Debo admitir antes de empezar esta crítica que había prejuzgado esta nueva comedia de The CW, tenía un mal presentimiento y no esperaba mucho, y aunque intenté dejar dichos prejuicios de lado y verla con una mente abierta resultó ser que no me equivocaba. El piloto de Life Sentence es casi tan cutre como sus imágenes promocionales. Vamos allá.
Esta serie estrenada el pasado 7 de marzo, protagonizada por una Lucy Hale que parece congelada en el tiempo y que sigue exactamente igual que en Pretty Little Liars, nos cuenta la historia de Stella Abbott, una joven de dudosa edad que recibe la noticia de que ha superado un cáncer terminal y ahora tiene que lidiar con todas las precipitadas decisiones que tomó cuando creía que le quedaban pocos meses de vida. Un marrón. Stella se da cuenta rápidamente de que su vida perfecta era una gran farsa y, en realidad, su familia es un desastre y tienen problemas que le llevan ocultando desde que empezó a luchar con la enfermedad.
Life Sentence se presenta como una serie de comedia, con un tema original y que podría funcionar siendo llevado de otra forma, pero el humor forzado y los clichés repetitivos y personajes falsos y típicos hacen que sintamos que estamos viendo una especie de serie Disney Channel para mayores de 14 años. Es cierto que hay que tener en cuenta que uno ya es consciente de lo que va a ver y no podemos pedirle peras al olmo, pero no es bueno caer en la convicción de que una serie de comedia dirigida mayoritariamente a un público adolescente no tiene que ser de calidad (véase My Mad Fat Diary, Derry Girls o Jane the Virgin).
Aparte de Lucy Hale, el elenco está formado por actores y actrices más o menos conocidos, que están a la talla de la serie en sí, siendo en algunos casos demasiado artificiales, pero que al fin y al cabo hacen justicia a sus personajes, sin substancia alguna y repetitivos hasta decir basta. Puede ser que alguno de ellos nos sorprenda en los siguientes capítulos, pero por lo que hemos visto en el piloto parecen personajes demasiado superficiales que sólo servirán como complemento de la vida de Stella.
Por otro lado, que la serie tenga sus fallos y deje mucho que desear no quiere decir que no sea entretenida y que no pueda tener éxito. Contamos con capítulos fáciles de ver, con una idea buena y con una actriz principal más que conocida entre el público joven, y no hay ningún problema en disfrutar de series de televisión que nos gusten a pesar de que no sean lo mejor de la industria. Habrá que ver qué sentencia se le declara a esta serie. Aún es pronto para hablar, pero después de ver el primer capítulo sólo queda esperar por un milagro.
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