10. Toby Onwumere (Capheus en Sense8)
Al nuevo Capheus le cogimos paquete en cuanto abrió la boca. Estamos completamente de acuerdo con el despido al primero, aunque para sustituirle tal vez hacía falta otro actor que supiera adaptarse mejor y tuviera más química con el resto del reparto. Su personaje es completamente distinto, y eso que recurrieron al chistecito de "las caras cambian pero el alma no". Les salió rana. No nos disgusta como actor, pero no encaja.
9. Alba Galocha (Zoe en La zona)
"¡Que ella es actriz, que se ha hecho cursos!". Es innegable que Alba tiene presencia, que tiene un no sé qué, pero rodearse de semejante plantel de primera línea también tiene inconvenientes. Todos la superan en tablas y magnetismo y la dejan un poco a la altura del betún. Que se apunte un tanto pero la vigilaremos de cerca.
8. Ioan Gruffudd (Andrew en Liar)
Cuando hace de bueno, es un adorable jubilado caballeroso. Cuando hace de malo, es el Grinch. Sobreactuado es la palabra. Podríamos culpar al guion o incluso a la dirección por el cambio tan radical que sufre su personaje a mitad de temporada, pero su gesticulación exagerada no ayuda en absoluto. No nos terminamos de creer al personaje.
7. Nathalie Kelley (Cristal en Dynasty)
Ya la sufrimos en The Vampire Diaries y en UnREAL, y ahora destaca por abajo en el culebrón de The CW. Tampoco es que el resto sean merecedores de muchos premios. En fin, le ha tocado a ella por irritante. ¿Por qué se empeñan en seguir dando trabajo a esta gente? Nos molesta verla y poco más podemos decir.
6. Kit Harington (Jon en Game of Thrones)
Aunque no habíamos echado mano de Juego de Tronos todavía -en años anteriores no tuvimos problema para encontrar a diez finalistas-, reconocemos que esta elección es un poco comodín por previsible. Pero pasan los años y nos sigue sorprendiendo que este chico transmita menos que una piedra. Si Kit ni siquiera consiguió convencernos de que su personaje no iba a revivir, muy probablemente tuvo que ver con su nula capacidad actoral. Nunca entenderemos cómo pudo estar nominado al Emmy. ¿Es peor que Emilia? Pues no lo sabemos, empatan si acaso. Tal vez ella aparezca en el ranking de 2019.
5. Dania Ramirez (Jacinda / Cinderella en Once Upon a Time)
Tampoco el cast de esta serie se ha caracterizado por la abundancia de talento, pero con el lavado de cara de la nueva temporada, lejos de mejorar la situación, nos ha dado mucho material para las listas de fin de año. La palma se la lleva Jacinda la pollera, la nueva Cenicienta, con su expresión de sufrimiento constante recién sacada de Devious Maids. El drama está siempre presente en su cara pero no en su actuación. Con su versatilidad inexistente y menos emoción que un palo clavado en la tierra, nos hace echar de menos a Ginnifer Goodwin. Es un plus para abandonar la serie de una vez por todas.
4. Alejo Sauras (Enlace en Estoy vivo)
Podríamos resumirlo en que no le sale ir de aséptico. Los seriéfilos más veteranos le recordarán en Al salir de clase y coincidirán en que ningún papel le pegaba tanto como el de Los Serrano. No cumple en el papel de ángel protector. La ingenuidad, el sosiego y la caballerosidad le vienen grandes. ¿Eres un malote, Alejo? Con pasear desnudo no basta, cambio de registro ya.
3. Drew Barrymore (Sheila en Santa Clarita Diet)
¿Qué decir de Drew? Algunos ya venían avisando de su falta de talento desde hace décadas, otros seguíamos siendo fans. Hasta ahora. Qué despropósito. Quieres pensar que es posible que exista un personaje como Sheila y te dura la ilusión diez minutos. Se ha inventado una especie de elfo ingenuo y alegre que chirría por todos lados. Quizás haya que reconocer que tocó techo en Scream.
2. Anson Mount (Black Bolt en Marvel's Inhumans)
Vamos a ver, si el poder del personaje es destruir cosas con la voz y, por esa razón, ha de estar callado gran parte del tiempo, no puedes escoger a un actor que decida poner cara de estreñido. Todo lo arregla con fruncir el ceño. Es cierto que los diálogos dan tanta pena que casi es mejor quedarse callado, pero es que la química con la actriz que interpreta a su mujer es nula, por no hablar de que ella roba toda la atención. Hasta los secundarios más secundarios le adelantan por la izquierda. Fatal.
1. Las chicas del cable
Lo sentimos profundamente si os hemos fallado, no somos capaces de decidirnos por una. O por uno. Es el peor reparto de la televisión y debería ser digno de estudio. Desastroso. Jamás se vio algo parecido. Si nos pedís concretar, hacemos un esfuerzo y destacamos a Blanca Suárez y a Martiño Rivas, pero su falta de talento se pierde en un inmenso océano de incompetencia. Algún actor muy muy concreto nos gusta un poco más, aunque mencionarle nos parece hacerle un feo a los demás, así que lo dejamos como está.
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