuestas no son del todo acertadas, lo que desencadenará situaciones disparatadas como su obsesión con los cactus. Es cuestión de actualizar el IOs.
5. Infinidad de posibilidades.
La temporada pasada terminó con el reseteo del mundo en el que viven los personajes. Estas actualizaciones pueden fomentar que nunca se acaben las posibles situaciones que presenciamos en la serie. Su único desafío es convencer con cada nuevo giro que den y, sobre todo, que sepan sacar partido a un elenco que no es muy numeroso.
Las relaciones que crean se ven rotas tras la actualización. Si son capaces de construirlas de nuevo, dependerá del nuevo contexto en el que se muevan, y eso da mucho juego. Amigos que se convierten en enemigos. Almas gemelas que no lo son tanto. Todo puede pasar tanto en The Good Place como en The Bad Place.
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